Tanto la elección de Ennio Morricone para la banda sonora pasando por el elenco de actores y terminando con la excelente fotografía y un guión bien elaborado, hacen de este film uno más para aumentar la magnífica filmografía de este director que entró como un terremoto en el mundo del cine con reservoir Dogs y ha mantenido un gran nivel en cada una de sus películas.

Obra maestra de la ciencia ficción. Con escenas sublimes sobre el origen del hombre y la pequeñez de su historia respecto a la del universo. La escena en que el mono toma conciencia del poder del hueso como arma es una gráfica y hermosa forma de definir el paso de mono a hombre y el lanzamiento del hueso que en pocos segundos se convierte en una estación espacial nos resume cómo la historia de la humanidad es una insignificancia en la del universo. Y tantos otros temas tratados sublimemente.

Un film único, que por desgracia no llega al público, inundado por la industria americana. La historia narrada magníficamente nos traslada con magistral habilidad de la ignorancia sobre que sucede a uno de los más ingeniosos modos de venganza personal. La historia forma parte de una trilogía sobre la venganza. El cine coreano nos sorprende con esta historia sobre traumas infantiles provocados inconscientemente a un compañero que diseña una terrible venganza a largo plazo.

Un Robert Redford sensacional mantiene la atención del espectador en una situación que va pasando, lentamente, de ser peligrosa a ser realmente límite. Siempre con esa calma que Redford hace creible y que a la inmesa mayoría nos sería imposible mantener de encontrarnos en ese trance.

Una obra maestra más de Kubrick en la que consigue superar a la novela original de Anthony Burger y que consigue un doblaje perfecto que no la empobrece gracias a que el propio Kubrick encargó la dirección del doblaje para España a Carlos Saura. Fue un hito en el cine que tardó en llegar por causas ajenas al guión....