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Críticas ordenadas por utilidad
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7.9
10,865
6
30 de agosto de 2024
30 de agosto de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película rodada en blanco y negro, para añadir dramatismo a la historia. El guion se centra en Don, un escritor frustrado, que llega a la ciudad de Nueva York tras sus días de gloria en la universidad, donde era considerado un nuevo "Hemingway", sin embargo, ya sentado frente a su máquina de escribir, nunca pudo publicar un libro, y se dio a la bebida, el personaje lo interpreta el galés Ray Milland, un actor relativamente poco conocido en la época. Don encuentra por casualidad a una chica Helen, quien se enamora de él, algo no muy detallado en el film para preservar su dramatismo y centrar la historia en Don. Helen es una mujer fuerte mentalmente, que intentará ayudarle hasta el final, el personaje es interpretado por Jane Wyman.
La película apenas tiene estos dos grandes personajes, Don y Helen, con la colaboración puntual de Wick, el preocupado hermano de Don, y de Nat, el dueño del bar del barrio, y un puñado de extras. Eso es todo. Y es que no se necesitan muchos personajes si te quieres centrar en el drama de un problema social muy concreto, y para ello en un personaje. El galés Ray Milland está ante el papel de su vida, el director tiene la habilidad de centrar en él casi todas las emociones y empatía del espectador, además de anular al resto del elenco, por lo que debe ser creíble su trabajo, y lo fue. Añadida además la dificultad de la variedad de registros que durante el film tiene que mostrar Milland: desde un caballero, pasando por un "niño travieso", un alcohólico ansioso, o la personalidad estrambótica de un paranoico y un loco. No es fácil cambiar tan constantemente de registro. Este es por ello el papel de la vida de Milland, su única nominación a los Oscars y su única victoria. Ese mismo año también ganó el Globo de Oro, por el mismo papel. Milland tenía 38 años y fue la cúspide de su carrera.
Esta película de los años 40 llega en un momento en el que tras los años de la Ley Seca, y tras la Segunda Guerra Mundial, el alcoholismo llegó a cifras récord en EEUU. El director, el legendario austriaco Billy Wilder ganó su primer Oscar como director por esta película. A pesar de ser un especialista en comedias, supo dar el dramatismo necesario para conseguir una obra de este calibre sobre el alcoholismo.
A pesar de que empatizas con el personaje principal, el de un gran Milland, que es lo que pretende Billy Wilder, supongo que por el encargo de su estudio, la Paramount, para moralizar a la sociedad de la época, encontré una película un tanto simplona, y de hecho me pasa con la mayoría de películas antiguas, por eso mi nota es un 6, pero porque tengo la sensación de que la evolución del cine ha llevado el espectáculo a un nivel muy superior en la actualidad. Tanto del nivel de actores, como de efectos especiales, iluminación, sonido, guion. Creo que el viejo Hollywood ha quedad muy desfasado. Aún y todo disfruté mucho de la película y la recomiendo.
La película apenas tiene estos dos grandes personajes, Don y Helen, con la colaboración puntual de Wick, el preocupado hermano de Don, y de Nat, el dueño del bar del barrio, y un puñado de extras. Eso es todo. Y es que no se necesitan muchos personajes si te quieres centrar en el drama de un problema social muy concreto, y para ello en un personaje. El galés Ray Milland está ante el papel de su vida, el director tiene la habilidad de centrar en él casi todas las emociones y empatía del espectador, además de anular al resto del elenco, por lo que debe ser creíble su trabajo, y lo fue. Añadida además la dificultad de la variedad de registros que durante el film tiene que mostrar Milland: desde un caballero, pasando por un "niño travieso", un alcohólico ansioso, o la personalidad estrambótica de un paranoico y un loco. No es fácil cambiar tan constantemente de registro. Este es por ello el papel de la vida de Milland, su única nominación a los Oscars y su única victoria. Ese mismo año también ganó el Globo de Oro, por el mismo papel. Milland tenía 38 años y fue la cúspide de su carrera.
