Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de antonio1004
<< 1 10 11 12 20 21 >>
Críticas 103
Críticas ordenadas por utilidad
6
13 de noviembre de 2011
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"La cacofonía es el efecto sonoro desagradable producido por la cercanía de sonidos o sílabas que poseen igual pronunciación dentro de una palabra o en palabras cercanas en el discurso. Según Ayuso: "las cacofonías son sonidos repetidos que maltratan los oídos".
1. Se emplea a veces como recurso literario."

Aunque también se está convirtiendo en un recurso cinematográfico demasiado habitual en el universo de Lars Von Trier (toma meada secuencia), que tras el necesario y agradecido salto al abismo que dio con la malsana Anticristo (tanto en lo personal, rodarla fue para él como una especia de terapia, como en lo cinematográfico, nos devolvió a un autor todavía más transgresor que en sus ruedas de prensa) vuelve a repetirnos su dogmático discurso cinematográfico en esta historia sobre el fin del mundo, que bien podría haber llegado a los quince minutos y probablemente todos lo habríamos agradecido.

Con una primera parte que nos retrotrae a 'Celebración' (obra paradigma del cine dogma más olvidable, si es que hubiera algo recordable en ese movimiento más allá de 'Los Idiotas', pero porque lo dejaba bien resumido) y una segunda más intimista y desoladora a medio camino entre el Von Trier fascinado e inquieto de 'Anticristo' y el repetitivo y cargante de 'Rompiendo las bolas', Melancolía presenta a dos hermanas atormentadas porque la vida las ha hecho así -recurso habitual en el cine del danés, esta vez por partida doble, por desgracia- y su manera de afrontar el fin de la humanidad a causa de un planeta llamado Melancolía que va cruzar su órbita con la de la tierra. Dicho así hasta suena apasionante y todo, pero no deja de ser más que una de problemas familiares y mentales cámara en mano, con dos taradas y uno todavía peor de la azotea que ellas, el director. Von Trier repite constantemente en boca de sus personajes que la vida no merece la pena, la felicidad no existe y el ser humano solo sufre, una y otra vez plasma sus problemas en unos personajes muertos por dentro en lugar de llamar a su psicólogo, que nos quejamos de España pero la seguridad social en Dinamarca también está regular.

Al menos es coherente que una película que solo desea su aniquilación llegue a ella como si de un final feliz se tratara. Disfrutamos del virtuosismo estético que pretende alcanzar Lars en el clímax final o en el fascinante inicio, pero sufrimos con su cerrada y acomplejada visión del mundo y del cine mientras nos maltrata con la incontestable e insostenible amargura de sus personajes, esa de la que es mejor no preguntar porque no vamos a encontrar respuesta y se cae el tinglado, mientras echamos de menos al Von Trier de las entrevistas que no pretende contentar a nadie. Definitivamente, me sigo quedando con su rueda de prensa en Cannes, eso si que era melancolía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
15 de noviembre de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Festival de cine español de Málaga no suele ser el lugar idóneo para ver cine español, valga la redundancia. En lugar de dedicarse a pleno pulmón como muestra de jóvenes talentos o retrospectiva del mejor cine español, se convierte en un lugar para publicitar lo peor del mismo, una pasarela de famosos por una alfombra roja abarrotada de adolescentes esperando un autógrafo y fotografiarse con la estrella de la serie de Antena 3 de turno. Pero a veces sorprende alguna película que sale de la mediocridad y el conformismo reinante, y este pasado festival ha sido -contra todo prejuicio- una película protagonizada por Fernando Tejero y Malena Alterio, para sorpresa y resignación de muchos.

Que el protagonismo de una historia que han padecido tantas familias (y tantos pobres bancos y especuladores, pobreticos) recaiga en la pareja más conocida de la televisión es un tremendo acierto. La identificación es total, la conversión de roles (de comedia costumbrista al drama social) se produce de manera natural, a nuestros ojos. De la misma manera que la película avanza hasta convertirse no solo en una historia de fuerte calado social, sino en un vehículo revolucionario, una batalla perdida en contra de los de arriba, esos que siempre ganan. Llegado un punto de no retorno, rompe con el habitual discurso adocenado del Aranoa de los huevos y cruza la línea de lo políticamente correcto para dejar de ser cine social costumbrista acomodado, sino cine de acción, pero no del de Jason Statham, del de actuar para cambiar las cosas sabiendo que hemos perdido, en lugar de quedarnos quietos esperando que llegue el 20-N para que nada cambie y perdamos igual.

Por esa valentía y honradez que desprende la obra de Max Lemcke, Cinco Metros Cuadrados merece una atención y un reconocimiento que no está recibiendo en su paso por taquilla. “Si nos cuesta pagar nuestro piso, como para pagar la entrada de una película española”, pensarán algunos. No tenía distribuidor cuando ganó con merecimiento casi todos los premios en Málaga y su tardío estreno quizás haya afectado negativamente a su promoción, pero sobre todo la realidad es que el cine que lucha contra el sistema nunca esta bien visto, y menos si se estrena en época de elecciones. A no ser que este lama la mano de su amo. Afortunadamente, la muerde.

Para ver en sesión doble junto a Crematorio y creer, no solo que otro cine y otra televisión son posibles en España, sino que otros españoles, también.
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
El último vals
Concierto
Estados Unidos1978
7.9
4,736
Documental, Intervenciones de: Bob Dylan, