Me pareció una película que defiende la historia de Mulán. Sin embargo, todos esperábamos poder disfrutar esta película como la disfrutabamos de niños. La historia pierde la esencia Disney al no incluir a personajes más carismáticos y al omitir todas las canciones que, desde niños, nos encantaban. Es una historia completamente distinta a la que nosotros, los fanes de Disney, creíamos que sería, mas he de decir que es más fiel a la leyenda china.

El recuerdo de Salvatore sobre su infancia y su adolescencia nos deja una gran marca para siempre. El amor del protagonista por el cine, el amor paternal que mantiene con Alfredo y el amor adolescente. Ese juego de amores más su entrañable final y su banda sonora hacen que sea una película que siempre recomiendo a todo aquel amante del cine. Sin duda, mi película favorita.