You must be a loged user to know your affinity with actimelgibson
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7.4
33,190
6
10 de octubre de 2011
10 de octubre de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver "Twin Peaks", "Mulholland Drive", "Eraseheard", "Inland Empire", "Blue Velvet", y, por último "Carretera Perdida", he llegado a una conclusión: David Lynch rueda siempre la misma película, solo cambia los actores y el escenario.
Este tipo de cine "onírico", que no hay por donde pillarlo, a unos les indigna y a otros les proporciona un deleite orgásmico, en cuanto a mi, ni lo uno, ni lo otro, simplemente intento ver la película que ya es mucho. En cuanto a "entenderla", eso ya es una empresa que quizás este lejos de mis posibilidades, pero quizá el error esté en querer entender las películas de Lynch individualmente. La obra de Lynch, y esto es mi opinión personal, sólo se puede llegar a "entender", como un todo, cada largometaje es como una pieza de puzzle, que no tiene sentido ni fin en si misma, tan solo es un medio al servicio de un fin: en este caso mostrar el particular y pesadillesco universo de Lynch.
Las obras de Lynch son una serie de "Pinturas negras" cinematrogáficas, y David mismo es una especie de Goya travestido de cineasta. Al igual que lo hacía el pintor aragonés, el norteamericano se atreve a mezclar en el mismo crisol la crónica negra mas sórdida, el surrealismo onírico mas recalcitrante, la violencia mas despiadada y el erotismo mas voluptuoso. Uno y otro se valen de la fuerza plástica y narrativa de la imagen con un mismo propósito: hacernos partícipes de una pesadilla personal.
Sólo en Goya y en Lynch podemos encontrar personajes tan repugnantes y malignos a la vez como el Saturno devorando a sus hijos o el demonio que interpreta Robert Blake, si Lynch pintara sería Goya, y si Goya hiciese cine sería Lynch.
Por eso mismo Lynch se merece un "Goya", y Goya, si viviese se merecería un "Lynch".
Ver una película de David es tener una pesadilla estando despierto sin necesidad de atiborrarse de gambas por la noche, pero la pesadilla no es tuya, sino de él, si no lo entiendes no es tu culpa, y si crees que lo entiendes, significa que no has entendido nada.
Lo mejor: Lynch es inconfundible, su cine es un cine aparte.
Lo peor: El cine de Lynch es una pesadilla recurrente y rebelde que se retroalimenta a sí misma, y que se niega a despertar, como si pretendiera alcanzar vida propia. Un sueño eterno de la razón que se recrea impúdicamente en sus monstruos.
Este tipo de cine "onírico", que no hay por donde pillarlo, a unos les indigna y a otros les proporciona un deleite orgásmico, en cuanto a mi, ni lo uno, ni lo otro, simplemente intento ver la película que ya es mucho. En cuanto a "entenderla", eso ya es una empresa que quizás este lejos de mis posibilidades, pero quizá el error esté en querer entender las películas de Lynch individualmente. La obra de Lynch, y esto es mi opinión personal, sólo se puede llegar a "entender", como un todo, cada largometaje es como una pieza de puzzle, que no tiene sentido ni fin en si misma, tan solo es un medio al servicio de un fin: en este caso mostrar el particular y pesadillesco universo de Lynch.
Las obras de Lynch son una serie de "Pinturas negras" cinematrogáficas, y David mismo es una especie de Goya travestido de cineasta. Al igual que lo hacía el pintor aragonés, el norteamericano se atreve a mezclar en el mismo crisol la crónica negra mas sórdida, el surrealismo onírico mas recalcitrante, la violencia mas despiadada y el erotismo mas voluptuoso. Uno y otro se valen de la fuerza plástica y narrativa de la imagen con un mismo propósito: hacernos partícipes de una pesadilla personal.
Sólo en Goya y en Lynch podemos encontrar personajes tan repugnantes y malignos a la vez como el Saturno devorando a sus hijos o el demonio que interpreta Robert Blake, si Lynch pintara sería Goya, y si Goya hiciese cine sería Lynch.
