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7.2
36,392
8
2 de febrero de 2020
2 de febrero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amo "La vita e bella", la gran obra de Roberto Benigni y una de las mejores películas de la historia, y por supuesto, una de mis favoritas. De hecho, hace unos días tenía ganas de verla otra vez (¡Nunca me canso!), cosa que no hice, pero si que he ido a ver Jojo Rabbit, película que me sorprendió por las enormes similitudes que guarda con la ya mencionada película italiana: una comedia que, hacía mitad de metraje, cambia su tono y se vuelve un completo drama, ¿acierto u error?
Personalmente creo que está mucho mejor enlazado el paso de un género a otro en "La vita e bella", y que al venderse Jojo Rabbit como una comedia, el cambio puede trastocar a más de un espectador, como me pasó a mi. Pero no quisiera hablar ahora más sobre esto, si no que me extenderé en la zona de spoilers.
Prefiero habalr aquí de todo, todo, todo lo que me ha gustado de esta película, especialmente el guión y construcción de los personajes, aunque es indudable que en estos el juego que dan los actores es imprescindible, ¿puede que sea una película en la que todos los actores están bien? Dios, creo que sí, absolutamente todos son geniales, desde los adultos a los niños, sin menospreciar para nada el íncreible Hitler que aborda Taika Waititi, que como director, ha hecho un trabajo excelente, eso sí, tirando mucho de semejanzas visuales con Wes Anderson (esos colores pastel y esos planos simétricos... ¡Te he pillado Taika!), y a pesar de no haber leído el libro en el que se basa la película, el guión es magistral. No me extrañaría (y se merecería) que ganase el Óscar en ese apartado. Y por supueto, todo el diseño de producción y de vestuario es absolutamente genial. Y la bso otra genialidad, desde The Beattles a David Bowie.
Retomando las similitudes con "La vita e bella" pero sin entrar en spoilers, pensaba que no volvería a ver una película sobre la IIGM que me hiciera de reir. Me equivocaba. Y esta va más allá, su humor, a diferencia de la película que estamos citando, es mucho más arriesgado, negro e incómodo, sin librarse por supuesto de sentimentalismos y momentos de humor blanco y adorable.
Y ahora sí, spoilers:
Personalmente creo que está mucho mejor enlazado el paso de un género a otro en "La vita e bella", y que al venderse Jojo Rabbit como una comedia, el cambio puede trastocar a más de un espectador, como me pasó a mi. Pero no quisiera hablar ahora más sobre esto, si no que me extenderé en la zona de spoilers.
Prefiero habalr aquí de todo, todo, todo lo que me ha gustado de esta película, especialmente el guión y construcción de los personajes, aunque es indudable que en estos el juego que dan los actores es imprescindible, ¿puede que sea una película en la que todos los actores están bien? Dios, creo que sí, absolutamente todos son geniales, desde los adultos a los niños, sin menospreciar para nada el íncreible Hitler que aborda Taika Waititi, que como director, ha hecho un trabajo excelente, eso sí, tirando mucho de semejanzas visuales con Wes Anderson (esos colores pastel y esos planos simétricos... ¡Te he pillado Taika!), y a pesar de no haber leído el libro en el que se basa la película, el guión es magistral. No me extrañaría (y se merecería) que ganase el Óscar en ese apartado. Y por supueto, todo el diseño de producción y de vestuario es absolutamente genial. Y la bso otra genialidad, desde The Beattles a David Bowie.
Retomando las similitudes con "La vita e bella" pero sin entrar en spoilers, pensaba que no volvería a ver una película sobre la IIGM que me hiciera de reir. Me equivocaba. Y esta va más allá, su humor, a diferencia de la película que estamos citando, es mucho más arriesgado, negro e incómodo, sin librarse por supuesto de sentimentalismos y momentos de humor blanco y adorable.
Y ahora sí, spoilers:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En "La vita e bella" el humor funciona como la evasión de un mundo cruel, en el que personajes diminutos son conscientes de la situación y deben huir de esta de alguna forma. En Jojo Rabbit el humor va ligado a la mentalidad de los personajes, no lo usan como alivio para las situaciones que viven, si no que verdaderamente son cosas que no buscan el humor dentro de la película, si no entre los espectadores, ¿que los judíos eran monstruosos y dominados por satán? Sí, muy gracioso, pero ellos pensaban así de verdad.
Y si hay una escena de humor íncomodo de verdad es la escena en la que, el pequeño Jojo, tras seguir una mariposa, llega hasta unos cadáveres. Sí, me reí, por la contraposición de la belleza y la muerte, y dejé de reirme al darme cuenta que era la madre quién estaba colgada. Y precisamente eso busca Taika Waititi con esa escena. Que lleves toda la película dentro del pequeño mundo nazi de Jojo y de repente la realidad de golpeé.
Esa escena supone la fractura de la comedia total que nos presentaban a un drama, sin embargo, sigo creyendo que no está del todo bien llevado, sobretodo por agujeros de guión y porque la película, personalmente, me dejó un mal sabor de boca al ver a Jojo sin todos los que le rodeaban. En ese sentido, sí, "La vita e bella" es igual de triste, pero la acabas viendo como el pequeño se reune con su madre y su padre se marchó desfilando porque perdió el juego. Esa película, dentro del drama, sí, me dejó un buen sabor de boca, a diferencia de Jojo Rabbit.
