Es ver aparecer a Salva Reina y ya sabes que la película es tan mediocre que o bien te duermes o bien la quitas antes de que termine. En mi caso vi la primera mitad y desperté ya en los créditos finales.

Típica película de suegras rica/pobre enfrentadas, que parece un corto que han intentado alargar. A pesar de estar en castellano algunas partes deberían estar prácticamente subtituladas.

Si fuiste al cine para ver esto, te estafaron. Si la viste (como yo) incluida en la suscripción de una plataforma, disfruta de la siesta.

Sinceramente creo que es una serie del montón, con un par de capítulos interesantes y el resto de relleno, aunque agradezco las siestas que me han proporcionado.

Básicamente todos los capítulos intermedios son iguales, predecibles y aburridos, las actuaciones no es que sean destacables, aunque se agradece ver a las "estrellas invitadas". La protagonista parece Colombo pasado con la bebida y el doblaje al castellano la hace parecer una yonki.

Creo que es una serie de relleno y no pienso ver la segunda temporada.

La verdad es que esperaba mucho más de esta serie, que te venden como comedía erótica y acaba siendo una telenovela dramática.

Una vez superado el ver algún desnudo parcial de los protagonistas el interés "decae" y lo picante pasa a ser pedante.

La verdad es que viendo las puntuaciones y las críticas esperaba algo impactante y la verdad es que es una película de sobremesa de fin de semana, para prácticamente echar la siesta.

El reparto es espectacular, las actuaciones son buenas pero la historia es flojita y predomina el drama frente a los tres minutos de violencia en toda la película.

Uno siempre cree que ya ha visto la peor película de Nicolas Cage, pero el tipo no para de hacer más y más películas, superando (en malas) a las anteriores.

Prisioneros de Ghostland es básicamente un intento de Mad Max Japo y el papel protagonista deberían habérselo dado a Bruce Campbell. La peli está bien ambientada y las escenas de acción tienen algún momento interesante, sin ser destacables, pero la historia, las actuaciones y hasta Sofia Boutella que pasaba por allí lo único que provocan son un aburrimiento tremendo y muchas ganas de dejar de verla. Yo la terminé, pero aún me pregunto cómo fui capaz.