Cuando empecé a ver “El gran robo”, viendo a sus intérpretes, pensé que me iba a encontrar con otra peli de cine negro puro como “Retorno al pasado”. Al rato me di cuenta que no.

“El gran robo”, no busca que te “calientes” la cabeza recomponiendo los rompecabezas del guión. Aquí está todo clarito. Nadie miente, bueno o casi nadie.

No hay mucho que destacar, me gustaron las persecuciones, que para ser rodadas en 1949, tienen mucho mérito.

Sobre las actuaciones, ¿qué decir de Robert Mitchum que no se haya dicho ya? Me encanta este tío.

También sale Jane Greer, una de las actrices más bellas de Hollywood y de las más olvidadas, que me gusta mucho también, en general, porque aquí se toma el papel medio de broma.

La película dura sobre una hora y poco, no llega a hora y cuarto, y eso está a su favor. Ya que es una peli de usar y tirar prácticamente.

Una última cosa, el doblaje al español, penoso. Si la quieren ver que sea en V. O. Hagan caso.

Hace como unos quinientos años vi “The match” por primera vez, hoy la he visto por segunda ocasión.

Sé que no merece la nota que le doy, que la sobrevaloro, pero cuando la veo me veo transportado a ese pequeño pueblo escocés tan entrañable, al bar de Benny y a esos campos tan verdes, con esas gentes tan peculiares.

¿A quién no le apetecería cogerse una borrachera con un tipo que lleva un corte de pelo con la bandera escocesa ocupándole todo el cráneo o echar unos dardos con un ex piloto americano mientras bebemos una cerveza?

Si encima la que atiende tu mesa es Samantha Fox, para que queremos más. Y para acabar, si te besas con la chica de tus sueños mientras suena “With a girl like you” de “The Troggs” , apaga y vámonos.

Lo admito, envidio todo lo que huele a escocés (y no hablo solo de whiskey, malpensados), de hecho si no conociera mis antepasados, diría que sangre escocesa corre por mis venas.

Antes de nada, decir que esta es mi primera crítica, por lo que pido perdón por mis formas y por mi falta de tecnicismos.

La película la vi ayer, y hoy me he levantado y me he dicho, vamos a escribir sobre “Sólo quiero caminar”, y es curioso, los recuerdos que me traen la peli, me producen una pequeña sonrisa, como si hubiera visto una comedia, estos recuerdos son entre otros:

- Ver a Victoria Abril poner cara de velocidad cuando coge un soplete, una maza o una pala, no tiene precio. Aparte, nadie maneja una maza como ella con una mano rota.

- Ver a Ariadna Gil haciendo de Clint Eastwood, tampoco tiene precio, es la persona más dura que haya parido el cine, ella sola hace frente a todo un grupo mafioso mexicano. Por favor Ariadna, deja de hacer papeles agrios, el público te quiere ver sonreír.

- Lo de Pilar López de Ayala, no tiene calificativos. Esta actriz en mi opinión, es de lo mejorcito
que hay hoy en día en España. Pero por favor, no me explico cómo ha podido aceptar este papel. Es un papel completamente absurdo. Una funcionaria judicial, que es prostituta, ladrona, excavadora, albañil y en sus ratos libres monja. Por cierto no sé de quién sería la idea de colocarle las coderas, que imagen más impactante, no me la puedo quitar de la cabeza.

- El papel del niño-torero, con araña de por medio, es insufrible.

- Lo de las felaciones, es de risa, en este país todo se consigue con una buena mamada, lo dicho, me parto.

- Por último, hablando de felaciones, lo del por qué del matrimonio es totalmente disparatado, ni en “Agárralo como puedas”.

Lo único bueno que destaco, es Diego Luna, para mí desconocido, y que lo hace bastante bien, por otra parte un papel que creo que a todo el mundo le gustaría interpretar, por lo menos a mí me gustaría ser Babyface.

Y sin embargo, le pongo un 5, quitando estos detalles y otros cuantos que ahora mismo no me acuerdo, la peli se puede ver, no es “Reservoir Dogs”, ni “Rockandrolla”, ni “Cosas que hacer en Denver”, ni “Pulp Fiction”, ni “Jackie Brown”, pero bueno se puede ver. Sobre todo le doy el “sufi” por el intento de hacer algo diferente del cine español.

Todo hubiera sido mejor si alguien le hubiera dicho al director: “Tío, ¿qué haces?, tú no eres Tarantino”.

De vez en cuando se me cuela algún bodrio entre las pelis que veo, aquí tenemos un claro ejemplo, no he visto en mucho tiempo una película que me cabree tanto como “No controles”.

Si estuviera ambientada en los años 70, lo comprendería y diría: “Bueno, es cutrecilla pero es que tiene que serlo”.

Los actores: peor que cuando yo actuaba en las obras de teatro de mi colegio.

El guión: de juzgado de guardia.

La dirección: de Unidad de Cuidados Intensivos.

El título de mi comentario lo dice todo. Ojala fuera solo caspa, pero no, es la caspa que tiene la caspa.

Torrente parece a su lado “Cayo Largo”.

P.D.: Se ve que a Juancarlitros nadie le ha dado nunca una buena hostia.

Qué sensación más jodida y asquerosa he sentido.

Ver como un puñado de personajillos hablan de “evacuar” a millones de personas como si hablaran de transportar melones o patatas, mientras comparten bebidas, bocados y cigarros, produce escalofríos y a la vez nauseas.

La película dura 1 hora y 40 minutos, lo que dura la reunión, y la verdad tengo que decir que se me pasaron volando, cuando miré el reloj por primera vez, quedaban 20 minutos nada más.

El guión es como tiene que ser, cruel y duro, sin concesiones, aunque demasiado directo, mucha información en tan poco tiempo.

Lo mejor: Stanley Tucci (de lo mejorcito que hay).

Lo peor: Kenneth Branagh (más cerca de Javier Sardá que del hombre que tenía acojonados a Hitler y Himmler).

Esta clase de pelis viene bien de vez en cuando, que nos despierten nuestra conciencia con una buena bofetada.