Me dejó impactado. Es del tipo de películas que dejan poso, que no se olvidan fácilmente.
José Sacristán (que voz tiene!) es un maestro de la interpretación, Bárbara Lennie espectacular, totalmente creíble en ese papel de mujer problemática y desequilibrada pero atractiva y por la que sientes condescendencia. La niña impresiona con esa mirada tan poderosa. El padre, Luís Bermejo, reconocible, haciendo un gran papel también.
Guión magnífico y muy original con un final acojonante e inesperado.
Gran talento el de Carlos Vermut, al que habrá que seguirle la pista.

Película sencilla, bien hecha, con un buen guión y una buena fotografía que saca partido a la belleza de las Baleares.
Con solo 4 personajes construye una buena historia, en algunos aspectos abierta a la interpretación del espectador.
El título de la película es un poco spoiler: al ser el personaje de Jorge Sanz un hombre bueno sabes que no se va a dejar llevar por las circunstancias y siempre va a hacer lo correcto.
Esa es la única pega que le pongo al protagonista, que es demasiado perfecto,
demasiado "guay".
No obstante, merece la pena su visionado, se pasa volando.
David Trueba sabe contar historias y sabe del alma humana

No es una mala película pero como a tantas otras actuales le sobra metraje.
Tiene complejidad psicológica y un argumento inquietante.
Puedes llegar a empatizar con Sandra Huller, esa mujer a la que tratan siempre como presunta culpable en vez de como presunta inocente.
Se deja ver pero no me parece que sea ninguna obra maestra.
Para ser Palma de Oro en Cannes como serían las otras...
Está visto que lo que gusta hoy en día es cine del estilo Justine Triet.
Por cierto, la canción que se escucha de manera recurrente se te mete en la cabeza y no se va en varios días.

La empecé a ver con expectación pero ha terminado siendo una decepción.
Va de más a menos.
Todo es cada vez más inverosímil y eso te saca de la historia.
Las interpretaciones de Hovik Keuchkerian y Vicky Luengo haciendo de Jon Gutiérrez y Ana Scott son lo mejor de la serie. Hay que reconocer que son 2 personajes interesantes, bien construidos.
Muestra de manera demasiado explícita la crueldad humana, la sangre, el dolor, imágenes desagradables que pretenden impactar rayando con el terror.
Tanto mono arisco también me sobra...
Pero si fuera creíble lo pasarías por alto, pero es que todo se torna inverosímil: donde viven los malos, lo que impunemente hacen, los sueños/paranoias de la superdotada Ana Scott, etc
Hasta Hovik Keuchkerian, que me encanta, está a veces sobreactuado.
Hay diálogos pretendidamente brillantes que no te los crees.
Final muy previsible, como de peli americana mil veces vista.
Si la serie es fiel a la novela cuesta creer el éxito que ha tenido, aún reconociendo el innegable talento de Gómez Jurado.
Si esto es lo que gusta a la gente será que yo soy raro y tengo gustos diferentes.

Tanto giro de guión absurdo no favorece la trama.
Llega a ser enrevesada y quieres que acabe ya como sea.
Karra Elejalde está muy bien, es lo mejor de la serie.
Y Georgina Amorós no está tan mal como dicen algunos.
Pero el desafortunado guión, pretendidamente ingenioso, echa por alto todo.
Hay subtramas que no aportan nada.
Los valles pasiegos, eso sí, quedan bonitamente retratados.
Movistar ha hecho mejores series