Estamos ante una de las mejores películas de John Ford, rodada en la parte final y mejor de su filmografía, y que es considerada una obra maestra. Es la historia de la búsqueda realizada por dos hombres durante diez años de una niña secuestrada por los comanches. Es una película que reúne lo mejor del wester; persecuciones, indios, amor, drama, amistad, peleas, conspiraciones, suspense, acción, aventura... Cuando alguien es capaz de concentrar todo esto en una sola película y narrarlo manteniendo la interesado al espectador de principio a fin, es que es un genio, y ese es John Ford.

No es de extrañar esa frase famosa suya que se le atribuye, definidora de su manera de enfrentarse con su profesión y con su vida; “me llamo John Ford y hago Westerns”. Porque realmente es admirable como durante el periodo mudo rueda setenta y tantos largometrajes, la mayoría dentro de este género y en los que va adquiriendo una solidez narrativa sobre la que se va a afianzar el resto de si impresionante obra. Trabaja sin descanso hasta 1966 y rueda un total de 140 y tantas películas. Y a pesar de ser el maestro del western, las cuatro ocasiones en las que ganó un Oscar fueron por producciones dramáticas de otros géneros. En general sus producciones cubren un amplio abanico temático y sitúan a Ford entre los más eficaces y personales narradores de la historia del cine.

Es una película de personajes; dos hombres (Wayne y J. Hunter) y dos mujeres (Vera Miles y Natalie Wood). Son personajes entrecruzados y muy distintos entre sí pero que se necesitan unos de otros. Portentosa es la interpretación de Wayne, que va sumergiéndose progresivamente en la locura por su odio cada vez más irracional hacia los indios. Sobresalen también los secundarios, que van adquiriendo casi sin darse cuenta un singular protagonismo; el reverendo, “cicatriz”...

Es una película que habla de la venganza, del recuerdo, de la distancia, del amor, de las causas perdidas, de las soledades, ...

Destaca también los decorados, dotados de una belleza formal. Aunque en definitiva toda la película es de una gran belleza formal, y para nada es de extrañar que represente una obra de culto para crítico, cinéfilos y cineastas...

Estamos ante una película, puramente comercial, que intenta continuar con el exito de una saga que le precede, pero que, siendo sinceros, no le llega a la altura. A veces parece como si esto se tratara de "Misión imposible" y el protagonista fuera Cruise, y creo que ese no es el ritmo que debe llevar una película del 007

Es una película a la que le sobran bastantes minutos de metraje, y debidos a fallos de guión y de montaje, no termina cuando debiera terminar sino que hay una prolongación inecesaria, y resulta infumable que una película que solo puede ofrecer acción y solo acción dure 144 minutos.

Tiene un buen argumento, eso sí, inverosimil total, pero como de eso no es de lo que va el cine, pues pasa, lo malo es que si un buen argumento no es desarrollado por un buen guión se van notando las lagunas durante toda la película.

Los actores estan muy bien, sobre todo ella que tiene gracias a sus ojos un cierto parecido a Liz Taylor cuando era joven. Y respecto al debutante "agente" Daniel Craig no lo hace del todo mal pero se nota demasiado que sobreactua y tambien se nota los fustrados esfuerzos de maquillaje por quitarle diez años de encima. Por cierto, los títulos de cabecera son de una horterada muy inusual.

En definitiva, una pelicula entretenida pero que no ofrece nada nuevo ni nada mas.

Estamos ante una película bastante pasable y en la que seguramente le debe la buena parte de su historia a la consolidada novela en la que se basa. Creo que es la novela la que salva a esta película.

Pero lo que más hay que destacar y con creces son las interpretaciones, especialmente la de Maribel Verdú, que nos demuestra que es una gran actriz con un amplio repertorio interpretativo. Y destacar también a Raúl Arévalo que refleja muy bien en su interpretación las consecuencias de la obsesión. Esperemos que el espectador no se deje llevar por la crítica larvada que esta pélicula hace de algunos eclesíasticos despreciables, con lo que realmente es la figura de un buen sacerdote.

Destacar también la ambientación y ese buena narración que va enganchando.

Estamos ante una muy buena e inteligente película. Yo diría que fundamentalmente trata sobre las personas y su modo de relacionarse. Son historias que llegan incluso a conmover. Uno sale del cine con esa sensación de formar parte de la vida y de que esta en el fondo es buena, solo hay que quitar la maleza que está por encima. Destacar un guión muy bien hecho y las exelentes interpretaciones. Es una película que tiene mucho que ver con el "Tiovivo c. 1950" de Jose Luis Garci; historias distintas pero que se conectan. Evidentemente el tema que esta de fondo es el racismo, se trata de toda una lección de como el amor, en sus distintas facetas, puede más que los colores. Es una película llena de momentos maravillosos, sobre todo en sus últimos cuarenta minutos de película; la llamada de amor de la esposa al marido director de televisión, la ternura del padre con su hija, la fe de una madre... Son de esas cosas tan difíciles de plasmar en una imagen y que sin embargo "Crash" lo consigue con éxito.

Estamos ante una película que se basa en un viedeojuego y que como película deja muchísimo que desear. Nos ofrece los mismos efectos especiales de todas las peliculas basadas en videojuegos, ( por cierto, abubda en la película un olor a plagio de todas las películas de este género; resident evil, amanercer de los muertos...), ofrece una violencia gratuita que se aleja del propia sentido de la historia, un guión poco solido que intentan vendernos una historia tan absurda que ni ella misma se desarrolla ni explica a lo largo de la película, una banda sonora muy poco trabajada... ¿hasta cuando van a seguir haciendo estas peliculas basadas en videojuegos? Dejar claro que los videojuegos y el cine no es una buena mezcla y que son dos mundos que nada tienen que ver, y que cuando se unen... ahí se ve el resultado.