E.T. (1982)
Niños en bicicletas
El Secreto de Joey (1985)
Casas unifamiliares con garaje, cobertizo de herramientas, vallas blancas en la parcela y bosque en los alrededores
Karate Kid (1984)
Merchandising de Star Wars, He-Man, G.I. Joe, etc.
Los Goonies (1985)
Población pequeña de la américa profunda donde nunca ha sucedido nada ero que, misteriosamente, tienen una instalación secreta del gobierno donde se realizan experimentos
Cuenta Conmigo (1986)
Habitaciones de chicos con posters de películas, actores/actrices juveniles
El Vuelo Del Navegante (1986)
Suena un cassette de The Clash en un equipo de alta fidelidad
Poltergeist: Fenómenos Extraños (1982)
Los hijos no confían en los padres y los padres no saben comunicarse con los hijos
Posesión Infernal (1981)
Chicos frikis que pertenecen al club de ciencias del colegio y matones que les persiguen en los recreos
Golpe En La Pequeña China (1986)
Chico malote por el que la chica perfecta se siente irremediablemente atraída
La Cosa: El Enigma De Otro Mundo (1982)
Halloween
Los Cazafantasmas (1984)
...

Si todo esto te dice algo, no lo dudes, Stranger Things es tu serie. Disfrutarás.

Extraña película que inicialmente parece que va a ser un drama oscuro underground experimental reminiscente del cine de los 70 y al aparecer Roberto Benigni en pantalla todo gira a una comedia un tanto surrealista.

La historia está llena de elipsis argumentales y se centra en mostrarnos una historia llena de momentos aparentemente intrascendentales que parece que es lo que le interesa al director. La historia está contada apoyándose en una fotografía en B/N muy underground y con una O.S.T. de Tom Waits (uno de los tres protagonistas) llena de momentos bastante independientes.

Interesante de ver. Para mi gusto, la película cuenta con dos momentazos que ningún cinéfilo debe dejar pasar. Uno es los créditos iniciales que me parecen de lo mejor por su simplicidad pero sobretodo por su vistosidad. Consisten en un travelling lateral desde un coche con una canción de Tom Waits de fondo y mostrándonos distintas zonas de Nueva Orleans. Muy bueno. El otro momento me pilló completamente desprevenido y consiste en un juego de palabras de Benigni en la celda con los otros dos compañeros que terminan cantando/gritando:

" I scream, You scream, We all scream for ice cream!!!!!!!!"

Por cierto, la película hay que verla en V.O., si no pierde toda la gracia.

Vaya por delante que no soy ningún erudito cinéfilo que se las da de metafísico con películas orientales en versión original. Lo único que le pido al cine es que, aparte de entretenerme, me aporte algo más ya que como expresión artística que aglutina literatura, fotografía, teatro, diseño, tecnología, etc. debe intentar ir siempre un poco más allá. Como mínimo producirte alguna sensación (a favor o en contra), pero algo.ç

Antes de ver El Árbol De La Vida había disfrutado enormemente, sobretodo en los segundos visionados, de las cuatro anteriores películas de Malick. Sobretodo de La Delgada Línea Roja. Y no tenía ni idea a cómo iba a responder a esta película tras haber leido y visto tanto sobre ella. La verdad es que casi todo iba en contra de la cinta ya que el cartel que sacaron en los telediarios de un cine diciendo que no devolvían el importe de las entradas no abandonaba mi mente.

El caso es que desde el segundo cero que me puse a visionar esta personalísima obra de arte me quedé hipnotizado y enganchado. No se me ha hecho pesada (quizás el final un poco) y estaba ansioso por ver qué sucedía y por disfrutar de unas imágenes cautivadoras y bellas ya que Malick logra unos planos que me parecen totalmente únicos y personales. Logra desfigurar (para bien) cualquier objeto o persona mostrándolo de una manera nunca vista, al menos por mi.

La película es bella y distinta a cualquier cosa que puede verse. Seguro que me he perdido miles de interpretaciones por mi escasa cultura poética (como dicen varias críticas) pero he disfrutado enormemente de esta historia.

No recomendable para cualquiera pero una cinta que hay que intentar ver al menos una vez en la vida, al nivel de 2001 Una Odisea Del Espacio.

Esta película la he visto por dos motivos, uno por recomendación y otra por Danny Boyle.

A la persona que me la recomendó no se lo reprocharé ya que la película es bastante curiosa y distinta.

A Danny Boyle si le diría que no entiendo qué hace un niño inglés adicto a la religión cristiana católica. No entiendo ese vehículo para narrar la historia. No me extraña que esta película haya pasado sin pena ni gloria por todos sitios. El realizador de la alabada por la mayoría Slumdog Millionaire, se enreda en esta película en temas religiosos (católicos, vuelvo a repetir) que no casan demasiado pero bueno, ahí están.

No sé si recomendarla o no, pero lo que sí es seguro es que no os dejará indiferentes.

Ayer iba a ver Yo Soy Dolemite y Netflix me ofreció esta actuación vintage de Eddie Murphy cuando era uno de los cómicos más idolatrados en la EEUU de Ronald Reagan y del Saturday Night Live. No pude resistirme.

Técnicamente es igual que ver monólogos de El Club De La Comedia, nada de especial. Murphy se sube al escenario y empieza a enlazar historias aparentemente improvisadas con las que el público se desternilla de risa por lo provocativo de lo que dice y por como lo dice.

Lo que me ha resultado de verdad interesante es, que pese a que el medio es el mismo (la stand-up comedy es el humorista con un micro ante el público, nada más) el humor ha evolucionado igual que evoluciona la sociedad. Si un humorista se atreve a repetir los chistes de Murphy hoy, le lapidarían en los medios de comunicación, las asociaciones LGTBI le demandarían ante los tribunales y, seguramente, pasaría unos días en la cárcel. En aquel 1983, Murphy era idolatrado e imitado no sólo en USA sino en España donde la saga Superdetective en Hollywood tuvo mucho éxito.

Hace no mucho hubo polémica con el chiste de "Mi marido me pega" de Martes y 13. Pues más de uno seguro que explota de indignación al situar en el contexto actual esta actuación de Murphy repleta de chistes homófobos, misóginos y racistas.

Mi consejo: verla a solas por si se te escapa alguna carcajada... no vaya a ser que alguien te denuncie por cómplice. Yo, por mi parte, voy a ir tramitando mi denuncia a Netflix por ofertar la pleícula aunque confieso haberme reído con más de uno y de dos chistes.