Desde luego Joker 2 no es cine infantil ni para adolescentes (de todas las edades) amantes de los superhéroes Marvel o DC (lo que tampoco está nada mal; a mi me gustan muchos).
Ésta, sin embargo, es una obra dura, descarnada, terrible y feliz a la vez, basada en sí misma como un extraño bucle que se mueve entre la primera y segunda parte, convirtiendo en realidad ésta y en ficción la anterior.
Es un magnífico trabajo que catapulta a Phoenix al Olimpo dónde únicamente habitan unos pocos (y camaleónicos) elegidos, como Robert de Niro o Edward Norton.

Para empezar sólo hay dos tipos de cine, el bueno y el malo, y entre ellas hay muchos estilos. Ésta es una buena película, con actores geniales y muy divertida, sin más ambición que entretener y hacer pasar un buen rato. La calificación (y quienes se la dieron) es lo único malo. Cero patatero a los críticos.