Se trata de una película sencilla, con pocos recursos aunque efectiva en su propósito: captar la atención del espectador hasta el último momento, lo consigue gracias a que tiene interesantes momentos de tensión, sobre todo al principio y hacía el final de la película y a que cuenta con la gran actuación de Aaron Taylor-Johnson, es sobresaliente, él solo sostiene el Thriller.

Por otra parte, la escasa duración del film y que no tenga momentos de "relleno" innecesarios y redundantes es algo que juega a su favor ya que se habría hecho pesada de no ser así. Cuenta con unos diálogos insustanciales que no aportan nada significativo, más bien restan credibilidad, son lo peor, sin duda.

Es entretenida y no te dejará con un mal sabor de boca, la recomiendo.

A mi parecer está muy poco valorada. Es cierto que se trata de una película sencilla, despreocupante y con cierto adulzamiento de la trama, sobre todo hacia el final, pero está pensada para eso, para emocionar al espectador con cada escena y la realidad es que sienta muy bien. La tristeza, el miedo al abandono, el dilema del amor o la alegría son sentimientos que nos identifican a todos, y para espectadores con la sensibilidad atenta será una delicia.

En resumen: una película bella con una historia que respira verdad de principio a fin y que apoyada con buenos actores cuenta además con un buen guion, buena fotografía, y excelente banda sonora.