You must be a loged user to know your affinity with rizzotin
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7.8
103,222
9
17 de septiembre de 2012
17 de septiembre de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Fargo tanto los papeles grandes -incluyendo al silencioso pero impulsivo Gaear, el extrovertido y poco listo Carl, y Marge, una policía atípica que está embarazada- como los pequeños están bien realizados. La trama de la historia gira en torno a una mujer secuestrada, pero hay pocas apariciones de ella.
Al ser la película lineal, avanza con buen ritmo. Se suceden brechas de géneros, pues los giros de la historia oscilan por el thriller, la comedia y el noir. Hay una escena gráficamente violenta, la imagen de un pie saliendo de una trituradora de madera, como producto de un arranque de furia asesina.
Fargo tiene calidad. La maestría de los Coen es que escarban y emulan la obsesión criminal. El género criminal lo distorsionan hasta lo cómico. Las situaciones patéticas son buenísimas. Uno de los protagonistas afirma que está en la ciudad por “sólo un poco del viejo mete-saca”. Hay pues un humor negro increíble, por las expresiones y jerga local de los personajes. La película fascina porque los tres protagonistas parecen caricaturas, por su estupidez y porque los motiva la codicia.
Fargo es magnífica visualmente, por el panorama desolado de las carreteras, que bien pudieran ser un desierto nevado, por sus paisajes, sobre todo en la apertura (la secuencia de un paisaje invernal gélido, en la pesada bruma de una carretera mientras un coche con sus faros encendidos avanza en plano general), hasta la enorme estatua de un leñador que de repente aparece de la nada. Es una buena experiencia cinematográfica que entretiene.
Al ser la película lineal, avanza con buen ritmo. Se suceden brechas de géneros, pues los giros de la historia oscilan por el thriller, la comedia y el noir. Hay una escena gráficamente violenta, la imagen de un pie saliendo de una trituradora de madera, como producto de un arranque de furia asesina.
Fargo tiene calidad. La maestría de los Coen es que escarban y emulan la obsesión criminal. El género criminal lo distorsionan hasta lo cómico. Las situaciones patéticas son buenísimas. Uno de los protagonistas afirma que está en la ciudad por “sólo un poco del viejo mete-saca”. Hay pues un humor negro increíble, por las expresiones y jerga local de los personajes. La película fascina porque los tres protagonistas parecen caricaturas, por su estupidez y porque los motiva la codicia.
Fargo es magnífica visualmente, por el panorama desolado de las carreteras, que bien pudieran ser un desierto nevado, por sus paisajes, sobre todo en la apertura (la secuencia de un paisaje invernal gélido, en la pesada bruma de una carretera mientras un coche con sus faros encendidos avanza en plano general), hasta la enorme estatua de un leñador que de repente aparece de la nada. Es una buena experiencia cinematográfica que entretiene.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Vemos en los créditos iniciales: “ESTA ES UNA HISTORIA VERDADERA. Los eventos representados en esta película ocurrieron en Minnesota en 1987”.
El inescrupuloso Jerry busca la manera de enriquecerse ideando un secuestro absurdo. Trabaja en una agencia de coches propiedad de su suegro Wade, quien lo trata como un apocado. Por medio de un tercero –un amerindio ex convicto–, contacta a dos maleantes. Es por esto que ha ido a Fargo para planear el rapto de su esposa. Necesita desesperadamente dinero para un negocio y su plan es repartir el dinero del rescate con ellos, financiado por su suegro.
Debido a sus meteduras de pata, las cosas se les vienen abajo. Luego del secuestro, uno de ellos mata a un policía de caminos, además de dos testigos. La policía Marge perspicazmente observa la escena con inquietud y hace conjeturas sobre lo que sucedió. Se entera de que los sospechosos manejan un coche Ciera, lo que la lleva hasta la agencia donde trabaja Jerry, que está agobiado por la situación tan tensa.
A la mitad de la historia, Marge tiene una cita con un antiguo amigo, un subnormal que la desea e intenta acosarla -algo sin relación con el resto del argumento. Uno de los criminales insiste en ir a comer panqueques, mientras que su socio le sugiere ir a Brainerd a echar un polvo.
Hay un clímax violento e inesperado: Wade -gruñón y millonario- insiste en pagar él mismo el rescate. Quiere la garantía de recuperar a su hija a cambio de su dinero. Pero es ultimado de manera sádica por Carl.
