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Críticas ordenadas por utilidad
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5.9
14,651
6
9 de noviembre de 2007
9 de noviembre de 2007
38 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como le ocurre a 'Crash', esta película navega por las sutilezas del estado de opinión pública estadounidense. Si la oscarizada cinta de Paul Haggis lo hacía con un tema central, el racismo, "Leones por corderos" se centra en el USA post 11-S (también 'Crash' esta imbuida de eso, como no puede ser de otra forma), con sus actuaciones militares como argumento principal. Alrededor se trazan toda una serie de pinceladas que retratan el profundo estado de desconcierto en el que está sumida la sociedad norteamericana tras la caida de las torres gemelas; y no se libran del desconcierto (queda muy claro en la película) ni republicanos ni demócratas. Ni los que se abstraen voluntariamente de la política. Ni la prensa. En realidad nadie se libra de la pérdida de rumbo y de la poca claridad de ideas en los Estados Unidos post 11-S, y esa creo es la principal idea que Redford nos quiere transmitir.
Para el público europeo, que lo ve a distancia y con otra perspectiva, puede resultar interesante ver como se abordan e influyen en la opinión pública estadounidense temas como la guerra de Irak. Y de ciertos aspectos sobre los que no se permite discrepar, pues la correción política impide que realmente puedan expresarse diferencias importantes de opinión sobre la denominada "war on terror". Sobre la gestión de esta, puede. Pero no sobre la guerra en sí. Digamos que en Estados Unidos los demócratas y simpatizantes no se pudieron permitir el lujo de no apoyar la intervención en Afaganistán y en Irak. Aunque ahora hablen de hipotéticos calendarios de retorno de las tropas, sobre el tema de fondo, la invasión de Irak, ni discreparon ni ahora pueden permitirse cuestionarlo. Ni hubo ni hay un debate sobre el particular, porque la correción política extiende su ala en forma de dos torres derruidas sobre él, e impide que pueda haberlo. Esto no lo pretende, creo yo, acentuar directamente Redford, pero la película lo transmite porque la realidad que está retratando está empapado de ello.
Respeto la opinión de los que digan que esta película es un alegato anti-bush, pero realmente a los demócratas no los pinta mucho mejor ni a ellos ni a los 'media' afines. En general se palpa un juego de pequeñas mezquindades, una oposición de opereta, de piedrecitas en las ruedas, sin convicción ni argumentos y con la boca pequeña. El ventilador apunta en todas direcciones: lo que se nos muestra es un país entero conmocionado y que ha perdido el rumbo.
Lo cierto es, que para quién siga con asiduidad la actualidad USA, la película no le va a aportar nada nuevo. Para el público americano, en cambio, siempre resulta interesante una mirada propia que trate de aportar cierta perspectiva global a un tema que, por su propia naturaleza, en ese país es muy difícil que se aborde con dicha perspectiva. Porque están metidos hasta el cuello en él.
"Interesante" creo que es una palabra que le hace justicia a este "Leones por corderos"
Para el público europeo, que lo ve a distancia y con otra perspectiva, puede resultar interesante ver como se abordan e influyen en la opinión pública estadounidense temas como la guerra de Irak. Y de ciertos aspectos sobre los que no se permite discrepar, pues la correción política impide que realmente puedan expresarse diferencias importantes de opinión sobre la denominada "war on terror". Sobre la gestión de esta, puede. Pero no sobre la guerra en sí. Digamos que en Estados Unidos los demócratas y simpatizantes no se pudieron permitir el lujo de no apoyar la intervención en Afaganistán y en Irak. Aunque ahora hablen de hipotéticos calendarios de retorno de las tropas, sobre el tema de fondo, la invasión de Irak, ni discreparon ni ahora pueden permitirse cuestionarlo. Ni hubo ni hay un debate sobre el particular, porque la correción política extiende su ala en forma de dos torres derruidas sobre él, e impide que pueda haberlo. Esto no lo pretende, creo yo, acentuar directamente Redford, pero la película lo transmite porque la realidad que está retratando está empapado de ello.
Respeto la opinión de los que digan que esta película es un alegato anti-bush, pero realmente a los demócratas no los pinta mucho mejor ni a ellos ni a los 'media' afines. En general se palpa un juego de pequeñas mezquindades, una oposición de opereta, de piedrecitas en las ruedas, sin convicción ni argumentos y con la boca pequeña. El ventilador apunta en todas direcciones: lo que se nos muestra es un país entero conmocionado y que ha perdido el rumbo.
Lo cierto es, que para quién siga con asiduidad la actualidad USA, la película no le va a aportar nada nuevo. Para el público americano, en cambio, siempre resulta interesante una mirada propia que trate de aportar cierta perspectiva global a un tema que, por su propia naturaleza, en ese país es muy difícil que se aborde con dicha perspectiva. Porque están metidos hasta el cuello en él.
