La película es bastante interesante, pues transcurre todo en una noche. Hay pocos exteriores y, sin embargo, se mantiene muy bien el guión que no sólo te hace reir sino también reflexionar. La idea principal es que no importa lo que creas no tener (o bien no tengas, como los protagonistas, por una "minusvalía"), ya que si no puedes sacar partido a alguna cualidad tuya, se las sacarás el doble a otras. Es decir, la película tiene un mensaje muy positivo y enternecedor, ya que en ningún momento quiere que sintamos tristeza por los protagonistas sino que nos enseña cómo sacan partido a sus características para vivir sin complejos. No obstante, el film está en clave de comedia. No es que sea para mí la mejor película de Oristrell, pero creo que ha sabido sacar partido de los tres personajes, su situación laboral actual y una idea a primera instancia un tanto loca: juntar a un ciego, un sordo y un cojo en un grupo de amigos con ideas de convivencia juntos. Tal vez porque la unión hace la fuerza.

La película es bastante simple, de ejecución sencilla y que nos recuerda en algunos aspectos a obras como "Qué bello es vivir" o "Como Dios" . Esta pastilla moral estadounidense consigue darnos ciertos brotes de humor y alguna que otra lágrima para decirnos, una vez más que, a veces, lo mejor es dejar que las cosas sigan su curso, afrontando los problemas cotidianos y dando gracias por tenerlos y dejando que el tiempo no se consuma en nuestras manos. La verdad es que sí que tiene este film cosas buenas. Siempre se ha dicho que una de las elecciones de la vida es la del tiempo o el dinero; también, esta película nos dice que las máquinas no pueden gobernar nuestra existencia, al final, reflexionar sobre las palabras que le dicen al protagonista, acerca de lo que le sostiene y demás. En fin, la película se deja ver pero no llega ni a la genialidad dramática de "Qué bello es vivir", ni a la explosión humorística de cualquier otra obra de Sandler. Aún así, ha estado bien verle hacer una película con un personaje algo más serio de lo que es habitual.

Aunque sea apuntándose (como decían ayer en "Días de cine") al carro de las grandes producciones como "El señor de los Anillos" (basada en el libro de Tolkien) o las cuatro de "Harry Potter" (de J.K. Rowling), Disney entra en juego con una película basada en el libro homónimo de C.S. Lewis (contemporáneo de Tolkien; es más, amigo). Eso sí, ayer, decían (en la 2) como la película, debido a que su autor (el del libro) lo hizo así,porque era cristiano, defendía valores tradicionales como la familia y el sacrificio por amor para conseguir vencer al mal. Vale, sí, puede que el film tenga todo esto, que siga al autor del libro en estos aspectos (en la batalla ya comentaron, los sabios de la 2, que no, que aquí dedican mucho más tiempo y efectismo), pero ¡Qué más me da? El caso es que esta peli me puso los pelos de punta y me hizo disfrutar igual que cuando era chaval, cuando Disney me mostró películas como Tron. Éste es el Disney que quiero ver. Puede que sea tan comercial como el otro, el de las otras películas, porque hace mucho que Walt murió, aunque se congelara. Pero bien es cierto que esta película es una epopeya para el disfrute de pequeños y mayores. Para mí, terminará, si sigue en esta línea,superando a Potter. Lo de superar "El Señor de los Anillos"; hoy por hoy (a 9 de diciembre de 2005), lo veo imposible. A no ser que se supere el mismo Peter. Ya veremos este próximo miércoles al nuevo "King Kong". Espero que los efectos por ordenador no hagan perder mucho placer en la visión de la película, aunque, como el clásico en B/N no creo que haya nada. En fin, ya veremos.

La película tiene una clara división en dos partes. Bien es cierto que la segunda parte, la más dramática y con más acción se hace esperar, y tal vez bastante, es lo que quita a esta película de ser grande. Ahora bien, fui con la idea de dormirme durante la visión de la misma y la verdad es que entretiene (a mí lo hizo al menos). Vale, no será una gran película pero tampoco creo que sea una película para promocionar el turismo de Australia como se ha dicho, o un film de diapositivas de un país. Creo que, por contra, la película se deja ver y muy bien además. Muy buena fotografía, buena música, ambientación, interpretaciones...falla un poco el metraje, que es excesivo, pero vamos, tampoco es que esté muy mal llevado el ritmo.

Una película que describe de forma amable, aunque pesadamente, pues se hace interminable, un hecho susceptible de análisis como es la culpa y la forma más cruda de intentar librar su conciencia de la misma. La verdad es que, racionalmente, es una visión muy negativa acerca de cómo enfrentar los problemas, los hechos pasados.