En conclusión, no desestimo el intento de Taika Waititi de cambiar el tono de su película, pero no creo que esté bien llevado. Por suerte, me quedo con dos momentos memorables de esa última media hora: Rebel Wilson colocando una granada en la espalda de un niño y diciendo "¡Venga, dale un abrazo a ese americano tan simpático!" y la magistral actuación de Sam Rockwell "¡Judío asqueroso, vete!". Me cae bien ese nazi.
Y si hay una escena de humor íncomodo de verdad es la escena en la que, el pequeño Jojo, tras seguir una mariposa, llega hasta unos cadáveres. Sí, me reí, por la contraposición de la belleza y la muerte, y dejé de reirme al darme cuenta que era la madre quién estaba colgada. Y precisamente eso busca Taika Waititi con esa escena. Que lleves toda la película dentro del pequeño mundo nazi de Jojo y de repente la realidad de golpeé.
Esa escena supone la fractura de la comedia total que nos presentaban a un drama, sin embargo, sigo creyendo que no está del todo bien llevado, sobretodo por agujeros de guión y porque la película, personalmente, me dejó un mal sabor de boca al ver a Jojo sin todos los que le rodeaban. En ese sentido, sí, "La vita e bella" es igual de triste, pero la acabas viendo como el pequeño se reune con su madre y su padre se marchó desfilando porque perdió el juego. Esa película, dentro del drama, sí, me dejó un buen sabor de boca, a diferencia de Jojo Rabbit.
En conclusión, no desestimo el intento de Taika Waititi de cambiar el tono de su película, pero no creo que esté bien llevado. Por suerte, me quedo con dos momentos memorables de esa última media hora: Rebel Wilson colocando una granada en la espalda de un niño y diciendo "¡Venga, dale un abrazo a ese americano tan simpático!" y la magistral actuación de Sam Rockwell "¡Judío asqueroso, vete!". Me cae bien ese nazi.
7
13 de abril de 2020
13 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ver la primera entrega de "Fargo" me sentí anhelante por ver la segunda entrega, que leyendo críticas y viendo notas, parecía a la altura o incluso mejor. Pero un buen amigo me dijo que no, que me defraudaría. Y efectivamente, lo ha hecho. No sería una mala temporada si no se llamara "Fargo" porque, ya sabemos que las comparaciones tienden a ser odiosas, y que esta temporada lleve el nombre de su temporada y película predecesora es cuanto menos vergonzoso.
Y repito: no es una mala serie. Tiene muchísimas cosas a su favor, por ejemplo, la excelente ambientación, con unos diseños de producción, vestuario, peluquería y maquillaje impresionantes, indescriptibles. De nuevo, una fotografía magistral, no tan blanca como la película y la temporada I pero igualmente hermosa, con una paleta de colores entre cálida y gélida, las imágenes de campos helados pero sin estar nevados, con un color de vegetación muerta y tierra seca indiscutiblemente bellas. El plano se abre, la imagen, como he dicho, más cálida; aparece el efecto de la pantalla dividida, muy eficaz, pero también bastante explotado.Y por último, la banda sonora, absolutamente impresionante. Todos estos elementos audiovisuales están a la altura (y más) de la primera temporada, pero, ¿Es Fargo?
No. No merece llevar ese nombre. No es Fargo. Y no lo es por una sencilla razón: no me he reído. Apenas me he reído. Todo el mundo da por hecho que los Coen tienen un humor particular, muy negro, que Hawley supo captar en la primera temporada, pero en esta segunda no. Las situaciones que se retuercen y degeneran no son graciosas ni exasperantes (por lo menos, en el sentido bueno de la palabra). Es más, es una temporada mucho más cruel, mucho más dura (véase spoilers) con una cantidad de violencia gratuita o, por lo menos, cruel, totalmente innecesaria.
Y eso no sería un problema si estuviese bien llevada pero, ¿de verdad alguien no se ha dormido con esta serie? Los primeros capítulos son soñolientos y te envuelven en un bucle de seguir viéndola, porque sí, no porque sea buena. Pierdes el hilo de la trama con la marea de personajes y el ritmo es tan lento que se hace pesado, y de pesado, completamente aburrido. Hasta el capítulo 8 no pasa nada que verdaderamente te haga estar pensando en la serie completamente, en dedicarla el 1000% de tua tención. A cambio diré que, el capítulo 8 y el 9 me parecen sublimes, lo mejor de la temporada, gracias en gran medida a la violenta coreografía que desentrañan estos capítulos, muy bien llevada.
El otro gran problema (y me aventuro a decir el mayor) de esta temporada son los personajes, absolutamente planos y con motivos inentendibles: los malos son malos por ser malos y por eso me caen mal, y los buenos son buenos por ser buenos y por eso me caen bien. Pero nada más. No empatizo con ellos y no me siento parte del lugar. El clan familiar es absurdo y enrevesado (ostiable, como diría Berto Romero) y los buenos, unos corderitos que tienen traumas de Vietnam y la WWII y hay una mujer enferma de cáncer entre medias. ¿En serio? En la primera temporada los malos eran genuinos, lograbas conectar con ellos (véase spoiler) y los buenos estaban solos en el mundo ante la incompetencia de sus superiores, y eran, bueno, una mujer obesa y un polícia solitario, ambos de buen corazón. En esta temporada se repite el esquema de "mis superiores son unos ineptos" pero ya no. Ya no funciona. Los únicos personajes que realmente me han interesado fueron los de Rachel Keller y Bokeem Woodbine, pero para el final que tuvieron, los llegan a eliminar de la serie y ni se les echa en falta.
