Esta adaptación de “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley prometía al ser más fiel a la novela que las clásicas pelis de Frankenstein. Pero claro, tenía que ser Kenneth, el cansino histórico, el que llevase a cabo semejante tarea.

Dado que en 1995 ya se habían rodado más de 70 pelis sobre Frankenstein, Keneth debío pensar, tan presuntuoso él, que iba a hacer la obra definitiva sobre Frankenstein, lo nunca visto vamos.

Todo en Kenneth es exagerado y pretencioso. Él mismo se cree Adonis y sale con el torso descubierto un montón de veces sin venir a cuento, un auténtico narcisista patológico. Exagera constantemente al actuar, tanto él como su mujer en aquel momento Helena Bonham Carter. Él dirige la peli, la protagoniza, enchufa a su mujer, sobreactúan ambos en cada escena. Las risas son exageradas, los llantos son exagerados, la música es excesiva.. quiere llenar la peli de tantos momentos grandiosos e impresionantes pero finalmente llegas a tener la sensación de estar viendo una obra de teatro de chavales de instituto. No por ser más fiel a la novela vas a hacer una peli mejor.

Creo que Keneth es simplemente mal actor. En las escenas en las que aparece con De Niro (el mejor de la peli con diferencia) es cuando más se nota la diferencia de nivel de ambos actores. Kenneth aquí en este vis a vis empequeñece de golpe, es como un monigote al lado de De Niro, pero ni siquiera un genio como éste es capaz de salvar la peli. Bajo la dirección de Keneth, incluso grandes actores como John Clese e Ian Holm terminan sobreactuando, de locos vamos.. En definitiva le sale a Kenneth un tostón de peli de mucho cuidao, una auténtica castaña en la que lo único aprovechable es la interpretación del monstruo a cargo de Robert de Niro. Tal es el desastre de esta peli que incluso su guionista Frank Darabont llegó a decir “el mejor guión que he escrito y la peor película que he visto”.. cada cual que saque sus propias conclusiones.

Basada en hechos reales, lo más interesante de la peli es ver la soberbia interpretación de Christian Bale, que interpreta a un ex-boxeador que ha caído bajo el embrujo de las drogas.
Y aquí es donde salen a relucir todas las carencias del pobre del Mark Wahlberg, que para hacer la típica peli chorra de machote que se baja a todos los malotes a tiros no está mal, pero otra cosa muy distinta es actuar al lado de un coloso como Christian Bale, que se lo merienda con patatas.

Gran película y mejor interpretación de uno de los mejores actores de esta época.

La película nos muestra el lado más tenebroso de las drogas. Como principales alicientes tiene a la pareja protagonista, Jared Leto, grandísimo actor, y Jennifer Connelly, bellísima como siempre. Y es que es aquí donde yo veo que la peli se aparta un tanto de la realidad que pretende resaltar. Aún así es la típica peli que todo padre debería ver con sus hijos adolescentes para mostrarles a los ingenuos chavales que la diversión que pueden acarrear ciertas drogas tiene un lado completamente funesto.

Recuerdo en los años 80 durante mi adolescencia los efectos terribles que las drogas tuvieron en muchos chavales que cayeron bajo el hechizo primero de la marihuana, luego la cocaína y finalmente la heroína o caballo. Así pude comprobar el efecto real de las drogas y el deterioro físico que provocan. Muchos murieron de sobredosis y los que sobrevivieron quedaron hechos mierda, mental y físicamente sobretodo los que se engancharon al caballo. Por eso creo que los dos actores principales no están bien caracterizados, uno por exceso (Jared) y otro por defecto (Jennifer). Lo explicaré en zona spoiler.

Me gusta el cine de terror psicológico y la verdad que la peli promete durante la primera hora. Esperas al fin que se descubra la trama y todo tome sentido.. pues puedes esperar sentado, porque lo que viene a continuación es un popurrí de escenas incongruentes, secuencias deshilachadas, imposible entender nada por nadie, porque el director ha querido confundir tanto al espectador que al final te da ya un poco igual lo que suceda. El final en sí mismo es un puro disparate porque carece de ningún sentido. Se convierte en una película un tanto pesada, quieres ver el desenlace pero solo es una sucesión de escenas sin pies ni cabeza. Continúo en zona spoiler..

Película de sci-fi que tiene un buen reparto (Sam Neill, Laurence Fishburne) y que empieza muy bien, aunque termina degenerando en una peli gore al estilo de La matanza de Texas. Usar una piscina de sangre para apagar un fuego no se le hubiera ocurrido ni al mismísimo Stanley Kubrick en El Resplandor.. claro que el director debió acordarse del papel de Sam Neill en El final de Damien (La profecía 3) y quiso ponerle cara de demonio de verdad, llena de rayajos, sin ojos etc, un autentico exceso a todas luces.
El argumento para justificar tanta casquería es un tanto forzado, uno no entiende muy bien que diablos tiene que ver que una nave haya viajado por los confines del universo como para que se vuelva fan de las pelis gore de serie B de los 80.
A los fans de sci-fi les decepcionará pero a los fans del cine de casquería les encantará..