Un enfoque original sobre la relación con alienígenas, y también por el orden en que se narra la historia, aspecto este último que despierta interés a lo largo de toda la película.
Aunque cuenta con varios actores de renombre, y hay algo de acción (poca para la temática que toca), todo el peso recae en un solo personaje, y se basa especialmente en la sensibilidad.
Plantea varios temas de gran trascendencia:
- La importancia básica de la comunicación para afrontar eficazmente una situación compleja.
- Buscar la cooperación, de manera que todos ganemos y nadie pierda.
- Asumir el propio destino.
- Posibles alternativas a la visión lineal del tiempo.
Pero de todos los temas que la película plantea, el que despierta más interés en el 2020 es cómo gestionaría la Humanidad una crisis de este tipo.
No es la primera vez que el cine nos plantea esta cuestión; pero quizás, en un año como este, tendemos más a creer que puedan ocurrir cosas inesperadas, y dudar, al mismo tiempo, que la Humanidad esté preparada para responder.
A pesar de los aspectos positivos de la película, da la sensación de que se queda algo corta de contenido y que en ocasiones resulta lenta, aunque mantiene bien el interés por la historia.

La considero una película muy recomendable, por varios motivos:
1- Por su calidad.
2- Por su ambientación: nos mete en el Nueva York de principios de los 60, y luego nos lleva de viaje por EEUU, hasta llegar al terrible Sur.
3- Por sus dos actorazos: duelo interpretativo de campeonato.
4- Por su ritmo y por su chispa: nunca decae el interés.
5- Por su capacidad de reflejar el racismo: Muestra una situación que no transcurre en la Edad Media (hace quinientos años), sino que pasa hace poco más de cincuenta...Quizás cincuenta años no es nada para que la mentalidad colectiva avance...
Creo que películas cómo esta favorecen ese proceso. Porque el primer paso para solucionar algo es tomar conciencia del problema.

Una serie bien hecha, una presentación original y sencilla de los personajes, profundizando de manera adecuada en personajes, relaciones y conflictos.
Por supuesto que el protagonismo pertenece al uso de las redes, a lo que la tecnología permite, tanto desde el punto de vista técnico como ético.
No es un tema novedoso, pero ya se sabe que todos los temas están agotados desde hace tiempo. Lo que importa es que se pueden tomar desde un ángulo que puedan resonar con algo de realidad.

La temática resulta muy interesante: los entresijos de la alta política del país más poderoso del mundo.
Damos por hecho que los políticos que ostentan cargos decisivos son personas inteligentes, muy bien preparadas, de sólida trayectoria personal y que meditan concienzudamente sus decisiones, tras consultar con expertos asesores...No es la primera vez que el cine echa por tierra estas ingenuas creencias.

La película desvela que una decisión tan cruel como lo es una declaración de guerra, fue tomada por una pandilla de trepas cuyo único objetivo era mantenerse a flote en los círculos de poder.

A pesar de la trascendencia de la temática, la película resulta aburrida y larga, posiblemente debido al formato que combina falso documental con secuencias cinematográficas. Bastante bien relatado y entrelazado en general. La película gana en didáctica, pero pierde ritmo y vitalidad.

Me ha parecido una película muy digna. Quizás roza algún tópico, pero toca temas muy importantes: la corrupción política, la importancia de la prensa y la privatización de los servicios públicos; así como todo lo que esto último puede desencadenar.