En definitiva, una pérdida de tiempo si has visto la película y la temporada I. El 7 es por todos los detalles técnicos, los episodios 8 y 9, y las actuaciones, bueno, no están mal, pero nada reseñable. Una verdadera lástima. Veremos a ver como está la tercera temporada, pero prefiero no hacerme ilusiones.
Y repito: no es una mala serie. Tiene muchísimas cosas a su favor, por ejemplo, la excelente ambientación, con unos diseños de producción, vestuario, peluquería y maquillaje impresionantes, indescriptibles. De nuevo, una fotografía magistral, no tan blanca como la película y la temporada I pero igualmente hermosa, con una paleta de colores entre cálida y gélida, las imágenes de campos helados pero sin estar nevados, con un color de vegetación muerta y tierra seca indiscutiblemente bellas. El plano se abre, la imagen, como he dicho, más cálida; aparece el efecto de la pantalla dividida, muy eficaz, pero también bastante explotado.Y por último, la banda sonora, absolutamente impresionante. Todos estos elementos audiovisuales están a la altura (y más) de la primera temporada, pero, ¿Es Fargo?
No. No merece llevar ese nombre. No es Fargo. Y no lo es por una sencilla razón: no me he reído. Apenas me he reído. Todo el mundo da por hecho que los Coen tienen un humor particular, muy negro, que Hawley supo captar en la primera temporada, pero en esta segunda no. Las situaciones que se retuercen y degeneran no son graciosas ni exasperantes (por lo menos, en el sentido bueno de la palabra). Es más, es una temporada mucho más cruel, mucho más dura (véase spoilers) con una cantidad de violencia gratuita o, por lo menos, cruel, totalmente innecesaria.
Y eso no sería un problema si estuviese bien llevada pero, ¿de verdad alguien no se ha dormido con esta serie? Los primeros capítulos son soñolientos y te envuelven en un bucle de seguir viéndola, porque sí, no porque sea buena. Pierdes el hilo de la trama con la marea de personajes y el ritmo es tan lento que se hace pesado, y de pesado, completamente aburrido. Hasta el capítulo 8 no pasa nada que verdaderamente te haga estar pensando en la serie completamente, en dedicarla el 1000% de tua tención. A cambio diré que, el capítulo 8 y el 9 me parecen sublimes, lo mejor de la temporada, gracias en gran medida a la violenta coreografía que desentrañan estos capítulos, muy bien llevada.
El otro gran problema (y me aventuro a decir el mayor) de esta temporada son los personajes, absolutamente planos y con motivos inentendibles: los malos son malos por ser malos y por eso me caen mal, y los buenos son buenos por ser buenos y por eso me caen bien. Pero nada más. No empatizo con ellos y no me siento parte del lugar. El clan familiar es absurdo y enrevesado (ostiable, como diría Berto Romero) y los buenos, unos corderitos que tienen traumas de Vietnam y la WWII y hay una mujer enferma de cáncer entre medias. ¿En serio? En la primera temporada los malos eran genuinos, lograbas conectar con ellos (véase spoiler) y los buenos estaban solos en el mundo ante la incompetencia de sus superiores, y eran, bueno, una mujer obesa y un polícia solitario, ambos de buen corazón. En esta temporada se repite el esquema de "mis superiores son unos ineptos" pero ya no. Ya no funciona. Los únicos personajes que realmente me han interesado fueron los de Rachel Keller y Bokeem Woodbine, pero para el final que tuvieron, los llegan a eliminar de la serie y ni se les echa en falta.
En definitiva, una pérdida de tiempo si has visto la película y la temporada I. El 7 es por todos los detalles técnicos, los episodios 8 y 9, y las actuaciones, bueno, no están mal, pero nada reseñable. Una verdadera lástima. Veremos a ver como está la tercera temporada, pero prefiero no hacerme ilusiones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En relación a la crueldad y a los personajes de Simone y Mike, decir que la muerte de la primera es totalmente injustificable (que por cierto, es la respuesta del hermano "del medio" por el encarcelamiento de su hijo, del que no se vuelve a saber nada), al igual que la del hombre de las máquinas de escribir... Totalmente horrosa, ¿en serio compensa montarla tanto para matar a otra persona? Si total, con la de muertos que ya llevaban. Y el final de Mike es de traca... No sé si pensar que es una genialidad con doble sentido o simplemente un "no sabíamos como acabarlo". Para un personaje interesante... Ambos personajes son los mejores porque, son aquellos que se hayan en desventaja a la hora de ascender en la pirámide social del medio oeste: un afroamericano y una mujer, hija menor de un clan familiar de mafiosos. Una pena su tratamiento.
