La historia de un forajido que lo fue todo en su juventud (cruelmente hablando), que cambió gracias a su difunta mujer. Sobrevive con sus hijos en una vieja cabaña criando cerdos. La necesidad de cuidar y prosperar de sus hijos le fuerza a tomar una decisión liviana, cobrar un rescate por matar a dos bribones que maltrataron a una puta. Una misión fácil para un héroe como Will.

Will es un personaje que no volverá a ser el malvado y sanguinario asesino que era antes por el respeto que le tiene a su difunta esposa. Y parece que todo estaba predefinido hasta que Will conoce la noticia de que su amigo Ned ha sido asesinado por Little Bid. Dios mio, impresionante el cambio de imagen que experimenta Will. La Amistad hacia su amigo y la injusticia que ha vivido este hace que vuelva a ser el hombre despiadado que fue antaño, un vaquero invencible y carismático.

En este punto es donde radica toda la fuerza del film. La lucha interior que mantiene por no caer en el sendero de violencia y degenero que fue su juventud. Parece que va a morir en paz consigo mismo, pero todo cambia con este acontecimiento.

Y la escena final en el Bar es lo mejor de todo. Como este viejo indefenso, incrédulo de sus propias hazañas de antaño, brilla con toda su violencia y fulgor para ser el justiciero y asesino que siempre ha llevado dentro. Vengativo, ... sin perdón.