Interesante película, que me ha sorprendido más al saber que estaba dirigida por un par de barceloneses que han desembarcado con soltura en el mercado americano. Lo que parece en los primeros diez minutos un producto más destinado al público adolescente, se desvela como una película de mucha mayor intensidad de lo que al principio aparentaba.

Cuatro jóvenes se desplazan en un coche por un mundo que parece estar derrumbándose por un virus que ha infectado a la mayor parte de la población. El argumento está demasiado trillado, y sin embargo lo que aporta este film al género son la dudas morales que se plantean. Lo que parece un film sencillo puede verse desde una óptica mucho más compleja si uno pone un poquito de atención por su parte.

No es una película de sustos, ni de sangre, ni de zombis, ni de acción continua; más bien es una película que lo que propone es: “¿Qué harías tú en una situación semejante”.

La película no es recomendable para personas que sólo le gusten los finales felices y cerrados. La película en muchos casos sugiere más que explica y no da demasiadas indicaciones a lo que pasó, ni a lo que pasará en un futuro. Por el contrario, es muy recomendable para todos aquellos que están acostumbrados a ver films algo incómodos.

Alguien me comentó que las críticas estaban dejando muy bien está película, y después de visionarla lo que me viene a la mente es que o el público joven americano tiene un sentido del humor muy distinto al mío, o que esas críticas son parte de una exitosa campaña de marketing que en cierta manera ha engañado a los espectadores. Me inclino más por esta segunda opción.
Unos jóvenes deciden pasar la despedida de soltero de uno de ellos en la mítica Las Vegas dispuestos al desfase total bajo el lema “lo que pase en Las Vegas, queda en las Vegas”, sin embargo al día siguiente ni siquiera ellos recordarán que es lo que ha acabado pasado en Las Vegas, y tendrán que intentar averiguar todos los sucesos acontecidos el día anterior, lo cual no será tarea fácil.
El argumento no es de por sí demasiado original y si juntamos una película como Very bad things a la española Airbag, pues resumiríamos bastante bien el hilo argumental de la película. Sólo que puestos a comparar los gags, son indudablemente mejor en estas dos últimas.
La historia del desfase nocturno de estos ya medio adultos ligeramente descerebrados no queda demasiado clara, y parece sólo un intento fallido de intentar hilar un montón de situaciones absurdas (¿por qué harán tantas películas con tan malos guiones?).
El cameo de Tyson es bastante gratuito y poco convincente (debe ser que de tanto golpe su cabeza al final ha quedado algo afectada, o que sencillamente actuó con un mal guión entre las manos).
En definitiva, bastante floja.

Una pareja de jóvenes colombianos toman la rápida decisión de emigrar en busca del sueño americano. El destino hará que una vez allí tengan que separarse y sobrevivir cada uno por su lado. Y todas sus esperanzas previas se verán truncadas ante la realidad de enfrentarse a su nueva vida en su condición de inmigrantes ilegales. Sólo la solidaridad de algunos compatriotas inmigrantes ayudará a Marlon (el chico protagonista) a situarse en la ciudad neoyorquina.
La película está bien y creo que los colombianos pueden estar orgullosos de esta producción de su industria cinematográfica (ya con “Satanás” también me llevé una buena impresión.
Una historia que toca la realidad de la inmigración ilegal en los EEUU y que engancha lo suficiente para que te mantenga atento durante todo el metraje (ya tiene mérito porque la película es bastante larga). Es un argumento sencillo y sin embargo bien contado, lo que viene a decir esa máxima, que las historias se pueden contar una y otra vez, siempre que se cuenten bien.
Lo peor sin duda es el sonido, son muchos los diálogos en que uno no acaba de entender que es lo que están diciendo. ¿Tan difícil es conseguir una buena calidad de sonido? Puedo atribuirme una parte de culpa en lo que debe ser la forma de hablar de los colombianos, pero creo que si hubiesen despedido al técnico de sonido y hubiesen contratado a otro, todos hubiéramos salido ganando.
Estoy seguro que algunas de las críticas negativas que recibe esta película es porque hay personas que no les gustará identificarse con los personajes protagonistas, sin embargo el que uno no comparta cierta visión de la vida, no significa ni mucho menos que esta sea o no sea creíble.
Espectacular el final, alejado completamente del típico desenlace hollywoodiense.
Si el cine colombiano sigue exportando películas de tal calidad, sin duda es que tiene detrás una floreciente industria cinematográfica.