Y un par de cosas más: muchos asocian los personajes del matrimonio que forman Dunst y Plemmons (matrimonio real, por cierto) al del vendedor de seguros Lester Nyegard en la primera temporada: NO. Aunque ambos personajes (entiendase uno de ellos el matrimonio como tal) se envuelven en una espiral de violencia, los motivos y como lo llevan dicen mucho de ambos. Lester es un personaje muchísimo más interesante, mientras que el matrimonio no se acaba de definir bien y son unos completos inútiles que no aportan nada a la historia hasta el episodio 8. No son los protagonistas. Además, ¿hasta que punto es ella una manipuladora y él un manipulado?
Por último, el OVNI: Ni me va, ni me viene. Detalle curioso que, cuanto menos, no me esperaba. Es otro rasgo del reflejo histórico que se intenta expresar en la serie, y no está mal, pero tampoco dice nada. Lo mejor, la reacción de Peggy: ¡Es solo un OVNI, vámonos!
Y un par de cosas más: muchos asocian los personajes del matrimonio que forman Dunst y Plemmons (matrimonio real, por cierto) al del vendedor de seguros Lester Nyegard en la primera temporada: NO. Aunque ambos personajes (entiendase uno de ellos el matrimonio como tal) se envuelven en una espiral de violencia, los motivos y como lo llevan dicen mucho de ambos. Lester es un personaje muchísimo más interesante, mientras que el matrimonio no se acaba de definir bien y son unos completos inútiles que no aportan nada a la historia hasta el episodio 8. No son los protagonistas. Además, ¿hasta que punto es ella una manipuladora y él un manipulado?
Por último, el OVNI: Ni me va, ni me viene. Detalle curioso que, cuanto menos, no me esperaba. Es otro rasgo del reflejo histórico que se intenta expresar en la serie, y no está mal, pero tampoco dice nada. Lo mejor, la reacción de Peggy: ¡Es solo un OVNI, vámonos!
7
6 de octubre de 2019
6 de octubre de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando ayer fuí al cine con un amigo nos planábamos varias películas por ver, y Ad Astra era una de las opciones, la que finalmente escogimos. No diré que fué un error, porque bastantes aspectos de la pleícula me han gustado, pero si es cierto que estoy seguro que las otras opciones me habrían satisfecho más, porque Ad Astra al igual que a Brad Pitt me ha dejado solo, y al igual que el espacio, algo vacío.
En un futuro no muy lejano, una serie de tormentas eléctricas procedentes de los confines del Sistema Solar llegan y arrasan la tierra. Una organización, grupo o secta llama a Brad Pitt (muy motivado tras sobrevivir dos veces a Tarantino) porque se piensa que su padre es el responsable de dichas tormentas, porqué hace la tira de años su misión desapareció en Neptuno y de ahí provienen las tormentas... Más rebuscado imposible, y es que el principal fallo de la película es el argumento: una serie de incoherencias difíciles de seguir simplemente para poner a Brad Pitt en órbita. La premisa del tráiler pintaba espectacular, pero la realidad es bastante decepcionante, como suele ocurrir con las historias reales, y ahí se halla el punto fuerte de la película: el mensaje. Un mensaje que se reduce a la respondible cuestión de "¿estamos solos en el universo?". Me extenderé un poco en la zona de spoilers. Solo diré que el universo por muy grande que parezca no lo es tanto.
A nivel tecnico es verdaderamente espectacular, con unas imágenes portentosas y cegadores, de una maravilla tan inigualable como es el universo. Tal vez sea este un buen ejemplo de producción nacida a raíz del 2001 de Kubrick (película que no me gusta, por cierto) y es que el cine una vez más es sobretodo imagen.
Y aunque las imágenes sean impresionantes, la película debe llevar una historia, y como ya he dicho, esta es... bueno, desde luego no es Interstellar (tampoco en el plano científico, aunque me gustaría pensar que el sonido de las explosiones espaciales es licencia cinematográfica), entonces, ¿porqué un 7? Sencillamente porque Brad Pitt está soberbio. Estamos sin duda ante el mejor actor del momento posiblemente solo equiparable a Joaquin Phoenix. Y muy infravalorado, por cierto.
Cada fotograma de Pitt es sublime, cada rasgo que traza en su personaje y cada palabra que pronuncia cuidadosa y lentamente. Una actuación magistral, fría, dura y triste. Si la academia fuera justa, le darían un buen Óscar por este papel. Eterno Brad Pitt, aunque mucho lamento que esta no será tu actuación más recordada.
El reparto lo completan Donald Sutherland y Tommy Lee Jones en sendos papeles breves pero muy buenos. Si no es por el trío, yo me habría ido de la sala a la mitad de la cinta, como mucha gente.