Esta película de los años 40 llega en un momento en el que tras los años de la Ley Seca, y tras la Segunda Guerra Mundial, el alcoholismo llegó a cifras récord en EEUU. El director, el legendario austriaco Billy Wilder ganó su primer Oscar como director por esta película. A pesar de ser un especialista en comedias, supo dar el dramatismo necesario para conseguir una obra de este calibre sobre el alcoholismo.
A pesar de que empatizas con el personaje principal, el de un gran Milland, que es lo que pretende Billy Wilder, supongo que por el encargo de su estudio, la Paramount, para moralizar a la sociedad de la época, encontré una película un tanto simplona, y de hecho me pasa con la mayoría de películas antiguas, por eso mi nota es un 6, pero porque tengo la sensación de que la evolución del cine ha llevado el espectáculo a un nivel muy superior en la actualidad. Tanto del nivel de actores, como de efectos especiales, iluminación, sonido, guion. Creo que el viejo Hollywood ha quedad muy desfasado. Aún y todo disfruté mucho de la película y la recomiendo.
Miniserie

6.9
867
8
27 de agosto de 2024
27 de agosto de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es una serie basada en hechos reales, en la más lúgubre y tétrica historia de Inglaterra, su mayor asesino en serie, y que acabó con la reputación de varios jefes de policía de la región norteña del Yorkshire. Una policía que obviamente no estaba preparada para la envergadura de estos casos.
Esta es una serie histórica, y así lo deja patente su director Lewis Arnold, para ello lo primero que hace es establecer un ambiente propio de los años 70, en la que se desarrollaron los hechos. El color del metraje, la textura, los personajes, y la mentalidad de la serie, son de esa época. De modo que cuando veamos la serie vamos a sentir en nuestras carnes una choque cultural brutal, en una Inglaterra donde se denigraba a la mujer, especialmente a las prostitutas, hasta tal punto que sientes vértigo. En mi caso me hizo apreciar toda la lucha por la liberación de la mujer, durante estas últimas cinco décadas, que lo ha cambiado todo, al menos en parte.
Creo que lo importante para el director de la serie era plasmar cronológicamente el ambiente de esos años y llevar a la televisión la historia de manera cronológica, pero hay vacíos en el montaje de la serie, para seguir con lógica algunas de las tramas de la historia, que en una película no se permitirían. También es cierto que es complicado resumir cinco años de crímenes. Por ejemplo me encariñé mucho con el personaje del detective jefe Dennis Hoban, sin embargo a pesar de ser un personaje clave, el director prefirió ser fiel a la historia, en la que es con el tiempo menos protagonista.
Me llamó también la atención que en una historia de un asesino en serie, apenas hubiera violencia, la historia se centra en la investigación, no en los crímenes en sí. Una investigación que contó con decenas de policías, y muchos recursos de la policía de Yorkshire, hasta el punto de llegar al colapso. Literalmente, con los años, la policía no sabía por donde tirar, que investigar, fueron miles y miles de entrevistas, de labor de campo tomando matrículas, nombres. Nada daba resultado. Incluso Londres, a pesar de la autonomía de la policía de Yorkshire, envió a sus más experimentados agentes de la célebre Scotland Yard, para apoyar la investigación, con la esperanza de capturar al asesino, que ya estaba alarmando a todo el país.
Le doy una nota de 8 a la serie, porque me encantan las investigaciones policiales, especialmente de asesinos en serie y porque está muy bien ambientada, con buenos actores, sin embargo no le puedo dar más, porque el montaje y la secuencia de los hechos, a veces deja que desear.
Esta es una serie histórica, y así lo deja patente su director Lewis Arnold, para ello lo primero que hace es establecer un ambiente propio de los años 70, en la que se desarrollaron los hechos. El color del metraje, la textura, los personajes, y la mentalidad de la serie, son de esa época. De modo que cuando veamos la serie vamos a sentir en nuestras carnes una choque cultural brutal, en una Inglaterra donde se denigraba a la mujer, especialmente a las prostitutas, hasta tal punto que sientes vértigo. En mi caso me hizo apreciar toda la lucha por la liberación de la mujer, durante estas últimas cinco décadas, que lo ha cambiado todo, al menos en parte.