El caso quedará resuelto por Marge. En última instancia Jerry huye cobardemente y es arrestado.
El inescrupuloso Jerry busca la manera de enriquecerse ideando un secuestro absurdo. Trabaja en una agencia de coches propiedad de su suegro Wade, quien lo trata como un apocado. Por medio de un tercero –un amerindio ex convicto–, contacta a dos maleantes. Es por esto que ha ido a Fargo para planear el rapto de su esposa. Necesita desesperadamente dinero para un negocio y su plan es repartir el dinero del rescate con ellos, financiado por su suegro.
Debido a sus meteduras de pata, las cosas se les vienen abajo. Luego del secuestro, uno de ellos mata a un policía de caminos, además de dos testigos. La policía Marge perspicazmente observa la escena con inquietud y hace conjeturas sobre lo que sucedió. Se entera de que los sospechosos manejan un coche Ciera, lo que la lleva hasta la agencia donde trabaja Jerry, que está agobiado por la situación tan tensa.
A la mitad de la historia, Marge tiene una cita con un antiguo amigo, un subnormal que la desea e intenta acosarla -algo sin relación con el resto del argumento. Uno de los criminales insiste en ir a comer panqueques, mientras que su socio le sugiere ir a Brainerd a echar un polvo.
Hay un clímax violento e inesperado: Wade -gruñón y millonario- insiste en pagar él mismo el rescate. Quiere la garantía de recuperar a su hija a cambio de su dinero. Pero es ultimado de manera sádica por Carl.
El caso quedará resuelto por Marge. En última instancia Jerry huye cobardemente y es arrestado.

8.2
81,119
9
9 de noviembre de 2014
9 de noviembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A través de la visión de los testigos, Orson Welles y Herman Mankiewicz crean una cronología que se sale del canon habitual. Cuando el investigador Thompson aparece, su rostro nunca se ve. El irá cuestionando a la ex pareja alcohólica de Kane, su amigo anciano, un socio rico y a otros testigos. El mismo Orson Welles, con maquillaje y lenguaje corporal, personificó a Kane desde su juventud hasta su lecho de muerte, para señalar como ese hombre se hunde cada vez más en su propio cautiverio. Los orígenes de la película son conocidos. Welles colaboró con Mankiewicz, un guionista experimentado. Su inspiración fue la vida de William Randolph Hearst, el magnate que había montado un imperio de periódicos, emisoras de radio, y que construyó para sí un flamante monumento: un castillo en California.
Mientras más vemos la complejidad de la película, más nos conmueve su misterio. En 1941, como uno de los milagros del cine, es más que una gran película, es la recopilación de muchos elementos de la era del cine sonoro: profundidad de campo, experimentos únicos de ángulos de cámara, transición de barrido.
La película tiene momentos visualmente potentes: las secuencias de Xanadú, Kane como candidato en un acto político, la fotografía de su amante en la primera plana de un periódico rival, los varios Kane reflejados a través de espejos paralelos, el niño jugando en la nieve mientras en el fondo sus padres determinan su futuro, la toma desde arriba cuando Susan Alexander (Dorothy Comingore) debuta en la ópera y la secuencia posterior de Kane con su rostro oculto por la sombra mientras aplaude en una sala en silencio.
Junto a la historia personal, está la historia de una época. Abarca el surgimiento de la prensa sensacionalista, el ascenso de la radio, el poder de la maquinaria política, el crecimiento de celebridades del periodismo.
La película muestra como la vida del ciudadano Kane, a pesar de haberse ido, sobrevive en la memoria de los otros. Se ve al Kane que eligió a su amante durante su matrimonio y carrera política, el que entretuvo a millones de personas y el que murió completamente solo. Es increíble como la cámara captura los estados de ánimo de los personajes y vemos el desarrollo del carácter de Kane, teniendo en cuenta sus circunstancias de vida.
El magnate Kane ha perdido el control de su imperio. Su desmoronamiento y muerte solitaria nos da la pauta sobre la traición de los principios, la fugacidad del “american dream” y la naturaleza corruptora del poder, como una potente metáfora. El elenco excepcional, la atención a los detalles (como los techos y la meticulosidad de la mansión) y la brillantez técnica (los profundos enfoques de cámara y sus ángulos) se combinaron para influir en el cine que vino después.
