Comedia de adolescentes cuyos actores dejaron la pubertad hace más de dos siglos, ¡empezamos bien! Observamos los típicos roles que nunca faltan en este tipo de género, los cuales son, el idiota que hace de gracioso, el “guaperas” con músculo, el raro, y el protagonista que tiene un poco de todo lo anterior.
Las mujeres pasan a un segundo plano, solo son necesarias para atraer al público masculino de las siguientes sutiles maneras, que son, enseñar alguna teta, si hay rollo lésbico mejor, enseñar ropa íntima, y despelotarse.
El argumento está repleto de “gracietas” con las que te has desternillado de risa pero curiosamente cuando tratas de recordarlas siempre se nos vienen a la cabeza las mismas, por ejemplo, ¿Alguien se acuerda de cuando el protagonista toca el trombón haciéndose pasar por un tal Pity? Claro que no, solo nos acrodamos del pobre pardillo con la mano pegada a la bragueta mientras la otra sostiene “pussy palace”.Conclusión, no era tan graciosa.

Ayy Alejandrito, tú bien sabes que es fácil hacer una gran película dentro del modesto cine español si te la produce el señor Tom Cruise, y si recurrimos a una actriz de renombre como la Kidman entonces resplandeces.
El director da a entender que para hacer cine serio y para Hollywood no podía recurrir a nuestros actores, nisiquiera para papeles secundarios.

Se han rodado en España películas de este género que están a la altura de los óscar como son "Los sin nombre" y "El segundo nombre"y no las han enaltecido así, pero claro..no llevan la poderosa firma de Amenábar.

Aún estoy tratando de recuperarme del letargo al que me sumí cuando ví esta..basura de película.
¿Cómo es posible que 4 de los mejores y más respetables actores que han pasado por la gran pantalla se hayan prestado a aparecer en semejante culebrón?
Los tres mosqueteros y Dartagnan son personajes que han sido inmortalizados en el cine hasta la saciedad, pero Randall Wallas tenía gana de más y nos obsequia en esta ocasión con un cuarteto de caducos espadachines acompañados de un eunuco.

Si era un suplicio soportar a DiCaprio, en este filme pagas uno y te tragas dos, porta una máscara de hierro que milagrosamente ha crecido al ritmo de su cabeza, cuando lo lógico sería que le hubiese espachurrado los sesos.
Únicamente me empujaba a llegar al final de este tormento la idea de que leonardo & leonardo bis la diñaran. ¡qué decepción!

Lo que se dice brillar, no brilla demasiado.Las canas engominadas de los octogenarios actores que aparentan ser teenagers de instituto ya de por sí es una comedia. Desde luego lo único decente que se puede sacar de este film es la banda sonora.
Película apta para ancianos que añoran sus tiempos jóvenes ya que no les costará mucho verse reflejados en los afamados intérpretes que tienen 18 años en cada pierna.

Uno no sabe hasta donde puede llegar la estupidez humana hasta que no se estrena una saga como la que estoy relatando.
Toda la vida hemos tenido algún amigo freak que tenía la trilogía de Tolkien en su biblioteca. Incluso odiando este tipo de género algunos hemos tenido los libros entre las manos y habremos intentado sumergirnos en este mundo de elfos, enanos, hobbits, sin lograr superar las 30 primeras soporíferas páginas, o llegando al final como quién cumple una condena. Cuando se estrena en la gran pantalla la famosa saga, cual es mi sorpresa al percatarme de la magnitud de este acontecimiento que ha movilizado a todo tipo de personas, clanes, gremios, generaciones, profesiones, etc.Recapacitemos.