Pues acabo de terminar "No mires arriba", y bueno, no está mal. No descubren nada nuevo, algo similar ya lo hizo (y mucho mejor) Tim Burton en 1996 con "Mars attacks!". En aquella ocasión era un ataque alienígena y en esta un cometa destructor.
La diferencia es que la de Burton era una parodia delirante sin ínfulas de dar lecciones y en ésta pretenden hacerlo con resultados, para mí, insatisfactorios: los personajes que se toman en burla la catástrofe terminan siendo meros "payasos", cuando creo que sería más efectivo que fueran personajes serios que simplemente no hacen caso de las advertencias que les hacen DiCaprio y Lawrence.
Aunque claro, después de ver en la vida real las payasadas e irresponsabilidades de pseudolíderes como Donald Trump, Boris Johnson, Isabel Díaz Ayuso o Bolsonaro, tampoco es de extrañar que existan personajes como el que encarna Meryl Streep en la película.

De ritmo trepidante de principio a fin, esta comedia negra española no deja un momento de respiro al espectador: empieza el meollo del asunto desde la primera escena. Los créditos iniciales son todo un homenaje a Saul Bass y a Hitchcok, la fotografía es excelente, el guión perfectamente engranado y resuelto con ingenio, y la interpretación de todos los actores, magnífica. Maura se sale.

Uno de los títulos imprescindibles de Álex De La Iglesia junto a "El día de la bestia", "Muertos de risa" o "Las brujas de Zugarramurdi"

Me hace gracia ver cómo las pocas críticas negativas que hay en la ficha de esta película tiran por argumentos absurdos: que si es poco creíble, que si ésto no es una peli de terror, que si es fácil marcharse con la maleta nada más llenarla, etc etc etc... Lo explico en la zona Spoiler:

"Ricardo III" es una versión bastante fiel del texto de Shakespeare que dirigió Laurence Olivier en 1955 sobre la leyenda de lo que ocurrió antes y durante el reinado de este terrible monarca inglés en el siglo XV.
He de reconocer que a mí las florituras y la pomposidad dialéctica de los diálogos shakespearianos (en el cine) me resultan bastante pesadas y soporíferas, me sacan totalmente de la historia porque exigen de un esfuerzo de concentración extra en el film, que realmente me cuesta.
Sin embargo, el magnestismo que dota Olivier en la interpretación de su sanguinario personaje, absolutamente carismático, y repleto de matices, es realmente brillante. El actor crea un Ricardo III maquiavélico, malvado, cruel, pícaro, en ocasiones hasta divertido y a la vez intentando conseguir complicidad con el espectador con esas miradas y discursos directamente a la cámara, como hablando con el espectador, tan raras de ver en los años 50 y mucho menos en un film de época. Un absoluto villano como protagonista total que hace todo lo que sea posible para conseguir sus objetivos, sin importarle el reguero de sangre y muerte que conlleve, caiga quien caiga.
A ello hay que añadir la fantástica puesta en escena, la original planificación de los encuadres, el inteligente uso de la fotografía y de las sombras, el glorioso technicolor, el fastuoso vestuario y por qué no, esos entrañables decorados de cartón-piedra sin los cuales, para mí, un film realizado en estos años no sería lo mismo.
El resto de actores está correcto, aunque quizás Claire Bloom un pelín sobreactuada.

John Ford, David Lean, Victor Fleming... grandes directores del Hollywood clásico de los que Steven Spielberg se ha dejado empapar a la hora de recrear esta magistral película.
"Caballo de batalla" es una emocionante y emotiva epopeya que consigue que sus 140 minutos transcurran sin pausa, pero también sin prisa. Y todo ello sin aburrir en ningún momento al espectador.
La puesta en escena, la fotografía espectacular de Januzs Kaminski, el guión de Lee Hall, la música de John Williams, y por supuesto, la dirección de un experto cinematográfico hacen que nada sea casual en un film con multitud de imágenes y secuencias que se graban en la mente y que logran que éste sea uno de los mejores trabajos del año.
Me ha encantado.

La verdad es que si soy sincero, vi esta película, no porque tuviera demasiado interés en ella, sino por mero completismo: ya que había empezado con la saga, quería terminarla.

Pero desde aquí ya aviso que no merece la pena. Con ver la 1 y la 2 es más que suficiente, porque esta tercera entrega poco o nada tiene que ver con el libro de Ende.
Tampoco es que la 2 fuera ninguna maravilla, y la 1 está en mi opinión, bastante sobrevalorada, aunque se deja ver, pero es que esta tercera "parte" es un despropósito, tras despropósito:
- El absurdo y párvulo guión con unos chistecillos de tres al cuarto que dan vergüenza ajena.
- La incoherencia de hechos que no encajan con lo ya acontecido en las dos películas anteriores, ni con la lógica (¿cómo van a saber los habitantes de Fantasía utilizar el sistema de correo postal?).
- El contínuo cambio de actores.
- Las canciones metidas con calzador y sin sentido alguno en ciertos momentos de la película.
- El desprecio hacia personajes icónicos como Fujur o la Emperatriz Infantil convirtiéndolos en memos.
- Unos efectos especiales, que para la época, 1994, podrían haber sido mil veces mejor, y eran casi peores que los de 1984...
- Las pésimas actuaciones de personajes como la madrastra de Bastian o la banda de Los Bestias, con Jack Black a la cabeza.

Vamos, que si tuviera que salvar algo del film, serían únicamente los créditos iniciales con una música orquestada más que decente. Lo demás, al cubo de la basura.