Charles Foster Kane no es, sin embargo, la copia de William Randolph Hearst. Lo único que tienen son similitudes evidentes en cuanto a la personalidad. La película es bastante dramática –sin sentimentalismos– en cuanto al uso y abuso del poder y la insolente riqueza. Es como una tragedia, al estilo americano, de la gran pasión, visión y codicia de un hombre. Sin olvidar, desde luego, la memorable fotografía, es una obra maestra visual.
El ciudadano Kane representa la cima de la carrera de Welles, que fue más allá de los límites pictóricos expresionistas, y que aunque realizó otros trabajos muchos años después, no recuperó el brillo de su primer trabajo. Muchos dirán que es la mejor película de la historia. Obra maestra fundamental, no podemos negar que el cine le debe mucho a Welles y a su primer largometraje. Es de lo mejor que el cine americano dio. Una verdadera joya cinematográfica que sigue resistiendo el paso del tiempo y le dio gloria a Orson Welles.
Mientras más vemos la complejidad de la película, más nos conmueve su misterio. En 1941, como uno de los milagros del cine, es más que una gran película, es la recopilación de muchos elementos de la era del cine sonoro: profundidad de campo, experimentos únicos de ángulos de cámara, transición de barrido.
La película tiene momentos visualmente potentes: las secuencias de Xanadú, Kane como candidato en un acto político, la fotografía de su amante en la primera plana de un periódico rival, los varios Kane reflejados a través de espejos paralelos, el niño jugando en la nieve mientras en el fondo sus padres determinan su futuro, la toma desde arriba cuando Susan Alexander (Dorothy Comingore) debuta en la ópera y la secuencia posterior de Kane con su rostro oculto por la sombra mientras aplaude en una sala en silencio.
Junto a la historia personal, está la historia de una época. Abarca el surgimiento de la prensa sensacionalista, el ascenso de la radio, el poder de la maquinaria política, el crecimiento de celebridades del periodismo.
La película muestra como la vida del ciudadano Kane, a pesar de haberse ido, sobrevive en la memoria de los otros. Se ve al Kane que eligió a su amante durante su matrimonio y carrera política, el que entretuvo a millones de personas y el que murió completamente solo. Es increíble como la cámara captura los estados de ánimo de los personajes y vemos el desarrollo del carácter de Kane, teniendo en cuenta sus circunstancias de vida.
El magnate Kane ha perdido el control de su imperio. Su desmoronamiento y muerte solitaria nos da la pauta sobre la traición de los principios, la fugacidad del “american dream” y la naturaleza corruptora del poder, como una potente metáfora. El elenco excepcional, la atención a los detalles (como los techos y la meticulosidad de la mansión) y la brillantez técnica (los profundos enfoques de cámara y sus ángulos) se combinaron para influir en el cine que vino después.
Charles Foster Kane no es, sin embargo, la copia de William Randolph Hearst. Lo único que tienen son similitudes evidentes en cuanto a la personalidad. La película es bastante dramática –sin sentimentalismos– en cuanto al uso y abuso del poder y la insolente riqueza. Es como una tragedia, al estilo americano, de la gran pasión, visión y codicia de un hombre. Sin olvidar, desde luego, la memorable fotografía, es una obra maestra visual.
El ciudadano Kane representa la cima de la carrera de Welles, que fue más allá de los límites pictóricos expresionistas, y que aunque realizó otros trabajos muchos años después, no recuperó el brillo de su primer trabajo. Muchos dirán que es la mejor película de la historia. Obra maestra fundamental, no podemos negar que el cine le debe mucho a Welles y a su primer largometraje. Es de lo mejor que el cine americano dio. Una verdadera joya cinematográfica que sigue resistiendo el paso del tiempo y le dio gloria a Orson Welles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El ciudadano Kane inicia con la imagen inolvidable de un brumoso castillo en una colina. Hay allí una secuencia como la del gótico clásico –un momento inquietante, con una apertura visual en la que Charles Foster Kane ha muerto, luego de decir "Rosebud"– y va estableciendo la vía para que luego nos enteremos que ese lugar es la morada del Kublai Khan de Estados Unidos. Su muerte, como su vida, es un gran evento y el New York Inquirer, que fuera de su propiedad, pretende descubrir que significa Rosebud. Tal como se desarrolla la historia, Kane construye un imperio periodístico de circulación nacional, ayudado por su socio Jedediah Leland (Joseph Cotten). Muestra paralelamente su generosidad y malicia, dispuesto a competir con otros periódicos. Su periódico se especializa en grandes titulares llamativos, que no necesariamente cuentan la verdad. En el momento en que se casa con Emily Norton (Ruth Warrick), sobrina del presidente, es uno de los hombres más poderosos de Norteamérica. La estructura de la película añade más profundidad cada vez que pasa por las etapas de la vida de Kane.