"Interesante" creo que es una palabra que le hace justicia a este "Leones por corderos"

6.1
9,160
7
2 de abril de 2012
2 de abril de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película nos habla de muchas más cosas y de más calado de las que se ven a primera vista. En general ha sido poco comprendida -y se puede ver leyendo la mayoría de comentarios, incluso los de las personas que le dan buenas puntuaciones-.
Digo que ha sido escasamente comprendida pero, por como está hecha, es comprensible que así sea (cito al agente Smith: "....es el sonido de lo inevitable").
¿De qué nos habla 'The Company Men'? Pues nos habla de una sociedad (la occidental) en crisis y de cómo se encamina hacia el colapso económico y social más absoluto (y saco de aquí el voluntarista epílogo, que pega más bien poco con todo lo expresado durante el 99% restante del metraje).
Digo que ha sido escasamente comprendida pero, por como está hecha, es comprensible que así sea (cito al agente Smith: "....es el sonido de lo inevitable").
¿De qué nos habla 'The Company Men'? Pues nos habla de una sociedad (la occidental) en crisis y de cómo se encamina hacia el colapso económico y social más absoluto (y saco de aquí el voluntarista epílogo, que pega más bien poco con todo lo expresado durante el 99% restante del metraje).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sí: lo evidente es que unos altos ejecutivos se quedan sin trabajo. Que dejan de pagar las cuotas del campo de golf, que tienen que vender el porsche, la videoconsola del crío....finalmente aceptar trabajos sin cualificar e incluso suicidarse. Con esos elementos y con el reparto, lo lógico es quedarse ahí y valorar la película en base a dichos elementos. Es lo que ha hecho la mayoría. A unos les interesará y a otros les parecerán 'tragedias frívolas'.
Pero, vayamos un poco más allá: estos altos ejecutivos no son agentes de cambio y bolsa, brokers de Wall Street o tipos similares. Esto no es 'Margin Call' y su mundo de tiburones financieros. No: son directores de área de una corporación industrial. La 'Company' a la que hace mención el título fabrica (o fabricaba, he ahí el meollo del asunto) barcos y todo tipo de productos industriales. Teniendo para ello grandes astilleros, naves industriales, miles de obreros, etc.
Cuando a los altos ejecutivos les llega el turno de ser despedidos, es porque bajo ellos todo lo demás ya ha desaparecido: los astilleros han sido cerrados, la maquinaria se oxida en enormes naves abandonadas. Los soldadores, los torneros, los ensambladores, los jefes de turno, los ingenieros, los vendedores.....todos ellos ya no están en nómina de una corporación que, eliminando su vocación industrial fundacional, se dirige hacia horizontes de "mayor rentabilidad". Para ello le sobra el 95% de todo su patrimonio: tanto humano, como material, como, finalmente.....directivo. Unos directivos que, tras ser despedidos, resulta que no encuentran trabajo 'de lo suyo' tan rápido como ellos pensaban porque....resulta que todo el país está igual que su 'Company'. Ahora los barcos -y todo lo demás- los fabrican en otra parte.
Es el camino por el que lleva años transitando el mundo occidental, con los Estados Unidos a la cabeza. De eso nos habla esta película. Sí: nos podemos quedar con que Ben Affleck tiene que venderse el porsche. Pero 'The Company Men' nos da mucho más que eso.
Pero, vayamos un poco más allá: estos altos ejecutivos no son agentes de cambio y bolsa, brokers de Wall Street o tipos similares. Esto no es 'Margin Call' y su mundo de tiburones financieros. No: son directores de área de una corporación industrial. La 'Company' a la que hace mención el título fabrica (o fabricaba, he ahí el meollo del asunto) barcos y todo tipo de productos industriales. Teniendo para ello grandes astilleros, naves industriales, miles de obreros, etc.
Cuando a los altos ejecutivos les llega el turno de ser despedidos, es porque bajo ellos todo lo demás ya ha desaparecido: los astilleros han sido cerrados, la maquinaria se oxida en enormes naves abandonadas. Los soldadores, los torneros, los ensambladores, los jefes de turno, los ingenieros, los vendedores.....todos ellos ya no están en nómina de una corporación que, eliminando su vocación industrial fundacional, se dirige hacia horizontes de "mayor rentabilidad". Para ello le sobra el 95% de todo su patrimonio: tanto humano, como material, como, finalmente.....directivo. Unos directivos que, tras ser despedidos, resulta que no encuentran trabajo 'de lo suyo' tan rápido como ellos pensaban porque....resulta que todo el país está igual que su 'Company'. Ahora los barcos -y todo lo demás- los fabrican en otra parte.
Es el camino por el que lleva años transitando el mundo occidental, con los Estados Unidos a la cabeza. De eso nos habla esta película. Sí: nos podemos quedar con que Ben Affleck tiene que venderse el porsche. Pero 'The Company Men' nos da mucho más que eso.
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