Si quieres una película entretenida en taquilla que sea esta tu última opción. Si quieres contemplar el universo, puedes o ir a verla o mirar el cielo. Pero si amas a Brad Pitt tanto como yo concordarás con esta película y esta crítica
En un futuro no muy lejano, una serie de tormentas eléctricas procedentes de los confines del Sistema Solar llegan y arrasan la tierra. Una organización, grupo o secta llama a Brad Pitt (muy motivado tras sobrevivir dos veces a Tarantino) porque se piensa que su padre es el responsable de dichas tormentas, porqué hace la tira de años su misión desapareció en Neptuno y de ahí provienen las tormentas... Más rebuscado imposible, y es que el principal fallo de la película es el argumento: una serie de incoherencias difíciles de seguir simplemente para poner a Brad Pitt en órbita. La premisa del tráiler pintaba espectacular, pero la realidad es bastante decepcionante, como suele ocurrir con las historias reales, y ahí se halla el punto fuerte de la película: el mensaje. Un mensaje que se reduce a la respondible cuestión de "¿estamos solos en el universo?". Me extenderé un poco en la zona de spoilers. Solo diré que el universo por muy grande que parezca no lo es tanto.
A nivel tecnico es verdaderamente espectacular, con unas imágenes portentosas y cegadores, de una maravilla tan inigualable como es el universo. Tal vez sea este un buen ejemplo de producción nacida a raíz del 2001 de Kubrick (película que no me gusta, por cierto) y es que el cine una vez más es sobretodo imagen.
Y aunque las imágenes sean impresionantes, la película debe llevar una historia, y como ya he dicho, esta es... bueno, desde luego no es Interstellar (tampoco en el plano científico, aunque me gustaría pensar que el sonido de las explosiones espaciales es licencia cinematográfica), entonces, ¿porqué un 7? Sencillamente porque Brad Pitt está soberbio. Estamos sin duda ante el mejor actor del momento posiblemente solo equiparable a Joaquin Phoenix. Y muy infravalorado, por cierto.
Cada fotograma de Pitt es sublime, cada rasgo que traza en su personaje y cada palabra que pronuncia cuidadosa y lentamente. Una actuación magistral, fría, dura y triste. Si la academia fuera justa, le darían un buen Óscar por este papel. Eterno Brad Pitt, aunque mucho lamento que esta no será tu actuación más recordada.
El reparto lo completan Donald Sutherland y Tommy Lee Jones en sendos papeles breves pero muy buenos. Si no es por el trío, yo me habría ido de la sala a la mitad de la cinta, como mucha gente.
Si quieres una película entretenida en taquilla que sea esta tu última opción. Si quieres contemplar el universo, puedes o ir a verla o mirar el cielo. Pero si amas a Brad Pitt tanto como yo concordarás con esta película y esta crítica
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Bien, hablando del argumento, muy triste que tenga que rellenar la falta de lógica o coherencia con escenas totalmente improvisadas como el ataque de un macaco o la más entretenida escena y que menos se ajusta al fim, la del ataque de los piratas.
Y si haces una película del espacio, que menos que documentarte un poquito. Menos mal que tilda a la obra de "desarrollada en un futuro cercano" y con eso bueno, intenta colarnosla. Sin duda alguna, James Gray es filosofo y no científico.
Y es que la obra nos plantea e intenta conectarlo con el argumento la gran pregunta de la existencia humana. Y es que, efectivamente como Brad Pitt ha sabido experimentar, estamos solos en el universo. Ni la colonización de la Luna y de Marte ni encontrar a su padre en Neptuno otorgan de un sí a la pregunta. Lamentablemente estamos solos. Y esa sensación de soledad por lo menos a mi se me ha transmitido al ver la película. La película explora también el conflicto entre la verdad o la mentira... ¿nos engaña el estado o nos engañan quiénes queremos? ¿tal vez ninguno... o tal vez ambos? ¿El estado nos dice que nuestro padre fue un héroe o nos creemos que él fue un asesino? ¿él nunca nos quiso o simplemente no sabe argumentar su ausencia en base a un proyecto inútil cómo la búsqueda de vida extraterrestre? ¿la verdad es decepcionante?
Infinitas cuestiones e infinitas respuestas podríamos obtener visionando y filosofando sobre esta película. A pesar de ello, creo que me he perdido algo... tal vez en lo diminuto del espacio de James Gray o tal vez en la inmesidad de las lágrimas de Pitt.
Y es que el universo no nos hace planteamientos. Nosotros creemos que nos cuestiona.
Y si haces una película del espacio, que menos que documentarte un poquito. Menos mal que tilda a la obra de "desarrollada en un futuro cercano" y con eso bueno, intenta colarnosla. Sin duda alguna, James Gray es filosofo y no científico.
Y es que la obra nos plantea e intenta conectarlo con el argumento la gran pregunta de la existencia humana. Y es que, efectivamente como Brad Pitt ha sabido experimentar, estamos solos en el universo. Ni la colonización de la Luna y de Marte ni encontrar a su padre en Neptuno otorgan de un sí a la pregunta. Lamentablemente estamos solos. Y esa sensación de soledad por lo menos a mi se me ha transmitido al ver la película. La película explora también el conflicto entre la verdad o la mentira... ¿nos engaña el estado o nos engañan quiénes queremos? ¿tal vez ninguno... o tal vez ambos? ¿El estado nos dice que nuestro padre fue un héroe o nos creemos que él fue un asesino? ¿él nunca nos quiso o simplemente no sabe argumentar su ausencia en base a un proyecto inútil cómo la búsqueda de vida extraterrestre? ¿la verdad es decepcionante?
Infinitas cuestiones e infinitas respuestas podríamos obtener visionando y filosofando sobre esta película. A pesar de ello, creo que me he perdido algo... tal vez en lo diminuto del espacio de James Gray o tal vez en la inmesidad de las lágrimas de Pitt.
