No es una serie de televisión más, es lo mejor que se ha hecho para concienciar al hombre de su propia existencia. Toca esa parte de nosotros que nos hace maravillarnos de estar vivos y poder apreciar la grandiosidad de todo cuanto nos rodea. Hecha para personas con cierta sensibilidad, es una serie obligatoria y estremecedora, que nos pone en intima relación con nosotros mismos así como con la vida en nuestro planeta. Todo ser humano sin excepción debería ver la serie “Cosmos” pues se trata sin duda de una joya de la divulgación que rasga las fibras más sensibles de la esencia humana.

Ante todo, hazte un favor, no veas esta sucesión de imagenes. El guión puede hacerlo un niño de seis años que ya haya aprendido a decir tacos. Los personajes son planos y desdibujados, sin rumbo, sin objetivo. Carece de hilo argumental, el espectador queda sumido en un montón de secuencias sin sentido en que nada concuerdan. El desconociemiento del mundo que se trata es total. El final es de lo más penoso, desenlace perfecto de todas las estupideces vistas anteriormente. Es ridícula y absurda hasta decir basta. Sin duda el peor film que haya visto en mi vida. Podría estar años hablando mal sobre Pariah, pero terminaré diciendo que si aprecias tu tiempo evita verla.