En el 2003, tras filmar Comandante, un benigno y polémico documental biográfico sobre Fidel Castro, Oliver Stone viajó a Cuba para entrevistar de nuevo al mandatario comunista y preguntarle de paso por la ola de secuestros de barcos y aviones (a través de los que muchos cubanos buscaban emigrar ilegalmente a EEUU) que se dieron en el país caribeño durante la primavera de ese mismo año, así como por la represión en forma de juicios sumarísimos que estos hechos generaron por parte del gobierno. Tras 30 horas de conversaciones, el resultado ha sido Looking for Fidel, documental de apenas 63 minutos en el que un incisivo Stone, que toma las riendas de la entrevista, pone en serios apuros a dictador. Importante muestra de cine de trinchera.

Burda y superficial comedia coral cuya pretendida ironía se queda sólo en el título. La ópera prima de Étienne Chatiliez arremete a diestro y siniestro: frivoliza sobre el racismo, se ríe de la doble moral burguesa, hace burla de la vulgaridad de las clases populares y parodia la supuesta haraganería de los más desfavorecidos. ¿Pero, cabe criticar con igual inquina a un acomodado que a un pobre de solemnidad? ¿Es moralmente aceptable hacer mofa de ciertas preocupaciones sociales como la marginación? Seguramente, los padres del Free Cinema o del Neorrealismo italiano se echarían las manos a la cabeza al verla, y es que La vida es un largo río tranquilo puede llegar a resultar ofensiva en algunos pasajes (y seguramente, así lo pretendía). Lo más sorprendente de todo es que consiguió 4 premios César.