Y es que el universo no nos hace planteamientos. Nosotros creemos que nos cuestiona.

6.5
20,866
8
15 de mayo de 2021
15 de mayo de 2021
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más me jode de Filmaffinity son las comparaciones, como siempre, odiosas: en su línea esta película es un absoluto 10, pero claro, quedaría mal semejante nota en este filme y un 8 a "Citizen Kane" (1941), por lo que uno se ve obligado a limar ciertas puntuaciones para dejar bien posicionadas otras.
Y es que con "Nobody" tenemos posiblemente una de las mejores películas de acción del siglo, un entretenimiento de primera excelentemente realizado y protagonizado por un carismático y versátil Bob Odenkirk, uno de los actores que debería tener más y más reconocimiento, cosa que parece estar logrando al versele en producciones oscarizadas como "Little Women" (2019) o "Nebraska" (2014) y gracias al casi 100% por su magistral Saul Goodman, uno de los personajes más sublimes de la historia de la televisión. Con este currículum que se está labrando el Sr. Odenkirk, "Nobody" supone un excelente pilar sobre el que asentar la confianza que puede depositarnos Goodman con una ametralladora. Y es que si necesito un héroe de acción, no dudaría en llamar a Hutch Mansell, el auditor.
¡Dejémonos de pamplinas con difuminadas pinceladas de crítica social o templos del culto cinematográfico! ¡Yo quería ver una película de palomitas, de saltos en la butaca y de oídos rotos por el atronador sonido de armas y explosiones! Y esta es la película per-fec-ta (Joder, cada palabra que pongo va dándome ganas de subirle la nota a la película). Claro que no tiene el sentimentalismo, la belleza o la armonización de mis películas favoritas pero como he dicho al principio, esta película en su línea no solo es un sobresaliente, sino una matrícula de honor. Un filme que se resuelve con una gracia y una melodía sublime, que se desataca con excelencia. Consta de la trama más sencilla del mundo: un hombre rutinario descarga su ira tras un acontecimiento en el que se mostró indefenso. Y todo estalla. Y comienzan las ostias, los puños, las peleas, las armas y la sangre. Y no para. Y todo de la mano del gran, grandísimo Bob Odenkirk (Joder, me encanta este hombre). Es el actor más corriente que puedes imaginarte: una cara sin más, un cuerpo estándar, semicalvo y al que le queda mejor un chándal que un traje, pero que ha logrado dotarse de una gestualidad y unas habilidades físicas que le ponen perfectamente al nivel de Stallone. El tío se ha currado su papel. Se lo ha currado mucho. Una barbaridad.
Y encima la película no te miente: ¿que quieres ver a un padre de familia repartiendo ostias porque a su hija la han robado una pulsera? ¡Joder, eso te vamos a mostrar! La presentación es brevísima: en 5-10 minutos conocemos a todos los personajes y el conflicto ha estallado. Ahora solo puede ir cuesta arriba. Y ya hasta los últimos cinco minutos todo son disparos y piñas. Pero tal cuál. Es una sublime ensalada de ostias.
Y es que el filme se rodea de unos puntazos de la ostia: un montaje frenético, al servicio del ritmo que demanda el espectador (que aquí es uno muy rápido); una banda sonora brutal que, por cierto, ligada al montaje nos da escenas verdaderamente soberbias, con unas coreografías y un seguimiento de la música de "cagate Lorito". Y unos secundarios brutales, desde el esteriotipado malo malísimo hasta el jodido Doc Brown enfrentándose a una banda de rusos cabronazos. Joder, ¡Si es que esta película lo tiene todo!
Bueno, todo no...
Y es que con "Nobody" tenemos posiblemente una de las mejores películas de acción del siglo, un entretenimiento de primera excelentemente realizado y protagonizado por un carismático y versátil Bob Odenkirk, uno de los actores que debería tener más y más reconocimiento, cosa que parece estar logrando al versele en producciones oscarizadas como "Little Women" (2019) o "Nebraska" (2014) y gracias al casi 100% por su magistral Saul Goodman, uno de los personajes más sublimes de la historia de la televisión. Con este currículum que se está labrando el Sr. Odenkirk, "Nobody" supone un excelente pilar sobre el que asentar la confianza que puede depositarnos Goodman con una ametralladora. Y es que si necesito un héroe de acción, no dudaría en llamar a Hutch Mansell, el auditor.
¡Dejémonos de pamplinas con difuminadas pinceladas de crítica social o templos del culto cinematográfico! ¡Yo quería ver una película de palomitas, de saltos en la butaca y de oídos rotos por el atronador sonido de armas y explosiones! Y esta es la película per-fec-ta (Joder, cada palabra que pongo va dándome ganas de subirle la nota a la película). Claro que no tiene el sentimentalismo, la belleza o la armonización de mis películas favoritas pero como he dicho al principio, esta película en su línea no solo es un sobresaliente, sino una matrícula de honor. Un filme que se resuelve con una gracia y una melodía sublime, que se desataca con excelencia. Consta de la trama más sencilla del mundo: un hombre rutinario descarga su ira tras un acontecimiento en el que se mostró indefenso. Y todo estalla. Y comienzan las ostias, los puños, las peleas, las armas y la sangre. Y no para. Y todo de la mano del gran, grandísimo Bob Odenkirk (Joder, me encanta este hombre). Es el actor más corriente que puedes imaginarte: una cara sin más, un cuerpo estándar, semicalvo y al que le queda mejor un chándal que un traje, pero que ha logrado dotarse de una gestualidad y unas habilidades físicas que le ponen perfectamente al nivel de Stallone. El tío se ha currado su papel. Se lo ha currado mucho. Una barbaridad.
