La única manera que tengo de definir esta serie es con una analogía a las drogas, aunque sea "droga legal".
Breaking Bad es como la primera cerveza que te tomas en tu vida, de sabor amargo y fuerte que claramente no te termina de convencer, pero la bebes porque tus amigos te dicen que esta buena.
Las primeras temporadas son sorbos amargos, que aunque te dejan translucir lo que puede llegar a ser. A medida que avanza la serie vas entendiendo su sabor, su amargor ya no es tanto, le ves los cálices que hablaban tus amigos y es en el último sorbo donde te das cuenta que te has tomado una cerveza de edición limitada.
Es en el final donde alcanzas un punto que desearías volver a notar esos primeros tragos amargos, porque sabrías que aun tienes cerveza por delante. Esa es la lástima que te queda en el cuerpo, no le echo de lo que les pueda pasar a los personajes, sino el momento que te das cuenta que ya te has terminado la ultima cerveza de una buena remesa.