Por eso mismo Lynch se merece un "Goya", y Goya, si viviese se merecería un "Lynch".
Ver una película de David es tener una pesadilla estando despierto sin necesidad de atiborrarse de gambas por la noche, pero la pesadilla no es tuya, sino de él, si no lo entiendes no es tu culpa, y si crees que lo entiendes, significa que no has entendido nada.
Lo mejor: Lynch es inconfundible, su cine es un cine aparte.
Lo peor: El cine de Lynch es una pesadilla recurrente y rebelde que se retroalimenta a sí misma, y que se niega a despertar, como si pretendiera alcanzar vida propia. Un sueño eterno de la razón que se recrea impúdicamente en sus monstruos.
5
4 de marzo de 2011
4 de marzo de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo largo de los años se oía a las mujeres españolas hacer comentarios de la serie en estos términos:
"El Duque esta muy bueno"
"El Duque está para comérselo de arriba a abajo"
"El Duque es un papasote"
"Al Duque me lo foll.....(terminado en abba, famoso grupo sueco)"
Ante este tipo de comentarios Miguel Angel Silvestre (El Duque), empezó a mosquearse, si, vale, estoy macizo, esto ya me lo decían mis ex-novias y rolletes, pero ahora intento abrirme camino en la profesión de actor, en el mundo del cine. ¿Porqué no dicen nada sobre mis dotes como actor?, ¿porqué ningún comentario sobre mi faceta profesional y si, en cambio sobre mis pectorales, glúteos y biceps?.
Responde un ejecutivo de Tele-Cinco:" No te preocupes, Miguel Angel, a las mujeres que siguen la serie no les interesan tus dotes como actor, sino que estes dotado en otros términos, tu ya me entiendes, lo importante es que haya audiencia, y sin pectorales, ni tetas, no hay audiencia".
"¿Ah, si?", respondió Miguel Angel, pues abandono la serie, no quiero encasillarme en el papel de "sex symbol" televisivo, en la tercera temporada os las arreglaréis sin mi, yo quiero crecer como actor".
Y Con la marcha del Duque, colorín, colorado, esta serie se ha terminado..en la tercera temporada.
Aprobado por tanto, por la profesionalidad del Duque, otro se hubiera quedado a seguir viviendo de las rentas de tele- humidificador femenino, con lo que actualmente iríamos por la quinta o sexta temporada de la serie.
"El Duque esta muy bueno"
"El Duque está para comérselo de arriba a abajo"
"El Duque es un papasote"
"Al Duque me lo foll.....(terminado en abba, famoso grupo sueco)"
Ante este tipo de comentarios Miguel Angel Silvestre (El Duque), empezó a mosquearse, si, vale, estoy macizo, esto ya me lo decían mis ex-novias y rolletes, pero ahora intento abrirme camino en la profesión de actor, en el mundo del cine. ¿Porqué no dicen nada sobre mis dotes como actor?, ¿porqué ningún comentario sobre mi faceta profesional y si, en cambio sobre mis pectorales, glúteos y biceps?.
Responde un ejecutivo de Tele-Cinco:" No te preocupes, Miguel Angel, a las mujeres que siguen la serie no les interesan tus dotes como actor, sino que estes dotado en otros términos, tu ya me entiendes, lo importante es que haya audiencia, y sin pectorales, ni tetas, no hay audiencia".
"¿Ah, si?", respondió Miguel Angel, pues abandono la serie, no quiero encasillarme en el papel de "sex symbol" televisivo, en la tercera temporada os las arreglaréis sin mi, yo quiero crecer como actor".
Y Con la marcha del Duque, colorín, colorado, esta serie se ha terminado..en la tercera temporada.
Aprobado por tanto, por la profesionalidad del Duque, otro se hubiera quedado a seguir viviendo de las rentas de tele- humidificador femenino, con lo que actualmente iríamos por la quinta o sexta temporada de la serie.