Creo que lo importante para el director de la serie era plasmar cronológicamente el ambiente de esos años y llevar a la televisión la historia de manera cronológica, pero hay vacíos en el montaje de la serie, para seguir con lógica algunas de las tramas de la historia, que en una película no se permitirían. También es cierto que es complicado resumir cinco años de crímenes. Por ejemplo me encariñé mucho con el personaje del detective jefe Dennis Hoban, sin embargo a pesar de ser un personaje clave, el director prefirió ser fiel a la historia, en la que es con el tiempo menos protagonista.
Me llamó también la atención que en una historia de un asesino en serie, apenas hubiera violencia, la historia se centra en la investigación, no en los crímenes en sí. Una investigación que contó con decenas de policías, y muchos recursos de la policía de Yorkshire, hasta el punto de llegar al colapso. Literalmente, con los años, la policía no sabía por donde tirar, que investigar, fueron miles y miles de entrevistas, de labor de campo tomando matrículas, nombres. Nada daba resultado. Incluso Londres, a pesar de la autonomía de la policía de Yorkshire, envió a sus más experimentados agentes de la célebre Scotland Yard, para apoyar la investigación, con la esperanza de capturar al asesino, que ya estaba alarmando a todo el país.
Le doy una nota de 8 a la serie, porque me encantan las investigaciones policiales, especialmente de asesinos en serie y porque está muy bien ambientada, con buenos actores, sin embargo no le puedo dar más, porque el montaje y la secuencia de los hechos, a veces deja que desear.
9
11 de agosto de 2024
11 de agosto de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bután es un reino montañoso, del Himalaya, entre la India, China y el Nepal, su religión es por tanto la budista. Hasta 1999 el monarca no permitió la entrada de la televisión o internet en el país, por lo que en muchos aspectos era medieval. De repente todo cambia y en el 2006 el nuevo rey. educado en EEUU, según el film, de motu propio quiere traer la democracia al país, este es el momento donde se desarrolla el film. Sin embargo a casi nadie le interesa un sistema que dividiría a la comunidad, y siguen confiando en su monarquía.
La película es una coproducción de muchos países: Francia, EEUU, o Bután, en mi opinión es una clara de fomentar el turismo al país, porque este es el principal recurso económico. El director ha pretendido mostrar el cambio de paradigma en Bután, su transición de la monarquía a la democracia, del pasado al presente. Idealiza la democracia norteamericana, y la expone en todo momento como el referente de a donde quiere llegar el país.
Por desgracia a los butaneses no les importa sino su sencillo modo de vida, sus tradiciones, la meditación. El poder radica en un monje budista del pueblo, a quien todos respetan, fuera de él está el monarca.
La trama es muy sencilla, el gobierno manda emisarios a todas las aldeas, para inscribir a todas las personas mayores de 18 años del Bután, y para que puedan votar. De manera milagrosa lo consiguen, por medio hay subtramas que tienen como protagonista un rifle de la guerra de secesión americana, un raro ejemplar que los coleccionistas no logran encontrar en décadas de búsqueda. o la de una familia, que se divide ante las elecciones, dando a entender que para los butaneses es más importante su vida humilde y tranquila, que la política, que en el fondo divide a la sociedad. Y lo cierto es que la forma de plasmarlo del director, te da que pensar.
Es un film sin complicadas tramas, muy relajante porque la vida en Bután transcurre de manera muy tranquila, el tiempo discurre muy lento, y sin embargo la película se me ha hecho corta. Muestra una sociedad muy diferente a la occidental, sin embargo con personajes muy cercanos.
La película es una coproducción de muchos países: Francia, EEUU, o Bután, en mi opinión es una clara de fomentar el turismo al país, porque este es el principal recurso económico. El director ha pretendido mostrar el cambio de paradigma en Bután, su transición de la monarquía a la democracia, del pasado al presente. Idealiza la democracia norteamericana, y la expone en todo momento como el referente de a donde quiere llegar el país.
Por desgracia a los butaneses no les importa sino su sencillo modo de vida, sus tradiciones, la meditación. El poder radica en un monje budista del pueblo, a quien todos respetan, fuera de él está el monarca.
La trama es muy sencilla, el gobierno manda emisarios a todas las aldeas, para inscribir a todas las personas mayores de 18 años del Bután, y para que puedan votar. De manera milagrosa lo consiguen, por medio hay subtramas que tienen como protagonista un rifle de la guerra de secesión americana, un raro ejemplar que los coleccionistas no logran encontrar en décadas de búsqueda. o la de una familia, que se divide ante las elecciones, dando a entender que para los butaneses es más importante su vida humilde y tranquila, que la política, que en el fondo divide a la sociedad. Y lo cierto es que la forma de plasmarlo del director, te da que pensar.
Es un film sin complicadas tramas, muy relajante porque la vida en Bután transcurre de manera muy tranquila, el tiempo discurre muy lento, y sin embargo la película se me ha hecho corta. Muestra una sociedad muy diferente a la occidental, sin embargo con personajes muy cercanos.

6.4
37,241
9
1 de enero de 2024
1 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 1977, el Boogie-woogie arrasaba en las discotecas (nightclubs) de toda América del Norte durante los años 70. Había que hacer una película que reflejara ese increíble ambiente.
No creo que fuera casual que Paramount eligiera a John Badham, de apenas 38 años, para dirigir el film, aunque en realidad el elegido habría sido John G. Avildsen, que el año anterior había ganado el Oscar de la Academia por Rocky. Badham quiso hacerle su homenaje a Avidsen colocando un poster de la película Rocky en la casa del protagonista "Tony" Manero, interpretado por un John Travolta de 23 años. Este fue el papel que impulsó para siempre su carrera. Manero es un chico de apenas 19 años, nacido en un suburbio de Brooklyn, con gran parte de su población emigrante italiana y puertorriqueña, separado de la rica Manhattan por un rio. Un rio que separa la clase obrera, de la rica sociedad y el lujo neoyorquino.
Manero se cría en una familia humilde de un vecindario de clase trabajadora. Su padre empleado de la construcción, está en desempleo, su madre ama de casa siente pasión por su hijo mayor que es sacerdote. El orgullo de la familia. Badham hace un trabajo impresionante y muy meticuloso describiendo a las familias italianas en aquellos años 70. Familias patriarcales, muy machistas, donde la "mamma" tenía su peso, pero era el padre, quien mandaba en la casa y se hacía lo que se decía él. Hay un dicho italiano que dice: "Todas las mujeres son unas fulanas, menos mi madre que es una santa" y este dicho se puede aplicar a toda la trama, ya que el mundo de la película es italiano antes que nada. Llama poderosamente la atención los roles en la casa de Tony Manero, y sobre todo el papel de la mujer "italiana" en aquella sociedad de hace casi 50 años.
El argumento de esta obra, para mí maestra, es muy sencillo: un chico que sale de la adolescencia para llegar a la madurez, que trabaja en una ferretería para ganarse el dinero que le costee su ropa de última moda para ir a bailar a las discotecas, que tiene una pandilla, de la cual es el líder, y cuyo mundo es el baile, las discotecas. El baila porque es su vida, lo que realmente le gusta.
Lo que me encanta del enfoque del director sobre Tony, es que en ningún momento lo que quiere retratar como un héroe, sino como un chico normal, atractivo para las mujeres, eso es evidente, pero a parte de eso, su personalidad es muy corriente, a veces inseguro, sincero, contradictorio, con sus cosas buenas y malas, pero ante todo un chico joven e inexperto en la vida, y esto queda perfectamente definido en cada escena.
Apenas hay tramas familiares en la película, salvo el enfoque que le da el director John Badham al tema religioso, muy interesante por cierto. Si que hay tramas sentimentales, dentro de una sociedad cruelmente machista, que choca casi frontalmente con la sociedad actual, o al menos debería chocar.
