Tenemos aquí una variación totalmente surrealista de la famosa historia de Lewis Carrol, en la cual a base de parábolas, se hace un crítica bestial a la España franquista y a la derecha española. Una película dura, compleja pero a la vez digna de verse por el mensaje subversivo que conlleva.

Hay escenas que se me han quedado grabadas, como la de los niños cantando las canciones típicas religiosas que todos los de colegios de monjas hemos cantado de niños, que les van pidiendo unos curas, mientras estos echan libros a una hoguera.

Partes eróticas, partes loquísimas y mucha, mucha crítica social en esta película tan extraña como interesante.

Me ha parecido una gran película. No he leído la novela de Victor Hugo y no se hasta qué punto estará bien adaptada, pero la historia es muy decente y la ambientación es magnífica.
Hay 2 puntos que resaltan sobre todo en la película. El primero, sin ninguna duda, es el propio jorobado, y es que ese maquillaje tan curradísimo y esa forma de actuar tan increíble, majestuosa, tremenda, menudo papelón del señor Chales Laughton.
El otro punto, la multitud de gente que sale en esta película. Al poco de comenzar la película, una vez presentada por encima la historia, llega LA FIESTA, así, en mayúsculas, porque no recuerdo haber visto algo así antes, una fiesta tan masiva, con tantísima cosa a la vez, que te haría falta ver esa escena una docena de veces para poder apreciar todo lo que ocurre en cada plano lleno de gente haciendo cosas, es magistral todo eso, y además, tenemos al gremio de los ¿ladrones?¿pobres? que tienen un protagonismo bestial y resultan muy entretenidos e interesantes.
Lo dicho, una gran película que me alegro de haber visto.

Muchos, demasiados años han tardado en hacer la película de un personaje tan importante para DC Cómics como es Flash. ¿Ha valido la pena la espera?, pues... regular, la verdad. Y es que la peli tiene cosas bastante guays, y otras que no.

Empezando por lo primero: no soporto a este actor. Me cae fatal, y considero que no le pega nada, absolutamente nada, el papel de Flash. Yo, que he disfrutado al Flash de Grant Gustin a muerte en su serie homónima (al menos en las primeras temporadas, antes de que empezara a decaer, y del que por cierto, esperaba un cameo y han pasado de él, ya les vale), no veo a Ezra Miller como este personaje. Me es imposible, no puedo.

Sobre la película, se nos cuenta una versión de la historia de Flashpoint, donde nuestro personaje cambia el pasado y la lía parda, y la película se vendió como ¨la excusa para dar comienzo al nuevo DCU¨, lo cual me parecía genial y estaba deseando ver qué nos dejaban caer sobre el tema.

Tiene su guasa (parece que por fin en DC han asimilado que las pelis de superhéroes no tienen que ser oscuras y deprimentes, que los cómics son divertidos en ocasiones, es cuestión de mantener un equilibrio entre la acción, el drama y la comedia, y en esta peli, se lleva esto bastante bien.

Sobre los efectos especiales, la verdad es que he leído muy malas cosas, pero yo la verdad, lo disfruté tal cual, entendí el mensaje de ¨así es como se ven las cosas a supervelocidad¨, y la verdad es que en pocos momentos molesta.

Me ha parecido una peli muy decente y bastante disfrutable, sin queja, excepto, y aquí viene lo malo y el spoiler:

Buena, bastante muestra esta co-producción hispanoestadounidense de ciencia ficción de serie b dirigida por uno de los directores más interesantes y menos recordados del llamado fantaterror español, Juan Piquer Simón, del que siempre he dicho que fue un adelantado a su tiempo, haciendo películas de terror y ciencia ficción made in Spain (aunque fuera en parte), que nadie más se atrevió a hacer en su época.

Esta ya llegó un poco tardía, ya era 1990, pero lo que nos encontramos es una película bien lograda sobre una serie de experimentos en las profundidades del océano.

Por supuesto esto no es Abyss, ni Esfera, pero oye, para el presupuesto y los medios que tiene esta película, me parece realmente bien hecha.

Cuenta con buenos efectos especiales sin nada digital, algo de gore, monstruítos por doquier y una historia aceptable. Yo, la verdad, no se qué más se le puede pedir a una película como esta, en Estados Unidos, en esta misma época, se hacían películas de serie b bastante peores, y son muy recordadas hoy día.

A mí, me parece una producción más que decente.

El señor Eli Roth ha reunido a un tremendo reparto de expertos del cine de terror, directores y actores, para hacer un documental por capítulos sobre el cine de terror, dedicando cada capítulo a un subgénero en concreto.
Es una idea buena, y tiene cierto interés, pero la manera en que está hecho hace que carezca de importancia real. Me explico: en cada capítulo se habla en particular de unas 5 o 6 películas, y se dejan de lado otras muchas, muchísimas, que podrían ser tan o incluso más importantes en la historia del género.

Casi se podría haber llamado ¨la historia moderna del terror¨, porque la verdad es que, excepto nombrarlo de pasada, casi todo el cine de terror clásico es casi ignorado en este documental.
Me parece absurdo, por ejemplo, que en el capítulo sobre los monstruos, se centren más en hablar del ¨It¨ moderno, más por hacerle publicidad que otra cosa, que de todos los monstruos de las pelis de los 50. Y la saga Alien ni la nombran. Pues vaya documental.

Por lo demás, se habla mucho de las películas en las que se centra, pero no se cuenta casi nada interesante, casi no tiene curiosidades, que es lo que más interesa en este tipo de documental.
También se centra mucho, muchísimo en las metáforas. En cada película que ¨analizan¨, pretenden decirte que es una metáfora de algo que pasaba en la realidad en Estados Unidos en ese momento. A ver, igual alguna película puede tener algo de eso, ya sea hecho adrede o de manera inconsciente por parte de su creador, pero en este documental ya le buscan 3 pies al gato para intentar colarte las puñeteras metáforas de todo, algunas demasiado rebuscadas. Que no, que una película cuenta lo que ves en pantalla, no hay que buscarle el maldito doble sentido.
Y ahí está otro de los grandes problemas del documental: la americanada. Parece que solo existe el cine americano para esta gente. Prácticamente no nombran películas no-americanas. ¨Déjame Entrar¨, ¨The Ring¨ (de pasada, pues de la que hablan es el remake), y poco más.

A tal nivel es esto, que hay 2 capítulos centrados totalmente en el cine slasher, y no nombran los giallos italianos, que son una parte importante del subgénero, ni de pasada siquiera. Muy triste.
Por la parte buena, enseñan muchos pequeños trozos de películas, aunque no se hable de ellos, hacen mucho inciso en el cine gore... tiene sus cosillas buenas, pero considero que un documental centrado en el cine de terror, debería ser mucho más abierto.