No voy a decir que esperaba algo mejor, porque de hecho iba predispuesto a encontrarme con algún tipo de bodrio medieval, y sin embargo aunque la película no es ninguna maravilla, al menos pasas un rato entretenido viéndola.

Es difícil valorar en global una película cuando el trabajo de unos parece bastante flojo, mientras que el de otros es más que aceptable. El guión es flojo y la trama del rollito templario parece incrustada con calzador, ya que las pocas veces que habla sobre lo que significa ser templario suena a sermón más que a conversación. La ambientación, el vestuario y la fotografía son realmente buenos, y es por ellos por los que la película obtiene para mí el aprobado y algo más.

La violencia de entrada no me desagrada pero aquí quizás ya me parece excesiva, y me imagino difícil de soportar para una mayoría de espectadores que generalmente tienen el ojo más sensible. Miembros amputados por doquier, continuos chorros de sangre, y una cámara aquejada de excesivo movimiento (esta bien buscar un efecto de intensidad y violencia pero quizás se pasan un poco, ya que el espectador empieza a cansarse de no tener un lugar donde fijar la vista). Y me gusta que todo tenga un aspecto de sucio -porque es así como me imagino el medievo- pero ¿tienen que ir en casi toda la película con los rostros manchados por chorretones de sangre?

Sobresale entre los actores con diferencia el trabajo de Paul Giamatti como rey Juan, que seguramente no será ésta una de las mejores películas en las que haya actuado, pero al menos él salva la papeleta con nota. Algunos de los secundarios también están bastante bien en sus personajes, pero nunca llegan a brillar porque el guión como decía es bastante flojo, y apenas indaga en la personalidad de cada uno.

La actuación de James Purefoy no me acaba de convencer, ya que tiene toda la película la misma cara y el guión que le dan es patético, sin embargo al menos no sobreactúa y pasa sin pena ni gloria. La química que tiene con Kate Mara es nula, y uno llega a preguntarse si hubieran quitado el personaje femenino la película no habría ganado un poco más de credibilidad, aunque claro, entonces ya no hubiera habido todo el rollo de la castidad del templario (patéticamente desarrollado por cierto).

Es una película difícil de definir, porque técnicamente esta muy bien realizada, con una fotografía estupenda de unos colores vivos, una música de fondo hermosa, y unos diálogos que a veces tienen una gran belleza evocadora. Y sin embargo el argumento... ¿qué argumento? Intentar entenderla resulta casi imposible, el montaje me parece horrible, aunque el efecto borroso del hilo argumental esté buscado, pero es tan complicado que a la gran mayoría de los espectadores no dudo que les resultará una película cansina, por no decir algo peor.
Argumento: un asesino que se dedica a matar gente por dinero, y que tuvo el amor a su alcance y lo perdió. A partir de ahí lo demás es un lío en río de lo más intrincado, que si dos hermanas que aman a uno, y contratan ambas al asesino, siendo una de ellas medio hombre medio mujer; que si un hermano que se llevó al gran amor del asesino; que si un amigo que de vez en cuando le visita mata a unos bandidos porque una mujer que le da un huevo; que se un camello que está en una colina; que si un vino que hace olvidar los recuerdos...
Buff, llega un momento que uno ya no entiende ni la mitad de lo que le están contando. Llegados a este punto uno tiene dos soluciones: desconectar y gozar el film visualmente, o dos, mi método es inventarme mi propio argumento, así que me invento parentescos y filias y fobias, para que el argumento tenga un poco de sentido. Pero soy consciente que seguramente mi interpretación no es la correcta ni por asomo, así que no vale la pena que muestre aquí hasta donde puede llegar mi imaginación.
Es una pena, porque con un argumento más claro y un montaje más adecuado esta película sin duda hubiera superado el notable.
¡Dios! ¡Qué alguien ponga un poco de cordura ante proyectos tan experimentales!