Es una película que logra, a través de un tema complejo, ser cándida, tierna y divertida a la vez que crítica. Aunque de primeras pueda resultar que retomar el nazismo está muy manido, engancha desde el principio despertando ternura y risas. Transmite una ironía sencilla y la historia tiene un poco de todo.

Es una historia basada en hecho reales, con bastante de drama pero también esperanza. No diría que es un peliculón, pero es bonita (y yo soy una ñoña). Robin Williams vuelve a ser tierno y me da la sensación de que Robert de Niro hace un buen papel ya que no debe ser nada fácil convertirse en un enfermo de encefalitis.

Es una película que me ha dejado un poco pensativa, reflexiva. No es fácil, aunque quieres saber qué ocurre al final. Son personajes cargados de matices, cuyos actores no podrían hacerlo mejor. Te hacen creerte loco.

El formato, la fotografía, el sonido y la atmósfera que genera son muy buenas, consiguen transmitir asco y repulsa. Se consigue, además, que la relación entre ambos sea controvertida, disparatada e impredecible.

No sé si me ha gustado o no, pero, desde luego, no me ha dejado indiferente.

No me gustó mucho el principio, una historia de amor "maravillosa", pero después te va enganchando y está bien. Es un argumento sencillo pero con elementos fantásticos y vinculados con la naturaleza y la vida en el campo. Es difícil hacer una crítica en realidad.

Sigue un formato como de documental y, aunque no me parece de una calidad excepcional, sí que valoro el momento y el contexto en el que fue realizada. Abordar la prostitución y un tipo de vida poco ortodoxo en el Marruecos actual es muy valiente. La relación entre las chicas y el taxista está llena de vaivenes pero es muy cercana. Además, los personajes son muy distintos entre sí lo que enriquece la historia. Se trata también la transexualidad, el travestismo y la homosexualidad en medio de una sociedad que la oculta y criminaliza.

Es interesante.