En el plano de la trama están las mayores falencias del film, que tarde o temprano termina afectando a otros aspectos del conjunto.
El resto de los elementos (fotografía, actuaciones, montaje, etc.) logran crear un conjunto estandarizado de un film comercial producido por Netflix, es decir, optimizar toda profundidad en filmación o trama con sendos bombardeos de CGI.
Los personajes logran momentos de emocionalidad interesantes, mas no memorables, la interacción del grupo femenino encabezado por el personaje interpretado por Natalie Portman parece redundar en clichés y situaciones forzadas. La situacion sentimental de Portman y Oscar Isaac puede ser resumida como otro cliché enorme.
Así, con el ritmo acelerado de la película (que claramente intenta hacer notar su calidad de thriller psicológico, un genero que a la manera estadounidense puede parecer bastante básico, sin embargo, tiene un público que encontrará en esta pleícula un producto interesante..
La fotografía juega en conjunto con el montaje ante la temática de ciencia ficción, aquellos que tengan una buena tolerancia al CGI podrán apreciarla de forma artística: mención honrosa.
En general, la película es una metáfora insípida, con una visualidad para algunos interesante; y con actuaciones nada memorables.
Se desmuestra una vez más, que una película buena no se sostiene tan sólo con actores renombrados.