Creo que cualquier persona que busque una reflexión más profunda sobre el futuro distópico que se avecina y la necesidad del ser humano de fabricar realidades alternas está en el lugar equivocado. Por supuesto, si se explorara esa temática probablemente la película duraría bastante más tiempo.

Dejando de lado eso, este es cine hecho con la finalidad de entretener y vaya que logra su cometido. Esta película es como el arte minimalista, donde el significado no depende de la técnica del cuadro, sino más bien de la interpretación del espectador.

Quien sea gamer y geek de corazón entenderá que esta película es una carta de amor a la cultura pop. Es muy difícil conjuntar tantas referencias sin que la película pierda su rumbo, y creo que ese ha sido el gran acierto de Spielberg al lograr que sus 140 minutos de duración se pasen demasiado rápido (y esa es la gran prueba de que una película comercial exitosa).