Y encima la película no te miente: ¿que quieres ver a un padre de familia repartiendo ostias porque a su hija la han robado una pulsera? ¡Joder, eso te vamos a mostrar! La presentación es brevísima: en 5-10 minutos conocemos a todos los personajes y el conflicto ha estallado. Ahora solo puede ir cuesta arriba. Y ya hasta los últimos cinco minutos todo son disparos y piñas. Pero tal cuál. Es una sublime ensalada de ostias.
Y es que el filme se rodea de unos puntazos de la ostia: un montaje frenético, al servicio del ritmo que demanda el espectador (que aquí es uno muy rápido); una banda sonora brutal que, por cierto, ligada al montaje nos da escenas verdaderamente soberbias, con unas coreografías y un seguimiento de la música de "cagate Lorito". Y unos secundarios brutales, desde el esteriotipado malo malísimo hasta el jodido Doc Brown enfrentándose a una banda de rusos cabronazos. Joder, ¡Si es que esta película lo tiene todo!
Bueno, todo no...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
...yo me esperaba que en el interrogatorio hiciesen alguna referencia a Saul Goodman, tipo "¡Necesitarás un buen hombre, debes llamar a alguien!".
Que ostias. Bob Odenkirk no es Saul Goodman. Y mucho menos Saul es Hutch; ¡Ya quisiese Saul!
Que ostias. Bob Odenkirk no es Saul Goodman. Y mucho menos Saul es Hutch; ¡Ya quisiese Saul!
16 de agosto de 2019
16 de agosto de 2019
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay director, personaje histórico o ser humano en general que admire más que a Quentin Tarantino. Es para mí todo un referente a seguir y a alguien al que le debo mucho desde lo íntimo y lo personal. Desde ese mundillo, el me ha hecho amar el cine y solo alguien que ama algo puede transmitir esa sensación.
Llevaba ya dos años esperando esta película. Recuerdo cuando saltó la noticia de que Tarantino estaba escribiendo una película sobre los crímenes de la familia Manson que me emocioné mucho, porque cojones, eso es una nueva película de Tarantino. Ahora me da más bien pena, porque eso significa una película menos de Tarantino (maestro, no te creo que solo vayas a hacer una más...) y en cierta medida, creo que ha desaprovechado su novena película. Ha hecho un film personal, distante y comercial que tiene muy poco de Tarantino.
Veamos, "Érase una vez en... Hollywood" narra las peripecias de un actor televisivo (DiCaprio) que ansia dar el salto a la gran pantalla. Se vale en sus actuaciones y en su vida privada de su amigo, su doble (Pìtt). Ambos viven en una época y ciudad tumultuosa (algo muy presente en las últimas obras del director) que se marcaría principalmente por los asesinatos acometidos por la secta de Charles Manson. Una premisa espectacular, que sin embargo, es muy simple y queda simple.
En otras ocasiones las premisas simples de Tarantino habían servido para desarrollar guiones y situaciones muy completos, complejos y fatídicos para sus personajes ("Reservoir Dogs" sin ir más lejos) pero es que creo que el guión que ha compuesto en esta ocasión es como poco de los más flojos que ha hecho (no diré peores porque suena a mal guión y tampoco es eso): no hay diálogos intensos, largos y atrapantes, no hay situaciones delirantes con giros de guión, ni monólogos intimidantes. El punto fuerte de Tarantino se ha desmoronado y eso es preocupante.
Pero todos tranquilos porque la película resultan dos horas y media de puro entretenimiento. A pesar de lo flojo del guión, la película es ágil, ligera y entretenida. Básicamente, al nivel de "Django Unchained" o "Kill Bill" que sin ser guiones espectaculares la fuerza radica en sus imágenes y lo que estás transmiten. Pero es que, "Érase una vez en... Hollywood" tampoco tiene imágenes y narrativa visual impresionante. Ah, amigo, pero es que se apoya en un diseño de producción espectacular, magistral, una verdadera fiesta sesentera. Y por cierto, sin el pedazo elenco, la película también se desmoronaria. Creo que el dúo Pitt-DiCaprio (perdonenme, pero creo que Pitt se marca una actuación superior) funciona fénomeno, apoyado en una serie de secundarios (casi terciarios) actores en cierta medida desaprovechados, pues su tiempo en pantalla es mínimo, que elevan a la película a una masterclass sobre actuar dentro de una actuación.
La BSO, muy buena, con temas que recordaremos. El montaje también bueno aunque se echa de menos a Sally Menke.
