Lo que parecía una película rancia como otras muchas (no sólo por el argumento, sino por las chicas sexys y protagonistas guaperas; y elementos estereotipados) resulta tener un encanto que se prolonga en la mayor parte del film.

Parece que le fueron a dar el peor guión y las peores condiciones al director que más inspirado estaba en aquel momento, puesto que tiñe la película con una atmósfera curiosa; al mismo tiempo que presume de buenos planos y diálogos con un ritmo bastante acertado.

Buena ironía argumental, así como la ironía de tener gestos magistrales en una producción tan cutre.

No sé bien si darle un 4 o un 9, se trata de una sensación que se comprende tras ver Dellamorte Dellamore (en V.O. obligatoriamente).

Lleva lo mejor del arte y ensayo a la gran escala. Una película que no sólo despiezada es una suma de genialidades, sino que mantiene una atmósfera y una sensibilidad que hacía mucho tiempo que no se dejaban ver.

Jonze parece controlar por completo los límites entre drama, comedia y romanticismo; sacudiendo así al espectador de un estado a otro con una habilidad envidiable y manteniendo la tensión durante todo el argumento.
Los diálogos, la finísima intervención de Arcade Fire, la actuación, la inteligencia con que cuenta cada pequeño suceso, los planos que parecen ser sacados de un cómic, la picardía del tema a tratar y, en ocasiones, la limitación del cine al simple escuchar (que incluso el doblaje al español es una maravilla en esta ocasión) hacen de HER un cúmulo de destrezas a estudiar incluso por separado.

Se trata de una obra maestra, una pieza casi artesanal que para nada debe ser menospreciada tan sólo por ser contemporánea y que la perspectiva histórica situará en su lugar.

Se trata de una película (semi precuela) que, aún manteniendo la estructura típica del terror de siempre y con sustos más que esperables, mejora notablemente la primera dándole cierta intención y encarrilando el argumento hacia lo que parece ser (ahora) un hilo de sucesos intencionado.

Nos encontramos con lo que está lejos de ser una obra maestra, pero es sin embargo un acierto si lo que deseas es elegir una película destacable entre el montón de estafas en el género de los últimos años.

Se agradece la mejora con respecto a la primera parte.