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7.8
20,377
10
6 de marzo de 2006
6 de marzo de 2006
125 de 132 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esplendor en la Hierba es, sin lugar a dudas, la película que más ha influido en mi vida, y, por lo mismo, la que más admiro.
La película, de 1961, fue dirigida por Elia Kazan, autor de La Ley del Silencio, Un Tranvía Llamado Deseo o América, América. También es conocido por delatar a sus compañeros comunistas del séptimo arte en la caza de brujas norteamericana, lo que causó muchísima controversia cuando se le concedió el Oscar Honorífico.
Supuso el debut cinematográfico de Warren Beaty (actor del que su hermana, la actriz Shirley MacLaine, llegó a decir que debía de ser la única mujer en Hollywood que no se había acostado con él), y el resurgimiento de Natalie Wood, la protagonista de West Side Story o Rebelde sin Causa.
La película cuenta la historia de Bud Stamper y Dennie Loomis, dos enamorados que no consuman su amor porque las convenciones sociales estipulan que antes deben casarse. Pero el padre de Bud quiere que su hijo vaya a la universidad, que sea un hombre de provecho (cuando lo que el muchacho realmente ansía es tener un rancho y trabajar el campo).
Un drama de los que ya no se hacen, y con un final que quedará grabado en tu memoria.
La película, de 1961, fue dirigida por Elia Kazan, autor de La Ley del Silencio, Un Tranvía Llamado Deseo o América, América. También es conocido por delatar a sus compañeros comunistas del séptimo arte en la caza de brujas norteamericana, lo que causó muchísima controversia cuando se le concedió el Oscar Honorífico.
Supuso el debut cinematográfico de Warren Beaty (actor del que su hermana, la actriz Shirley MacLaine, llegó a decir que debía de ser la única mujer en Hollywood que no se había acostado con él), y el resurgimiento de Natalie Wood, la protagonista de West Side Story o Rebelde sin Causa.
La película cuenta la historia de Bud Stamper y Dennie Loomis, dos enamorados que no consuman su amor porque las convenciones sociales estipulan que antes deben casarse. Pero el padre de Bud quiere que su hijo vaya a la universidad, que sea un hombre de provecho (cuando lo que el muchacho realmente ansía es tener un rancho y trabajar el campo).
Un drama de los que ya no se hacen, y con un final que quedará grabado en tu memoria.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esplendor en la Hierba es de esas películas en las que uno, cada vez que la ve, se cerciora de cosas en las que no había reparado antes, y comprende mejor a cada personaje. En mi opinión, en ella se relatan de magistral forma problemas universales como el conflicto generacional entre los padres y los hijos; las convenciones sociales y el "qué dirán", que reprimen y torturan a los individuos; el amor pasional truncado; la aceptación de las personas de su sino...
En la película, la hija aprende a perdonar a su madre, que tanto y tanto la torturó con que tenía que llegar virgen al matrimonio, pues comprende que al fin y al cabo es una persona, y comete errores. Bud, aunque quiere a Dennie, se resigna con la vida que tiene, con su vulgar mujer y su asqueroso rancho (cuando él era el chico más rico del pueblo), y admite que "no piensa mucho en la felicidad, es mejor aceptar las cosas como vienen". Y Dennie, guapísima, con un esplendoroso (nunca mejor dicho) vestido blanco, de familia humilde, parece estar diciéndole: "¿por esta vida ruin me dejaste?
La película destila poesía por los cuatro costados.
La escena en la que Dennie, ya desequilibrada porque Bud la ha dejado, mira el plato lleno de comida que su madre le ha preparado para que se mejore, y se levanta para irse a su habitación, cuando mencionan a Bud en la conversación:
-Dennie, tienes que sobreponerte -le dice su madre.
-Mamá, no puedo comer, no puedo estudiar, no puedo mirar a mis amigas. Quiero morirme, quiero morirme -le confiesa al oído Dennie.
La escena de la bañera en que Dennie enloquece, gritándole a su madre que es una chica "buena y virgen", como ella quiere, y que por eso mismo su vida se ha ido a la mierda.
El momento en que, cuando quiere recuperar a Bud teniendo sexo con él en un coche, este se niega, preguntándole dónde está su orgullo.
-¿Orgullo? ¿Orgullo? ¡Yo no tengo orgullo! ¡Yo no tengo orgullo! Quiero morirme... sólo quiero morirme -le responde Dennie. [En la VO esta escena gana.]
Y sobre todo el portentoso final, en que Dennie, tras salir del manicomio, corre a ver a Bud Stamper, embutida en un trajo blanco. Ella ya va a casarse con otro chico, pero tiene que verle, necesita verle, por si...