Digamos que la película podría pasar por cualquier otro director, porque Tarantino ha roto con su estética: no ha habido un guión a la altura, la violencia muy escasa y deja con ganas de más, los planos secuencia, giratorios o desde el suelo ni rastro... Toda una película para que sus mayores detractores le ataquen, y los admiradores nos dividamos. Pero al final Tarantino hace lo que quería, un hermoso homenaje al cine al más puro "Cinema Paraíso" con un bonito gesto a la figura de Sharon Tate.
¿Y porqué la pongo un 9 si tantas cosas me han disgustado? Porque me lo pasé jodidamente bien. Y para eso esta el cine, para pasarlo bien. Los dramas racistas, a Spike Lee y ya.
Si quieren leer una crítica más profunda: https://pibondelbarroco.blogspot.com/2019/08/spoilers-once-upon-time-in-hollywood-la.html
Llevaba ya dos años esperando esta película. Recuerdo cuando saltó la noticia de que Tarantino estaba escribiendo una película sobre los crímenes de la familia Manson que me emocioné mucho, porque cojones, eso es una nueva película de Tarantino. Ahora me da más bien pena, porque eso significa una película menos de Tarantino (maestro, no te creo que solo vayas a hacer una más...) y en cierta medida, creo que ha desaprovechado su novena película. Ha hecho un film personal, distante y comercial que tiene muy poco de Tarantino.
Veamos, "Érase una vez en... Hollywood" narra las peripecias de un actor televisivo (DiCaprio) que ansia dar el salto a la gran pantalla. Se vale en sus actuaciones y en su vida privada de su amigo, su doble (Pìtt). Ambos viven en una época y ciudad tumultuosa (algo muy presente en las últimas obras del director) que se marcaría principalmente por los asesinatos acometidos por la secta de Charles Manson. Una premisa espectacular, que sin embargo, es muy simple y queda simple.
En otras ocasiones las premisas simples de Tarantino habían servido para desarrollar guiones y situaciones muy completos, complejos y fatídicos para sus personajes ("Reservoir Dogs" sin ir más lejos) pero es que creo que el guión que ha compuesto en esta ocasión es como poco de los más flojos que ha hecho (no diré peores porque suena a mal guión y tampoco es eso): no hay diálogos intensos, largos y atrapantes, no hay situaciones delirantes con giros de guión, ni monólogos intimidantes. El punto fuerte de Tarantino se ha desmoronado y eso es preocupante.
Pero todos tranquilos porque la película resultan dos horas y media de puro entretenimiento. A pesar de lo flojo del guión, la película es ágil, ligera y entretenida. Básicamente, al nivel de "Django Unchained" o "Kill Bill" que sin ser guiones espectaculares la fuerza radica en sus imágenes y lo que estás transmiten. Pero es que, "Érase una vez en... Hollywood" tampoco tiene imágenes y narrativa visual impresionante. Ah, amigo, pero es que se apoya en un diseño de producción espectacular, magistral, una verdadera fiesta sesentera. Y por cierto, sin el pedazo elenco, la película también se desmoronaria. Creo que el dúo Pitt-DiCaprio (perdonenme, pero creo que Pitt se marca una actuación superior) funciona fénomeno, apoyado en una serie de secundarios (casi terciarios) actores en cierta medida desaprovechados, pues su tiempo en pantalla es mínimo, que elevan a la película a una masterclass sobre actuar dentro de una actuación.
La BSO, muy buena, con temas que recordaremos. El montaje también bueno aunque se echa de menos a Sally Menke.
Digamos que la película podría pasar por cualquier otro director, porque Tarantino ha roto con su estética: no ha habido un guión a la altura, la violencia muy escasa y deja con ganas de más, los planos secuencia, giratorios o desde el suelo ni rastro... Toda una película para que sus mayores detractores le ataquen, y los admiradores nos dividamos. Pero al final Tarantino hace lo que quería, un hermoso homenaje al cine al más puro "Cinema Paraíso" con un bonito gesto a la figura de Sharon Tate.
¿Y porqué la pongo un 9 si tantas cosas me han disgustado? Porque me lo pasé jodidamente bien. Y para eso esta el cine, para pasarlo bien. Los dramas racistas, a Spike Lee y ya.
Si quieren leer una crítica más profunda: https://pibondelbarroco.blogspot.com/2019/08/spoilers-once-upon-time-in-hollywood-la.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A destacar la escena del rancho: una auténtica obra del suspense. Un manejo de la tensión impresionante que no había visto en Tarantino desde la escena inicial de "Inlgourious Basterds". Verdadero terror.
A destacar también las películas y series que se muestran dentro del film. Otra escena que me ha encatado ha sido la pelea entre el personaje de Pitt y Bruce Lee, con esa intervención de Russell y Bell al final. Tarantiniano total.
El desenlace, suponible, pero no por eso menos sorprendente. Ese lio de hostias, cuchilladas, mordidas y fuego en la casa de DiCaprio es acojonante. Por una vez ganan los buenos.
A destacar también las películas y series que se muestran dentro del film. Otra escena que me ha encatado ha sido la pelea entre el personaje de Pitt y Bruce Lee, con esa intervención de Russell y Bell al final. Tarantiniano total.
El desenlace, suponible, pero no por eso menos sorprendente. Ese lio de hostias, cuchilladas, mordidas y fuego en la casa de DiCaprio es acojonante. Por una vez ganan los buenos.
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