En un papel secundario al de Tony está Stephanie Mangano, una chica de la que Tony se queda prendado. Badham nos plantea una relación entre un hombre de 19 años (a punto de cumplir los 20) y una chica de 20, sin embargo la madurez es la principal diferencia entre ambos. Es por ello una relación extraña, sin embargo aunque Tony no se entere en toda la trama de lo que significa para Stephanie, para ella los sentimientos por él son cada vez más y más fuertes.
He visto otros musicales de la época como "Greese" que también Travolta rodó al año siguiente junto a Olivia Newton John, o por ejemplo "Fama" de 1980, que introduce la música electrónica en el cine, pero ninguna de ellas tiene una trama del nivel de "Saturday Night Fever"
Estuvo nominada en la categoría a la Mejor Película en los Globos de Oro, sin embargo no fue premiada. A veces es complicado el entender algunas decisiones de los críticos de cine.
No creo que fuera casual que Paramount eligiera a John Badham, de apenas 38 años, para dirigir el film, aunque en realidad el elegido habría sido John G. Avildsen, que el año anterior había ganado el Oscar de la Academia por Rocky. Badham quiso hacerle su homenaje a Avidsen colocando un poster de la película Rocky en la casa del protagonista "Tony" Manero, interpretado por un John Travolta de 23 años. Este fue el papel que impulsó para siempre su carrera. Manero es un chico de apenas 19 años, nacido en un suburbio de Brooklyn, con gran parte de su población emigrante italiana y puertorriqueña, separado de la rica Manhattan por un rio. Un rio que separa la clase obrera, de la rica sociedad y el lujo neoyorquino.
Manero se cría en una familia humilde de un vecindario de clase trabajadora. Su padre empleado de la construcción, está en desempleo, su madre ama de casa siente pasión por su hijo mayor que es sacerdote. El orgullo de la familia. Badham hace un trabajo impresionante y muy meticuloso describiendo a las familias italianas en aquellos años 70. Familias patriarcales, muy machistas, donde la "mamma" tenía su peso, pero era el padre, quien mandaba en la casa y se hacía lo que se decía él. Hay un dicho italiano que dice: "Todas las mujeres son unas fulanas, menos mi madre que es una santa" y este dicho se puede aplicar a toda la trama, ya que el mundo de la película es italiano antes que nada. Llama poderosamente la atención los roles en la casa de Tony Manero, y sobre todo el papel de la mujer "italiana" en aquella sociedad de hace casi 50 años.
El argumento de esta obra, para mí maestra, es muy sencillo: un chico que sale de la adolescencia para llegar a la madurez, que trabaja en una ferretería para ganarse el dinero que le costee su ropa de última moda para ir a bailar a las discotecas, que tiene una pandilla, de la cual es el líder, y cuyo mundo es el baile, las discotecas. El baila porque es su vida, lo que realmente le gusta.
Lo que me encanta del enfoque del director sobre Tony, es que en ningún momento lo que quiere retratar como un héroe, sino como un chico normal, atractivo para las mujeres, eso es evidente, pero a parte de eso, su personalidad es muy corriente, a veces inseguro, sincero, contradictorio, con sus cosas buenas y malas, pero ante todo un chico joven e inexperto en la vida, y esto queda perfectamente definido en cada escena.
Apenas hay tramas familiares en la película, salvo el enfoque que le da el director John Badham al tema religioso, muy interesante por cierto. Si que hay tramas sentimentales, dentro de una sociedad cruelmente machista, que choca casi frontalmente con la sociedad actual, o al menos debería chocar.
En un papel secundario al de Tony está Stephanie Mangano, una chica de la que Tony se queda prendado. Badham nos plantea una relación entre un hombre de 19 años (a punto de cumplir los 20) y una chica de 20, sin embargo la madurez es la principal diferencia entre ambos. Es por ello una relación extraña, sin embargo aunque Tony no se entere en toda la trama de lo que significa para Stephanie, para ella los sentimientos por él son cada vez más y más fuertes.