A los diez minutos, vemos imágenes del noticiario “Noticias en marcha” que nos informa sobre la vida de Kane; con su narración admirable, es un gesto de Welles como el de los noticiarios que se producen en esa época –que dicho sea de paso, los noticiarios reclaman la credibilidad de uno como espectador y conllevan casi siempre una distorsión de la realidad. "Noticias en marcha", además de los recuerdos de aquellos que lo conocieron, nos proporciona pistas sobre la trayectoria de Kane y nos mantiene orientados, al tener el guión saltos temporales a cada rato.
El guión (que ganó un Oscar) está densamente construido y con mucho peso, incluye la incursión de Kane en la prensa amarillista, su matrimonio, la dicha de su juventud, su noviazgo con Susan que tiene una desastrosa carrera en la ópera, y su declive en la remota Xanadú.
“Creo que una palabra no basta para explicar la vida de un hombre”, dice uno de los investigadores en el almacén de los tesoros dejados por Kane. Luego tenemos una secuencia de acercamiento a la palabra Rosebud en un trineo que ha sido arrojado a un horno en llamas. Se trata del trineo de la infancia de Kane, visto cuando se le separa de sus padres para posteriormente ser criado por un tutor. “Quizá Rosebud era algo que Kane perdió el no pudo tener, o que nunca pudo conseguir”, dice Thompson, el periodista asignado para esclarecer el misterio sobre la última palabra de Kane. Por la película sabemos que el trineo no es la respuesta, pues en este aparece la palabra, pero no lo que significa. Superficialmente la película tiene una especie de puzzle en que tenemos que atar los cabos para comprender la historia.
A los diez minutos, vemos imágenes del noticiario “Noticias en marcha” que nos informa sobre la vida de Kane; con su narración admirable, es un gesto de Welles como el de los noticiarios que se producen en esa época –que dicho sea de paso, los noticiarios reclaman la credibilidad de uno como espectador y conllevan casi siempre una distorsión de la realidad. "Noticias en marcha", además de los recuerdos de aquellos que lo conocieron, nos proporciona pistas sobre la trayectoria de Kane y nos mantiene orientados, al tener el guión saltos temporales a cada rato.
El guión (que ganó un Oscar) está densamente construido y con mucho peso, incluye la incursión de Kane en la prensa amarillista, su matrimonio, la dicha de su juventud, su noviazgo con Susan que tiene una desastrosa carrera en la ópera, y su declive en la remota Xanadú.
“Creo que una palabra no basta para explicar la vida de un hombre”, dice uno de los investigadores en el almacén de los tesoros dejados por Kane. Luego tenemos una secuencia de acercamiento a la palabra Rosebud en un trineo que ha sido arrojado a un horno en llamas. Se trata del trineo de la infancia de Kane, visto cuando se le separa de sus padres para posteriormente ser criado por un tutor. “Quizá Rosebud era algo que Kane perdió el no pudo tener, o que nunca pudo conseguir”, dice Thompson, el periodista asignado para esclarecer el misterio sobre la última palabra de Kane. Por la película sabemos que el trineo no es la respuesta, pues en este aparece la palabra, pero no lo que significa. Superficialmente la película tiene una especie de puzzle en que tenemos que atar los cabos para comprender la historia.
23 de octubre de 2016
23 de octubre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eisenstein y su ayudante Eduard Tisse rodaron la película en 1931 y 1932. Esta película pretende ser un estudio de episodios de la vasta etnografía de México y los símbolos en el contexto de nuestra historia: colonial, de los antiguos indígenas y la revolución de 1910.
Que viva México! estuvo entre el desarrollo artístico de Eisenstein y un momento importante en la evolución del cine. En si es un trabajo magnífico en la calidad de su diseño escénico, de la energía de la vida que muestra y la profundidad visual.
El realismo soviético de Eisenstein tiene aquí algunas representaciones positivas. Hay secciones de la película llenas de romance, buenas fotos y composiciones visuales geométricas. Así pues el cuaderno de viaje a través de la película nos otorga distintos sentimientos sobre los pueblos indígenas que han mantenido sus tradiciones. El simbolizar un país extranjero parece a ratos mas idílico que real.