-Ese es mi hijo, el que no tiene plumas - le dice Bud a Dennie en él que es, quizás, el único punto de humor de la película, justo en su momento más acongojante.
Y Dennie coge al niño, como si cogiera sus ilusiones maltrechas, sosteniendo lo que podría haber sido su vida con Bud, lo que podría haber llegado a ser su vida con Bud... si no existiera otra gente en el mundo.
En la película, la hija aprende a perdonar a su madre, que tanto y tanto la torturó con que tenía que llegar virgen al matrimonio, pues comprende que al fin y al cabo es una persona, y comete errores. Bud, aunque quiere a Dennie, se resigna con la vida que tiene, con su vulgar mujer y su asqueroso rancho (cuando él era el chico más rico del pueblo), y admite que "no piensa mucho en la felicidad, es mejor aceptar las cosas como vienen". Y Dennie, guapísima, con un esplendoroso (nunca mejor dicho) vestido blanco, de familia humilde, parece estar diciéndole: "¿por esta vida ruin me dejaste?
La película destila poesía por los cuatro costados.
La escena en la que Dennie, ya desequilibrada porque Bud la ha dejado, mira el plato lleno de comida que su madre le ha preparado para que se mejore, y se levanta para irse a su habitación, cuando mencionan a Bud en la conversación:
-Dennie, tienes que sobreponerte -le dice su madre.
-Mamá, no puedo comer, no puedo estudiar, no puedo mirar a mis amigas. Quiero morirme, quiero morirme -le confiesa al oído Dennie.
La escena de la bañera en que Dennie enloquece, gritándole a su madre que es una chica "buena y virgen", como ella quiere, y que por eso mismo su vida se ha ido a la mierda.
El momento en que, cuando quiere recuperar a Bud teniendo sexo con él en un coche, este se niega, preguntándole dónde está su orgullo.
-¿Orgullo? ¿Orgullo? ¡Yo no tengo orgullo! ¡Yo no tengo orgullo! Quiero morirme... sólo quiero morirme -le responde Dennie. [En la VO esta escena gana.]
Y sobre todo el portentoso final, en que Dennie, tras salir del manicomio, corre a ver a Bud Stamper, embutida en un trajo blanco. Ella ya va a casarse con otro chico, pero tiene que verle, necesita verle, por si...
-Ese es mi hijo, el que no tiene plumas - le dice Bud a Dennie en él que es, quizás, el único punto de humor de la película, justo en su momento más acongojante.
Y Dennie coge al niño, como si cogiera sus ilusiones maltrechas, sosteniendo lo que podría haber sido su vida con Bud, lo que podría haber llegado a ser su vida con Bud... si no existiera otra gente en el mundo.

8.5
48,413
9
5 de enero de 2007
5 de enero de 2007
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aparte de ser una película excelente, lo que realmente pone los pelos de punta de esta cinta es el paralelismo de las vidas de Gloria Swanson, actriz del cine mudo venida a menos en el momento en que hizo esta película, y el personaje que interpreta; así como la del director Cecil B. DeMille y los demás actores secundarios, que realmente parece que hacen de sí mismos en el film.
Lo estremecedor de la película no es sólo lo que cuenta, sino que los actores interpretan sentimientos y situaciones que ellos mismos vivieron, quizás retratado a veces de un modo exagerado, mas no inverosímil.
Lo estremecedor de la película no es sólo lo que cuenta, sino que los actores interpretan sentimientos y situaciones que ellos mismos vivieron, quizás retratado a veces de un modo exagerado, mas no inverosímil.

7.1
73,254
10
22 de diciembre de 2006
22 de diciembre de 2006
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que Volver está llena de surrealismo, de fantasmas, de un humor muchas veces absurdo y de una historia un tanto inverosímil, pocas veces en el cine se ha retratado la España rural con tanto realismo, de una manera tan fidedigna que pone los pelos de punta, y que a mí al menos me ha hecho recordar muchas cosas del pasado y de mi pueblo.
El guión es una obra de arte, y tiene una riqueza lingüistica impresionante, retratando de modo genial el hablar de las gentes del campo.
Penélope Cruz confirma que sólo actúa bien en películas españolas, porque la verdad es que se sale en su papel de Raimunda, si bien es verdad que el personaje es todo un regalo.
El guión es una obra de arte, y tiene una riqueza lingüistica impresionante, retratando de modo genial el hablar de las gentes del campo.
Penélope Cruz confirma que sólo actúa bien en películas españolas, porque la verdad es que se sale en su papel de Raimunda, si bien es verdad que el personaje es todo un regalo.
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