He visto otros musicales de la época como "Greese" que también Travolta rodó al año siguiente junto a Olivia Newton John, o por ejemplo "Fama" de 1980, que introduce la música electrónica en el cine, pero ninguna de ellas tiene una trama del nivel de "Saturday Night Fever"
Estuvo nominada en la categoría a la Mejor Película en los Globos de Oro, sin embargo no fue premiada. A veces es complicado el entender algunas decisiones de los críticos de cine.
Serie

6.7
656
10
9 de diciembre de 2023
9 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encantan las series europeas, en general las prefiero, con mucho, a las americanas. Esta serie alemana de 3 temporadas y 24 capítulos, vale su peso en oro. Sobre todo para los aficionados a los asesinos en serie.
Una serie enmarcada en los Alpes, con paisajes nevados, nieblas, bosques de Baviera o de la fronteriza Salzburgo. Parajes siempre invernales, muchas veces escenarios tétricos que contrasta con la nieve de las montañas, angostos que contrasta con amplios paisajes alpinos, que le dan a la serie ese ambiente tan especial.
En el primer episodio de la serie, un hombre asesinado, aparece justo en la frontera austriaco-alemana, eso por jurisdicción, ocasiona que tengan que colaborar ambas policías, al frente de la policía alemana la inspectora Ellie Stocker, una dura sabuesa, tremendamente eficaz, implacable. Y al frente de la austriaca el inspector Gedeon Winter, un hombre bebedor, corrupto, de mala vida, implicado en los bajos fondos, sin embargo tiene el don de ser un genio, un detective tremendamente imaginativo, efectivo, que ve donde otros están ciegos. El nexo de unión de ambos inspectores jefes, es la base de la serie, de la indiferencia, a la admiración, del odio, a darse cuenta que son almas gemelas... todo en uno.
La serie aborda varios casos muy interesantes, te muestra asesinatos desde infinidad de puntos de vista. Asesinos astutos, psicópatas implacables, criminales minuciosos, indetectables. A todo esto se tienen que enfrentar Stocker y Winter, con una profunda admiración mutua en el terreno profesional.
Los crímenes van paralelos al complejo relato de la personalidad de ambos. Stocker creció sin madre, Winter en una comuna. Ambos con un pasado traumático que les marcó toda su vida, pero que no dejan traslucir a los demás.
En mi opinión, y comparada con las series de Hollywood, es una obra maestra. Y junto con Babylon Berlin, posiblemente las dos mejores series de la historia alemana.
Una serie enmarcada en los Alpes, con paisajes nevados, nieblas, bosques de Baviera o de la fronteriza Salzburgo. Parajes siempre invernales, muchas veces escenarios tétricos que contrasta con la nieve de las montañas, angostos que contrasta con amplios paisajes alpinos, que le dan a la serie ese ambiente tan especial.
En el primer episodio de la serie, un hombre asesinado, aparece justo en la frontera austriaco-alemana, eso por jurisdicción, ocasiona que tengan que colaborar ambas policías, al frente de la policía alemana la inspectora Ellie Stocker, una dura sabuesa, tremendamente eficaz, implacable. Y al frente de la austriaca el inspector Gedeon Winter, un hombre bebedor, corrupto, de mala vida, implicado en los bajos fondos, sin embargo tiene el don de ser un genio, un detective tremendamente imaginativo, efectivo, que ve donde otros están ciegos. El nexo de unión de ambos inspectores jefes, es la base de la serie, de la indiferencia, a la admiración, del odio, a darse cuenta que son almas gemelas... todo en uno.
La serie aborda varios casos muy interesantes, te muestra asesinatos desde infinidad de puntos de vista. Asesinos astutos, psicópatas implacables, criminales minuciosos, indetectables. A todo esto se tienen que enfrentar Stocker y Winter, con una profunda admiración mutua en el terreno profesional.
Los crímenes van paralelos al complejo relato de la personalidad de ambos. Stocker creció sin madre, Winter en una comuna. Ambos con un pasado traumático que les marcó toda su vida, pero que no dejan traslucir a los demás.
En mi opinión, y comparada con las series de Hollywood, es una obra maestra. Y junto con Babylon Berlin, posiblemente las dos mejores series de la historia alemana.
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