...convierte el pequeño mundo de los diminutos en un mundo infinito, lleno de contrastes y matices.

Para mí, este film SÍ está a la altura de La Princesa Mononoke (1) y El Viaje de Chihiro (2). Por tanto, la coloco directamente en el Top 3 de mis películas favoritas de Studio Ghibli.

Quizás no tenga la profundidad de sus dos antecesoras. Puede que el guión no sea de los mejores. Tal vez la trama sea demasiado corta, simplona y tenga un final extremadamente abierto. Ni siquiera existe una "oscuridad poética" tratando de adulterar la inocencia y la pureza de la protagonista -como suele ocurrir en las historias del Maestro Miyazaki-, pero, sin duda, lleva su sello de garantía de calidad y autenticidad.

La grandeza de los pequeños detalles no solo radica en el arte visual y auditivo de la película, logrando, desde el primer minuto, un efecto inmersivo completo. Lo que a mí más me ha conmovido lo he hallado en esos otros pequeños grandes detalles que quizás no son tan evidentes, pero que dotan al film de eso a lo que tanto y tan bien acostumbrados nos tienen desde el estudio: alma y corazón. Es decir, el alma y el corazón de Yonebayashi y de Miyazaki presentes en cada fotograma, y también el alma y el corazón de la humanidad como virtud: la sensibilidad con la que nos cuentan la historia, la empatía entre ambos protagonistas, antecesora del profundo respeto que existe entre ellos (y entre quien tiene la capacidad de hacer daño a otros seres y no lo hace), la solidaridad de ayudarse mutuamente, el Amor con el que se relacionan, la armonía y la belleza de la naturaleza...

Mención especial a la preciosísima BSO compuesta por Cécile Corbel que, lejos de fracasar ante la ausencia de Hisaishi (compositor habitual de las más míticas películas de Studio Ghibli), ha igualado, o por lo menos se ha acercado mucho, a la belleza de sus composiciones musicales.

Todo, en su conjunto, hace de este film una Obra de Arte.

No le doy la excelencia porque no me ha impactado ni conmovido tanto como La Princesa Mononoke ni me ha volado la cabeza lo suficiente al estilo de El Viaje de Chihiro como para quedarme durante horas, días y semanas recordando ambas historias y reflexionándolas en profundidad. Pero sí me ha hecho sentir sensaciones tan íntimas y hermosas que se merece una gran ovación, tanto del público como de la crítica.

1- No soporto a Ciudadano Z y menos aún a Kaya, "la que no calla". Su historia me parece tremendamente aburrida, estúpida, absurda, insulsa y que no aporta absolutamente nada a la trama. Todas las veces que he estado a punto de abandonar la serie, ha sido por ese par.

2- Por lo demás, pese a sus múltiples errores y chapuzas, tiene algo adictivo que no logro identificar, pero que ha logrado que me trague las 5 temporadas...

Si alguien sabe qué narices tiene esta serie para enganchar tanto, que me lo haga saber, porque ni yo mismo lo entiendo.

... de comentarios.

Eran las 3 de la noche y no podía dormir. He mirado el catálogo de Netflix y no había nada nuevo ni interesante que me llamara la atención. Así que me he metido en Amazon y... ¡plof! Como por arte de magia ésta era la primera película que me recomendaba. "¡Perfecta!", he pensado nada más leer el título, ya que no tenía ni idea de su premisa, de su reparto ni de absolutamente nada que tuviera que ver ni remotamente con esta película. Pero pensé que tenía toda la pinta de ser una película cortita y de fantasía clásica con la que relajar mi mente y mi cuerpo hasta quedarme dormido. Y, aquí estamos, una hora y media después, escribiendo esta crítica a los críticos, mucho más despierto de lo que esperaba por la acidez estomacal que me producen algunos comentarios.

