La primera y más grande decepción ha sido con Caleb Landry, un actor muy carismático que aquí roza el ridículo entre lo grotesco, gestual, histrión y pasado de rosca. A partir de ahí, al ser el personaje que sostiene toda la trama, ésta se va yendo poco a poco a pique.

El argumento es demencial. Un chico maltratado sin más, gratuitamente, por su padre y por su hermano mayor. Todo por una tonta frase de quiero más a los perros. El maltrato exageradísimo y absurdo con dos actores malos del copón bendito empieza a hacerte dudar de lo que vendrá después. Y no te equivocas. De niño maltratado a joven enamorado de una mujer y automáticamente rechazado, también por las circustancias, que le hacen parecer más tonto, pasando por su reconversión en drag queen.

Argumento y guión absurdos que podríamos pasar por alto si el desarrollo fuera al menos ameno o algo satisfactorio. Pero no, a cada bobada se le añade un tópico de película de acción hasta llegar a un final cantado, rien de rien. O sea nada de nada.

Mucho colorín y cuadritos vivant y mucha gilipollez de este tonto que va de original y que no sabe nada del arte de narrar películas. Se queda en su cascarón, mirándose al espejo y diciéndose lo gran y único artista que es. Cada vez más ensimismado en su aburridísimo mundo.

Menudo coñazo, puedes ver la peli mientras haces la cena, así tendrás la sensación de no haber perdido el tiempo. Lo que más me sorprende es que los actores acepten hacer de muñecos o peleles de este presumido director que no es de cine, esas monerías que hace son otra cosa. Por cierto, Tilda Swinton está en todas las batallas, es como una culebrilla que se cuela en todas las pelis. Me produce un cansancio cercano al bostezo, qué pesada la tipacarra. Un día vas a levantar la taza del váter y te vas a encontrar con ella poniendo cara de circustancias.

Saló, Irreversible (violación en paso de peatones) y Terrifier 3 son, de momento, las películas que me, no sé cómo decirlo, me impresionaron,...horrorizaron.... en las que el coco se quedó en ellas. Después de ver estás salvajadas sádicas te quedas tocado varios días. Damien Leone lleva a cabo unas escenas enfermizas y de una imaginación de mente loca y trastornada que no esperaba a estas alturas y que me hizo preguntarme por la salud mental del director.

La película como narrativa falla y se haría larga si no fuera por el sadismo gore con las que nos obsequia Leone. Soy fan del terror en sus distintas variantes y ésta es inolvidable. Ni las salvajadas de A serbian film, The human centipede, Martyrs, Hostel....... Ninguna de esas me dejó tan mal cuerpo como ésta. Una gozada retorcida que no os podéis perder.