Resines pierde a una hija víctima de un terrible incendio en Tarifa. Algunos años después roban la sucursal de la que es director, dejando al alcance de Resines unos documentos relacionados con la urbanización de la zona donde hubo aquel incendio en Tarifa que mató a su hija. Poco a poco va dándose cuenta de que aquel incendio fue intencionado, obra de algunos corruptos para hacerse de oro construyendo.
En estas se ven envueltos muchas personas del alto standing de la zona, y también el ex jefe de policía (Coronado), trapicheando ahora con mafiosos italianos.
Los que robaron en el banco no tienen nada que ver con los que provocaron (a sabiendas) aquel incendio, por lo que se desencadena una persecución de Resines (que va a por todos) y de Coronado (que va a por los que robaron el banco, creyendo que ellos tienen los papeles que le incriminarían).
Resines, cansado de corrupción, trata de meter a todos en la cárcel, o bien, matarlos. No quería volver a ver a nadie que tuviera algo que ver con la muerte de su hija. Su cruzada es firme pero imposible, y termina dándose cuenta de que su vida será más fácil si unos pocos pagan y otros le mantienen para siempre, que intentar hacer pagar a todos.

Final que te deja igual, pero que pensándolo fríamente es acertado (tampoco es que sea magnífico que conste).


No se la pierdan.

Por lo demás, que contar que no se sepa, final predecible, Aniston y Sandler juntitos, la rubia que iba a casarse con Sandler termina con...RODDICK!!! y los niños felices.

Sin embargo, la ayuda que necesita Phillipe no es tanto física, sino psicológica, está cansado de la piedad, del trato como si fuera un desvalido abuelete, y por eso quiere a un cabrón (siendo claro), un tio que no sienta pena, que vaya a su rollo y le trate de tú a tú.
Driss y Phillipe van acumulando sinergias durante la película, de tal modo que al final de la película los dos han mejorado como persona dentro de sus posibilidades.
A Driss le espera un mundo lleno de posibilidades debido a su juventud, y ha aprendido mucho al lado de la persona que tenía que cuidar, y el tetrapléjico Phillipe ha aprendido a vivir de una forma más alegre, sin más limitaciones que las que físicamente tiene, pero perfecto de mente.
Al final, y por si fuera poco, Phillipe encuentra a una preciosa compañera, con la que se carteó durante toda la película, y que Driss le ayudó a conocer en la realidad.


Muy recomendable la verdad. El único pero es que fui al cine esperándome más, pero realmente es una buena película.