La representación de la cultura mexicana, lo prehispánico hasta la Revolución, mas que realismo documental hizo que se recreara un ejercicio estético de vanguardia.
En lo personal me gustó la planificación con su rodaje de las fiestas y planos de la gente. Aunque nunca fue moldeada de la forma prevista por este director de vanguardia.
Que viva México! estuvo entre el desarrollo artístico de Eisenstein y un momento importante en la evolución del cine. En si es un trabajo magnífico en la calidad de su diseño escénico, de la energía de la vida que muestra y la profundidad visual.
El realismo soviético de Eisenstein tiene aquí algunas representaciones positivas. Hay secciones de la película llenas de romance, buenas fotos y composiciones visuales geométricas. Así pues el cuaderno de viaje a través de la película nos otorga distintos sentimientos sobre los pueblos indígenas que han mantenido sus tradiciones. El simbolizar un país extranjero parece a ratos mas idílico que real.
La representación de la cultura mexicana, lo prehispánico hasta la Revolución, mas que realismo documental hizo que se recreara un ejercicio estético de vanguardia.
En lo personal me gustó la planificación con su rodaje de las fiestas y planos de la gente. Aunque nunca fue moldeada de la forma prevista por este director de vanguardia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película abre con un fotograma de una enorme pirámide. La música parece sobrenatural. Escenas rápidas, diferentes ángulos y otros aspectos se van uniendo como las piezas de un rompecabezas. Secuencias de un funeral o una mujer joven, es como caminar a través de bellos fragmentos.

6.6
74,311
8
8 de septiembre de 2012
8 de septiembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sylvester Stallone es un actor de gran físico, con el don de la bravura en unas escenas de acción en que nos cuestionamos porqué alguien se libra de ser severamente lastimado. Cuando él estalla al principio de la película, golpeando policías y saliendo de la cárcel con gran fuerza y velocidad, es una demostración convincente de fortaleza física y agilidad, pero no repararemos en la inverosimilitud de la escena. Innegablemente la película es violenta y con momentos de suspenso, sin embargo casi no hay muertes.
Las mejores escenas las vemos con Rambo corriendo por el bosque, utilizando su cuchillo de caza y viviendo de la tierra. Hay un punto en el que está acorralado en un acantilado por un helicóptero de la policía, y realmente provoca simpatía, porque ha sido perseguido sin tener culpa alguna. Lo sentimos profundamente, más tarde, cuando Rambo estalla en lágrimas. Stallone crea el personaje y vende la situación con su presencia.
La conclusión espectacular de Rambo es común en las películas de acción, lo cual nos maravilla, pero no ocurre una batalla campal digna de este tipo de películas. Hasta los últimos treinta minutos la película tiene un ritmo de buena actuación no sólo de Stallone sino también de Dehenny, el comisario.
La película se estrenó en 1982, después de que terminara la guerra de Vietnam. Con el mensaje de como los soldados que volvían habían sido marginados por su propio país, trajo la historia del desquiciado ex militar. Si pudiéramos esgrimir un argumento básico, este veterano es producto de un sistema que lo veía utilizable para el negocio de la guerra, y no es más que el objetivo de un grupo de mezquinos policías.
La contribución del director Ted Kotcheff es la de generar empatía por el protagonista y hasta para ganarse el favor de los más antagonistas. En el momento en que Rambo se le revira a la policía, y empieza a dominarlos uno por uno, estamos totalmente de su lado. El guión es suficiente para reconocer que la apelación de Rambo no se limita a su musculatura y su capacidad para acribillar a hombres malos.
Digamos que es una película un poco sentimental y melancólica, por no estar propiamente en una zona de guerra, por lo que reimaginamos la zona de conflicto en un pequeño pueblo. La acción es peculiar, determinada por ese entorno natural, el río, la nieve y las montañas, que condensan a Rambo a una especie de lugar sin salida. Poco a poco la naturaleza contiene la acción, como espectacular telón de fondo.
Rambo es una buena película, y no debemos olvidar que desde aquí se volvió una institución. No sólo hay momentos de tensión y entretenimiento, sino también un drama sólido, con un final que ofrece un peso emocional. Marcó el comienzo de la lucrativa serie de películas con John Rambo.
