Dicho esto, tengo que confesar que empiezo a estar cansados de este tipos de películas, en las que parece que cualquier ápice de luz en la humanidad no existe y somos un montón de sacos de carne y mierda que tratan mal a sus parejas, las engañan sin ningún tipo de vergüenza, que cambian por conveniencia resoluciones tomadas con falsa convicción, que miran a otro lado ante una evidente violación, que se callan por evitar conflictos, y otra sarta de miserias, cinismo e "hijoputeces". La película es muy mala porque lo es, mal sin ningún tipo de luz que la contradice.

Claro que las historias de héroes que superaban lo peor de ellos y hacían obras de valor además de conquistar la virtud son cosas de niños y madurar es asumir la mierda que somos ¿no? eso es lo moderno ¿verdad?, y como mucho aspirar a ser discretos en nuestras miserias personales (eso sí). Pues para eso no me pongo una película sino que me pongo las noticias, en la historia debo encontrar la luz para superar esas cosas, pero en esta película los putos infantes de Carrión de salen con la suya. No soy moderno, y si soy un cuñado por defender que la producción artística tiene que promover la dignificación de los hombres y su victoria por encima de sus debilidades, entonces lo soy a mucha honra.

Dicho esto tengo que decir que estoy absolutamente en contra con el mensaje de la película, El destino es un tenebroso señor y un ejército de incompetentes a los que puedes desafiar sin problemas. Es verdad que yo seré un cuñado que no tiene ni prostituta idea de lo que habla pero intentaré desarrollar esta idea.

A Miles se le plantea una profecía, un destino ineludible. Los eventos canónicos determinan a los Spidermans a ser lo que son y los cohesiona dentro de su variabilidad; de ser rotos la existencia misma se ve comprometida.
La historia del hombre que se enfrenta a su destino es muy vieja, el padre de Edipo o el de Segismundo son solo unos ejemplos, son historias que llevan con nosotros mucho tiempo y nos trasladan un mensaje importantísimo "Hay cosas que no se pueden cambiar, hay fuerzas que escapan a nuestro control, solo somos hombres, del polvo venimos y en polvo nos convertimos".
Obviamente no critico que Miles Morales se niegue a dejar morir a su padre, ese es su papel y sin este no habría película ni tragedia; lo que critico es que en la siguiente película (porque en el fondo todos sabemos) logrará vencer al destino, una completa subversión de la tragedia clásica en el peor sentido. No creo que Calderón de la Barca o los barbudos con toga se equivoquen y que los guionistas de Hollywood tengan razón en cómo ver el mundo (supongo que será porque soy un cuñado).

Precisamente es una película para adolescentes (y no una para niños) la ocasión perfecta para enseñarle al chaval que en el mundo sobrevendrán cosas malas y que no siempre (muchas otras sí) podrá hacer algo para evitarlas. Hay desgracias que nos forjan como hizo la muerte del Tío Ben con Peter Parker y precisamente eso es lo que el mismo dice a Miles de las cosas buenas y malas de la vida. Es una buena ocasión de enseñarle a ese adolescente de que no se puede tener todo siempre y no engañarle en la secuela de que a base de pura voluntad puede desafiar y derrotar a las mismísimas Moiras (otro spoiler, se dará un batacazo que podría ser menos duro)


El absurdo de que una mujer embarazada luche se explica por si solo.