5.5
43,100
6
28 de octubre de 2011
28 de octubre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película se me figura la mayor humillación de un varón que jamás he visto en la historia del celuloide, es difícil ver a un hombre sometido a semejante grado de vejación en la pantalla dejando "La Pasión de Cristo" a un lado.
También se me viene a la mente Ben-Hur, donde Charlton Heston era humillado por su supuesto mejor amigo de la infancia y enviado a galeras como un delincuente, pero, por lo menos al, final sobrevenía la catarsis de la venganza, aquí ni eso, no sólo te produce mal sabor de boca sino que, el final, te deja peor aún.
Pero no, Borja Cobeaga no ha querido proporcionar la catarsis ansiada al espectador, ni en la persona del "Pagafantus Rex", ni en la de su patético tío. En lugar de ello ha preferido hacer de Mell Gibson y ofrecernos la Pasión y Muerte del Pagafantas Ibérico, y no hablo de muerte médica, sino de otro tipo de defunción mucho peor, cuando se alcanza el summun de la degradación humana perdiendo el orgullo, la dignidad, la virilidad, y, en fin, todo atisbo de aquello que nos hace a los hombres personas, convirtiéndonos en patéticos y asexuados juguetes de peluche de las hembras.
El Pagafantas de Borja Cobeaga es un guiñapo humano, una panderetilla de bruja, un oso de peluche sin redención, la vergüenza del género masculino.
En cuanto a su "verduga", detrás de la supuesta "inocencia" de una tía que piensa que eres su mejor amigo sin segundas intenciones, se oculta una buena dosis de crueldad y de prepotencia hembrista: no, yo nunca me acostaría con una mujer por la que no siento atracción ni deseo sexual alguno y que además es visible, a poco que uno esté mínimamente atento, que está colada por mí.
Ni mucho menos le pediría que se casara conmigo por interés para luego follarme a otra en su cara.
La tía en cambio, parece carecer de ese atributo femenino por excelencia llamado "intuición" y se convierte en una implacable y despiadada máquina de triturar carne pagafántica, claro que el tipo se presta a esa tortura voluntariamente, por la boca muere el pez, y por el pagafantismo, muere el pagafantas.
Esta película no debería quedar tan sólo como una "comedia" para echarse unas risas a costa del patetismo del protagonista, deberían ponérsela a los varones pre-adolescentes en el colegio como advertencia: hombres este no es el camino, nunca seais así en el futuro con las mujeres, por vuestro bien y por vuestra integridad moral.
Y a las tías también: mujeres, el hombre no es un paño de lágrimas, no es un oso de peluche inanimado al cual podéis mangonear a vuestro antojo, tenemos sentimientos, y, sobre todo, tenemos poya.
Lo mejor: un acertado estudio de antropología social y conductual.
Lo peor: ya lo dije antes, no hay catarsis, el antihéroe no se redime, esperemos por tanto que llegue: "Pagafantas II, La Venganza".
También se me viene a la mente Ben-Hur, donde Charlton Heston era humillado por su supuesto mejor amigo de la infancia y enviado a galeras como un delincuente, pero, por lo menos al, final sobrevenía la catarsis de la venganza, aquí ni eso, no sólo te produce mal sabor de boca sino que, el final, te deja peor aún.
Pero no, Borja Cobeaga no ha querido proporcionar la catarsis ansiada al espectador, ni en la persona del "Pagafantus Rex", ni en la de su patético tío. En lugar de ello ha preferido hacer de Mell Gibson y ofrecernos la Pasión y Muerte del Pagafantas Ibérico, y no hablo de muerte médica, sino de otro tipo de defunción mucho peor, cuando se alcanza el summun de la degradación humana perdiendo el orgullo, la dignidad, la virilidad, y, en fin, todo atisbo de aquello que nos hace a los hombres personas, convirtiéndonos en patéticos y asexuados juguetes de peluche de las hembras.