Las mejores escenas las vemos con Rambo corriendo por el bosque, utilizando su cuchillo de caza y viviendo de la tierra. Hay un punto en el que está acorralado en un acantilado por un helicóptero de la policía, y realmente provoca simpatía, porque ha sido perseguido sin tener culpa alguna. Lo sentimos profundamente, más tarde, cuando Rambo estalla en lágrimas. Stallone crea el personaje y vende la situación con su presencia.
La conclusión espectacular de Rambo es común en las películas de acción, lo cual nos maravilla, pero no ocurre una batalla campal digna de este tipo de películas. Hasta los últimos treinta minutos la película tiene un ritmo de buena actuación no sólo de Stallone sino también de Dehenny, el comisario.
La película se estrenó en 1982, después de que terminara la guerra de Vietnam. Con el mensaje de como los soldados que volvían habían sido marginados por su propio país, trajo la historia del desquiciado ex militar. Si pudiéramos esgrimir un argumento básico, este veterano es producto de un sistema que lo veía utilizable para el negocio de la guerra, y no es más que el objetivo de un grupo de mezquinos policías.
La contribución del director Ted Kotcheff es la de generar empatía por el protagonista y hasta para ganarse el favor de los más antagonistas. En el momento en que Rambo se le revira a la policía, y empieza a dominarlos uno por uno, estamos totalmente de su lado. El guión es suficiente para reconocer que la apelación de Rambo no se limita a su musculatura y su capacidad para acribillar a hombres malos.
Digamos que es una película un poco sentimental y melancólica, por no estar propiamente en una zona de guerra, por lo que reimaginamos la zona de conflicto en un pequeño pueblo. La acción es peculiar, determinada por ese entorno natural, el río, la nieve y las montañas, que condensan a Rambo a una especie de lugar sin salida. Poco a poco la naturaleza contiene la acción, como espectacular telón de fondo.
Rambo es una buena película, y no debemos olvidar que desde aquí se volvió una institución. No sólo hay momentos de tensión y entretenimiento, sino también un drama sólido, con un final que ofrece un peso emocional. Marcó el comienzo de la lucrativa serie de películas con John Rambo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Stallone interpreta a un Boina Verde: John Rambo, ex veterano de Vietnam, experto en el arte de la supervivencia y la lucha. Desgranando la historia, la película comienza cuando Rambo está de paso por el pueblo de Hope para visitar a su antiguo camarada de guerra. Después de que un comisario lo hostiga y maltrata, le declara la guerra a la policía del pueblo. La humillación de Rambo cuando lo quieren afeitar a la fuerza, le provoca un flashback de su tortura en Vietnam. Logra escapar de la cárcel, forcejeando con todos, y se dirige a las afueras del pueblo, con el departamento de policía tras él. Todo esto se configura en escenas de poder y fuerza en el clímax de la película, con Rambo y los policías acechándolo a través del bosque.
Como de costumbre, no todo es perfecto. Los últimos minutos flojos dan al traste con la historia y todo se tuerce, y el personaje de Rambo ya no da para más. Tal parece que el final no funciona en la película. Rambo toma el pueblo y se ha convertido el solo en un ejército entero, sitiando la estación de policía y explosionando una gasolinera. La historia se reduce a un enfrentamiento entre Rambo y su antiguo superior, en que le da un discurso largo y apasionado en el que expresa las injusticias sufridas cuando volvió de la guerra. Hay aquí un momento de emoción cuando revela como le duele y se siente traicionado por su país.
Como de costumbre, no todo es perfecto. Los últimos minutos flojos dan al traste con la historia y todo se tuerce, y el personaje de Rambo ya no da para más. Tal parece que el final no funciona en la película. Rambo toma el pueblo y se ha convertido el solo en un ejército entero, sitiando la estación de policía y explosionando una gasolinera. La historia se reduce a un enfrentamiento entre Rambo y su antiguo superior, en que le da un discurso largo y apasionado en el que expresa las injusticias sufridas cuando volvió de la guerra. Hay aquí un momento de emoción cuando revela como le duele y se siente traicionado por su país.

5.6
43,941
8
29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Más de lo mismo, es la típica producción de Hollywood: collage de clichés conocidos. Me gusta porque siento que es una especie homenaje a una película muy de playa, digamos, como La laguna azul, por la música en cierta escena y las tomas submarinas.
Sin olvidar la naturaleza salvaje, el sexo, el ambiente juvenil, que le dan un plus.
Sin olvidar la naturaleza salvaje, el sexo, el ambiente juvenil, que le dan un plus.
Más sobre rizzotin
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here