Tras una hora en la que la película transcurre decentemente, al director parece irsele un poco la pinza y nos condena a tres cuartos de hora finales de despropósito absoluto. Las atrocidades se suceden una detrás de otra, haciéndote ver que ya no hay retorno posible. La credibilidad de los personajes y sus sentimientos son de risa, aunque no se trate de una comedia. Aquí lo que prima por todos lados es como se lia a mamporros Angelina Jolie y ya está.

Por lo que he visto las críticas tienden a comparar esta película con Saw, cuando el argumento de la misma no tiene absolutamente nada que ver. Que la estética es similar, pues sí, pero vamos si ahora cada vez que veamos un ambiente un tanto sombrío nos vamos a acordar de Saw me parece confundir churros con merinas.

La cinta es de lo más entretenida que he visto últimamente y me parece que tiene un guión de lo más original. El desarrollo de la trama también veo que se realiza de una forma correcta y no entiendo que la gente critique la falta de definición de los personajes, cuando estos personajes tienen amnesia por necesidades del guión.

Con lo que sí que coincido es en el final de la película, que es un poco rebuscado, y creo que no había necesidad de rizar el rizo.

El metraje de esta película se hace excesivamente largo. Son casi 3 horas en las que en determinados momentos se hace harto complicado seguir viéndola, especialmente difícil es aguantar la primera hora de película. Una vez que la trama se empieza a desarrollar en Vietnam se recobra el interés y se justifica el porqué de la fama de esta película en su momento con escenas memorables.

Demasiado metraje para tan poco. Eso si efectos especiales tiene para hartarte. Es una pena de película porque tiene un comienzo realmente prometedor, pero luego se diluye en los mencionados efectos especiales que lejos de hacer un favor lo que hacen es que la película pierda crédito y una mínima verosimilitud. Luego se repite una y otra vez en tópicos americanos como en la figura del presidente honesto.

Ridley Scott demuestra como se puede hacer una película en condiciones, en la que los personajes están sabiamente definidos y en la que la historia no pierde un ápice de interés durante todo el film. La mezcla entre el suspense y los lazos afectivos de los personajes conforman un cóctel de lo más entretenido. Revisionando la película, y a pesar de conocer el desenlace final de la trama, es de admirar el gusto con que está hecha. Nicolas Cage, a pesar de los bodrios a los que nos tiene acostumbrados últimamente, hace una soberbia interpretación que recuerda a la de sus mejores trabajos: Leaving Las Vegas, Birdy....