Vamos a ver, pedazo de mendrugos... ¿estáis enfermos de odio o qué co.ño os pasa ya? Estoy hasta los santísimos de que la gente critique una película solo porque salgan PERSONAS negras en la pantalla o de que se transmitan mensajes con valores de igualdad, empatía y respeto tan jo.di.da.mente necesarios hoy en día. Y a la mier.da de comentarios de seres obsesionados con lo "woke" me remito. ¿Qué problema mental tenéis para que os moleste tanto que hayan personas de color que no sean esclavas? Porque parece que solo os molestan cuando son personas normales. Cuando son esclavos no os quejáis porque os encanta verlos así, ¿verdad?

La película es preciosa, hábil, inteligente, profunda, reflexiva, mágica y enfocada principalmente a los adultos. ¿Qué pasa, qué tenéis la mente tan cuadriculada que no podéis disfrutar de una película si no la etiquetáis "para adultos" o "para niños"? Ufffff!! Qué pereza de gente!! Es mucho pedir, ¿no? Si no podéis etiquetar el tono y la edad recomendada de la película, vuestra cabeza sufre un cortocircuito y ya no podéis disfrutarla porque vuestra superdotada inteligencia blanca se preocupa más por el color de piel de los personajes y el tono de la película, que de lo meramente disfrutable y conmovedor.

Es una película profunda sobre cómo los peques usan la imaginación para soportar el dolor y la incomprensión que les provoca este mundo cada vez más cruel e injusto. Y, como ha quedado demostrado con ciertos comentarios, como decía, es una película profunda no apta para mentes encefaloplanas, superficiales y mononeuronales.

PD. Soy blanco. Menos mal que no todos somos igual, ni en color de piel ni en tono de ideas.

Me acerqué a esta serie motivado por la idea de que vería en pantalla algo así como Vikings a lo ibérico: una historia fidedigna (fiel y digna) al pueblo de Iberia. Pero cuál ha sido mi sorpresa al toparme con una patraña a la española. Diez minutos he durado, y eso que en solo 30 segundos del inicio del primer capítulo ya me estaban chirriando los oídos con descaro. ¿Hispanos? Viriatos, ¿un pastor que se convirtió en rey? Qué vergüenza.

Qué triste me resulta ver cómo continuamente destripamos nuestra historia, nuestra cultura, nuestro patrimonio. Y no hablo de toros ensartados en acero a cargo de cuatro payasos disfrazados de payasos. Hablo del legado de nuestros antepasados. Con esta serie se han burlado de todos ellos, y también de nosotros como espectadores.

En solo 10 minutos me ha dado tiempo de ver la cutrez elevada a su máximo exponente: vestuario cutre, BSO cutre, diálogos cutres, batallas cutres, actuaciones cutres... todo muy cutre, de verdad. Aunque, como decía, esa absurda y vergonzosa tergiversación de la historia de mi amada Iberia ha sido lo peor de todo.

Me siento engañado, triste y avergonzado.

Solo espero que HBO o el History Chanel algún día se fijen en la historia antigua de la Gran Iberia y hagan una fiel y digna serie que esté a la altura de lo que fue nuestro pueblo y nuestra riqueza cultural.

Si bien el trasfondo de la película es que la Naturaleza puede abastecernos de todo lo esencial que necesitamos y que sin ella estaríamos bien jodidos por mucha electricidad y tecnología que tengamos -un mensaje que, no obstante, me encanta-, en su conjunto me ha parecido aburrida en su totalidad y absurda en su mayoría. Hay situaciones que están metidas con calzador y decisiones que una persona con dos dedos de frente no tomaría. Intenta ser una película realista e intimista, y a mí me ha parecido descabellada en muchos sentidos, sobre todo cuando la hermana mayor aparece en escena.

El mensaje antropocentrista de que el amor y la fraternidad nos convierten en supervivientes está trilladísimo y ya cansa.

La fotografía es espectacular. Pero, claro, con unos bosques tan bonitos como esos, la fotografía no puede ser mala.

Si queréis ver buenas películas sobre la superación personal y el amor, el respeto y la conexión con la Naturaleza (y su crudeza), os recomiendo Hacia Rutas Salvajes, Alma Libre, Capitán Fantástico y La Princesa Mononoke.

Pd. Sobraba, y mucho, la escena de la cerda.