Su mejor virtud fue saber apoyarse en el "universo Alien", y a partir de ahí, construir una de las mejores películas de acción de la historia.

Alien es rutinaria, lenta, pausada, inesperada... dolorosa.
Aliens es una vertiginosa carrera de balas, radares de proximidad, ácido concentrado y llamaradas.

Ambas terroríficas, cada una a su manera.

"Una saga para honrar al autor y embelesar a los lectores, y luego otra saga para ganar cuartos, para estirarlo todo al máximo, tenga sentido o no..." (en la lengua de Mordor, que no usaré aquí)

Aquí me ahorraré si quiera el esperar a la versión extendida, que suele Jackson usar para congeniarse con los fans...


Cada vez que estiraba algo sin sentido, o que metía algo con calzador dentro de la trama, moría un gatito en alguna parte. Estoy convencido de ello.

La sensación que me queda tras verla, es que esta MARAVILLOSA película debería haberse dado más tiempo para rematar según qué cosas.
Algunas cuestiones están finalizadas con demasiada ligereza, algunas un poco aceleradamente, otras de manera cuasi infantil.
No le hace justicia a todo lo anterior.
Algunas otras cuestiones que se dejan en el aire, a modo de final abierto, sí que me gustan. No hay que darlo todo masticadito, y que cada cual saque sus conclusiones.
Este "fallo" a mi humilde entender, le deja un regustillo amargo a una grandísima película.
Igual media horita más, dedicada para el final, para hacer que las historias que se concretasen, lo hicieran con el mismo tempo que anteriormente, y hubiera quedado una película memorable, histórica.

En la parte a destacar: el señor Mortensen.
Espectacular.
Magnético.
Intimidante.
Rutilante.
Se come la cámara cada vez que aparece.

Como queda claro a lo largo de la historia de la humanidad, quien ostenta el poder, quien se arroga el poder, no lo cede voluntariamente.
Esta película nos muestra la lucha de la iglesia por no ceder un ápice de su poder. En la oscuridad de la edad oscura, el conocimiento, el pensamiento y la razón estaban aplastados bajo el peso del puño de hierro de la iglesia Romana. Y el pueblo, sometido bajo la dictadura del pensamiento eclesiástico, que no cristiano.

En una remota abadía de la que desconocemos el nombre, por casualidades de la vida, coinciden personas que actúan en pro de esa dictadura del poder establecido, y personas que actúan de manera racional, sin prejuicios... Personas que dudan.

Así pues, en dicha abadía se produce una lucha a brazo partido, a base de ingenio y de maldad, unos por mantener TODO tal y como ellos han decidido que esté, y otros para esclarecer sus dudas.

Entre medias de todo, aparece el pueblo, como una masa embrutecida y olvidada a su suerte, que padece hambruna crónica. Del poder no saben nada, como Adso del nombre de su amada.

Indispensable.
Un detalle: Para un servidor, es el mejor casting de la historia del cine. ¡Que rostros de los monjes!

Como ávido seguidor de las historias del Dr Doyle y posteriormente, apasionado espectador de los distintos Holmes de la historia del cine, lamento profundamente esta nueva oportunidad desaprovechada por el "nuevo cine".

Actores que daban empaque y alma al personaje (pongo de ejemplo destacable a Jeremy Brett DEP) han dado paso a clichés y fogonazos muy maquillados de este tremendo personaje literario.

Me pregunto que pensarán los jovenes espectadores de esta película ¿Pensarán si está basada en algun comic?

Otro punto que me llama la atención es el peso de lo "politicamente correcto" en esta película. El personaje protagonista y que le da el nombre a la misma es un fumador empedernido de pipa, cigarros y cigarrillos. Además, hace uso de la heroina y cocaina regularmente. Es profundamente machista (si lo preferís, dejemoslo en "muy desconfiado" del género femenino)
¿Qué aparece de esos rasgos fundamentales del personaje principal?
Nada. No tocaba. No queda bonito que "el bueno" se drogue, fume y sea machista.

En resumen, un bonito cascarón, pero completamente vacío en su interior.