El Pagafantas de Borja Cobeaga es un guiñapo humano, una panderetilla de bruja, un oso de peluche sin redención, la vergüenza del género masculino.
En cuanto a su "verduga", detrás de la supuesta "inocencia" de una tía que piensa que eres su mejor amigo sin segundas intenciones, se oculta una buena dosis de crueldad y de prepotencia hembrista: no, yo nunca me acostaría con una mujer por la que no siento atracción ni deseo sexual alguno y que además es visible, a poco que uno esté mínimamente atento, que está colada por mí.
Ni mucho menos le pediría que se casara conmigo por interés para luego follarme a otra en su cara.
La tía en cambio, parece carecer de ese atributo femenino por excelencia llamado "intuición" y se convierte en una implacable y despiadada máquina de triturar carne pagafántica, claro que el tipo se presta a esa tortura voluntariamente, por la boca muere el pez, y por el pagafantismo, muere el pagafantas.
Esta película no debería quedar tan sólo como una "comedia" para echarse unas risas a costa del patetismo del protagonista, deberían ponérsela a los varones pre-adolescentes en el colegio como advertencia: hombres este no es el camino, nunca seais así en el futuro con las mujeres, por vuestro bien y por vuestra integridad moral.
Y a las tías también: mujeres, el hombre no es un paño de lágrimas, no es un oso de peluche inanimado al cual podéis mangonear a vuestro antojo, tenemos sentimientos, y, sobre todo, tenemos poya.
Lo mejor: un acertado estudio de antropología social y conductual.
Lo peor: ya lo dije antes, no hay catarsis, el antihéroe no se redime, esperemos por tanto que llegue: "Pagafantas II, La Venganza".
8
13 de junio de 2011
13 de junio de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguien ha visto el Barco, Angel o Demonio, Piratas, Física o Química, Médico de Familia, Las chicas de oro, (la copia española, no la original), Escenas de Matrimonio, etc, etc, y se pregunta,..¿como es posible que un país que ha dado al cine nombres como Buñuel, Bardem, Berlanga, Saura, Camus, Erice, Almodóvar, Amenabar, etc, produzca series tan malas?, ¿ es posible que exista talento hispano para hacer buen cine y para las series de televisión sea inexistente?, esta podría ser una conclusión lógica, pero no hay que precipitarse, aunque no lo parezca en España existe talento para hacer una buena serie, lo único que pasa es que la mierda es tan abundante que a veces opaca lo poco bueno que en este género se logra producir, pero haberlas haylas, y "Aqui no hay quien viva" es un buen ejemplo de ello.
Ingeniosa, fresca, divertida, original, inteligente..... esta serie ha redimido al mundo de la televisión española de todos sus pecados, ha demostrado lo que parecía imposible: que España puede producir una buena serie de televisión, lamentablemente no todos han aprendido la lección, y las series de vergüenza ajena siguen campando y copando el podrido mundo de la televisión española, pero al menos, siempre se podrá volver a esta serie y recordar que hubo un tiempo en que las cosas se hicieron razonablemente bien.
Ingeniosa, fresca, divertida, original, inteligente..... esta serie ha redimido al mundo de la televisión española de todos sus pecados, ha demostrado lo que parecía imposible: que España puede producir una buena serie de televisión, lamentablemente no todos han aprendido la lección, y las series de vergüenza ajena siguen campando y copando el podrido mundo de la televisión española, pero al menos, siempre se podrá volver a esta serie y recordar que hubo un tiempo en que las cosas se hicieron razonablemente bien.

