Entretenida adaptación del superventas español del mismo título.
Es dinámica, está muy bien producida, la historia es atractiva y el entretenimiento está asegurado.
Quiere ser truculenta pero no acaba de serlo. No es tan oscura como pretende. Claro que de cara al gran público, puede que sea un punto positivo. Está muy bien montada y bien dirigida. Hay que reconocer que consigue darle un buen ritmo y ser creíble en su puesta en escena.

Los actores están muy bien. Todos, hasta los secundarios. El duo protagonista destila una complicidad y un buen rollo que transciende la pantalla. De los dos, el mejor es Keuchkerian. Qué talento tiene este tipo. Luengo está bien y con su particular fisonomía encaja perfectamente.

Los personajes son carismáticos y molones, la historia es interesante y con suficientes giros como para sorprenderte y las ubicaciones por Madrid, debajo y por los alrededores le dan mucho interés.

Los efectos especiales son buenos e incluso algo poéticos. Buenas persecuciones pero, para mi gusto, hay pocas peleas y tiroteos.

En su contra, tiene algo de autocomplaciente. Parece estar diciendo a cada momento "soy una serie guay y lo sé". Bueno, desde luego, mucho mejor que la mayoría de series de su competencia. Pero no tanto como se deben de creer los productores.

Pedazo de película basada en la novela de Highsmith (por cierto, el remake de Minghella es igual de bueno o aún mejor).
Un enviado a Italia con la emisión de recoger y enviar a casa a un joven heredero vividor y hedonista se acaba acostumbrando a esa buena vida y no va a renunciar a ella. Entre los desplantes de dicho joven, la envidia por su buena vida y el encaprichamiento por la novia de él se cuecen los ingredientes para un desafortunado accidente de consecuencias terribles. Una avalancha de acontecimientos y decisiones desesperadas se suceden.
Todo esto ocurre alternando destinos exclusivos y hoteles de lujo con asesinatos, falsificaciones y mentiras. La policía está investigando y acercándose cada vez más... El gran final está a la altura de la tensión de toda la película.

Un retrato fascinante de un impostor que no duda en hacer lo necesario para disfrutar de una dolce vita que una vez ha saboreado no va a dejar pasar. Es una persecución inquietante que no te deja respiro y que ocurre en hoteles de postín, veleros, palacios y playas en la costa amalfitana... este canalla casi consigue que simpatices con él y le deseas que consiga escapar una vez más.

Describe la miseria y la codicia de un extraño en el paraíso, fuera de su sitio pero deseando no abandonarlo nunca. Y también muestra el tedio y el aburrimiento de unos privilegiados económicos que esconden lo insulso de su vida con un estilo de vida excesivo y rimbombante.

Para verla una y mil veces.

Entretenida película que empieza con una masacre medieval a un pueblo de brujas. Sobre el lugar se levantará una catedral para evitar que los espíritus de las brujas regresen. Pero algo pasará...

Buen guión que te lleva por los recovecos siempre fascinantes de una catedral muy particular. Los sótanos, túneles, tumbas, torres... es muy interesante (e inquietante) la exploración de esta iglesia. La explicación de lo que está pasando y como se encuentra es estimulante.

Buenísimas imágenes llenas de estética, aunque algunas puntualmente sean crueles y otras un poco desagradables, hay que reconocer que visualmente es un buen film.

Buen nivel de terror. Por como se empiezan a producir los hechos, por lo que pasa a la gente dentro de la catedral...se sirve de ciertas connotaciones erótica. Algunas de ellas sutiles.

El desenlace final me gusta. Es original en la forma de resolverlo, visualmente atractivo y espectacular (hablamos del año 1989...)

Me parece mucho más elegante que cualquiera de los productos de terror que hay ahora. ¿Tiene limitaciones? Por supuesto. ¡Y carencias! Pero es una película que trata al espectador como ser inteligente.

Producto para adolescentes inteligentes.
Es verdad que la acción tiene lugar en un instituto y salen todos los tópicos habidos y por haber; pero, se estudia la vida dentro del instituto como si fuera un documental de National Geographic. No en vano, los padres de la protagonista han vivido en África estudiando la vida salvaje. Eso le da a la protagonista la capacidad de distanciarse de las situaciones, analizarlas, buscar su equivalente en la vida salvaje y establecer su estrategia. Es curioso como se disecciona el microcosmos y los diferentes roles. Se hace con simpatía y con tino en las situaciones más rocambolescas.

El guión es bueno. Es inteligente, es honesto, trata a los adolescentes con respeto y consideración y refleja bien como puede ser la selva humana de un instituto.
Los gags son muy, muy buenos. Acertados, simpáticos, graciosos, te ríes a gusto.

El inevitable efecto moralina aquí es más maduro que en otros films; invita a la reflexión y a la responsabilidad frente a cotilleos, rumores, difamaciones... tanto a alumnos como a profesores. Y eso también es bullying.

Está bien dirigida, es fluida y razonablemente entretenida. En algún momento puntual puede decaer el ritmo, pero no se le puede pedir más a este producto para adolescentes.

Los actores están bien pero es que lo tienen muy fácil. Interpretando a adolescentes los actores pueden sobreactuar y exagerar todo lo que quieran. Aún así va a resultar creíble.
La protagonista, Lohan, es la menos convincente en su papel de "mosquita muerta" que medra socialmente. Tiene una mirada calculadora y fría que la ubica más en un "Juego de tronos" antes que en un producto como este.

Excelente ¡y entretenido! (pese a lo largo de su metraje) film de aventuras.
La primera hora está presentando la pobreza y la miseria en la que viven en un pequeño pueblo de hispanoamérica. Es interesante ver los recursos que presenta Clouzot para transmitir la impotencia, el tedio, la derrota y la desidia total. Igualmente describe con realismo, crueldad y sin moralina la tremenda pobreza de la gente.

Después llega la acción, buena intriga, tensión, aventura, dificultades, compañerismo y mucha decisión. Es la parte más entretenida aunque en cuestión de cine de calidad, tal vez la primera parte sea mejor. ¿Por qué? Por sus encuadres, sus tomas, los movimientos de las cámaras y la presentación de los personajes. Muy bien presentados y descritos.
El blanco y negro le va muy bien a la historia, destaca la impotencia de los protagonistas en muchas imágenes y su miedo constante a explotar con la nitroglicerina.

Los personajes están genialmente retratados, hay infinidad de matices que les definen y las relaciones que se establecen entre ellos son muy interesantes. Se podría hacer un estudio sociológico con la genial descripción del microcosmos que hace Clouzot. Presentando en cada personaje diferentes formas de enfrentarse a la vida. Al final esta gentuza formada por canallas franceses te acaba cayendo bien, aunque sean una auténtica panda de miserables.

Las interpretaciones son soberbias: desde los protagonistas hasta los secundarios. ¡Vaya plantel de actorazos!

El director, soberbio. Te sumerge en la América profunda, te hace pasar calor con ellos, desesperarte con ellos y contener el aliento con cada imprevisto en el camino. Todo ello con toques pesimistas, filosóficos.

Una grandísima película que demuestra que la calidad, la estética y el entretenimiento pueden hacer un maridaje perfecto.