5.8
32,307
7
24 de marzo de 2011
24 de marzo de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustó el discurso de Alex de la Iglesia en la última gala de los Goya, (por cierto, que tendrá que ver el pintor sordo con el cine), recordando a las "estrellas" que tenían que poner los pies sobre la tierra, que no eran el ombligo del mundo, gran verdad, Alex. La realidad nos ha mostrado que si hay una huelga de transportistas o de controladores aéreos, el país completo se paraliza, se trastoca y se va a pique, pero..¿y si hubiera una huelga de actores o de directores que pasaría?,....pues lo mismo que si hubiera una huelga de futbolistas o de presentadores del "tomate", es decir, absolutamente nada. ZP no tendría que enviar su humanitario ejército para obligarlos a trabajar a punta de bayoneta, y es que los acontecimientos "galácticos" no afectan a las personas que vivimos en la tierra.
Estamos por tanto, ante un director con los pies en la tierra, pedestre, y se nota, porque parece conocer bien todo el amplio catálogo de debilidades y miserias humanas, como ya demostró brillantemente también, en "La comunidad".
¿Quien no ha deseado ser un "Chico- Corte Inglés",?, pagado de sí mismo, ahíto de pasta, de glamour, de éxito y con todas las hembras babeando a su alrededor, no es culpa de nadie, es que nos han enseñado a ser así, años y años de bombardeo de propaganda neoliberal-hollywoodiense sobre la única e indefensa neurona, que, dicen, las mujeres tenemos los hombres en nuestra masa encefálica. Nos enseñaron a convertir a nuestro ombligo en el centro del Universo y a odiar a las "feas", esa rara especie, ignorada, despreciada y vilipendiada por el comercio, las relaciones públicas, el marketing...asi es, nunca veremos a una "fea" dándole un beso a Contador o a Fernando Alonso, anunciando un Ferrari o de portada en el Cosmopolitan...., la Dictadura del canon de belleza occidental las ha relegado al culo del universo, no, ellas no tienen la culpa, ¡ pero nosotros tampoco!.
Pero, en esta ocasión, una fea se rebela, mediante chantajes conquista al macho alfa y extiende su imperio por un territorio antes vedado para su especie, conviertiendo la vida de este macho alfa en un auténtico infierno. En mi opinión la película logra con creces su objetivo de transmitir la pesadilla personal que vive el protagonista y que le llevará a la depresión, la neurosis y, finalmente a la locura homicida.
Lo mejor: esta película demuestra que, bajo el despampanante brillo del éxito, muchas veces se oculta una vida personal miserable y precaria.
Lo peor: el epílogo final.
Estamos por tanto, ante un director con los pies en la tierra, pedestre, y se nota, porque parece conocer bien todo el amplio catálogo de debilidades y miserias humanas, como ya demostró brillantemente también, en "La comunidad".
¿Quien no ha deseado ser un "Chico- Corte Inglés",?, pagado de sí mismo, ahíto de pasta, de glamour, de éxito y con todas las hembras babeando a su alrededor, no es culpa de nadie, es que nos han enseñado a ser así, años y años de bombardeo de propaganda neoliberal-hollywoodiense sobre la única e indefensa neurona, que, dicen, las mujeres tenemos los hombres en nuestra masa encefálica. Nos enseñaron a convertir a nuestro ombligo en el centro del Universo y a odiar a las "feas", esa rara especie, ignorada, despreciada y vilipendiada por el comercio, las relaciones públicas, el marketing...asi es, nunca veremos a una "fea" dándole un beso a Contador o a Fernando Alonso, anunciando un Ferrari o de portada en el Cosmopolitan...., la Dictadura del canon de belleza occidental las ha relegado al culo del universo, no, ellas no tienen la culpa, ¡ pero nosotros tampoco!.
Pero, en esta ocasión, una fea se rebela, mediante chantajes conquista al macho alfa y extiende su imperio por un territorio antes vedado para su especie, conviertiendo la vida de este macho alfa en un auténtico infierno. En mi opinión la película logra con creces su objetivo de transmitir la pesadilla personal que vive el protagonista y que le llevará a la depresión, la neurosis y, finalmente a la locura homicida.
Lo mejor: esta película demuestra que, bajo el despampanante brillo del éxito, muchas veces se oculta una vida personal miserable y precaria.
Lo peor: el epílogo final.
Más sobre actimelgibson
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here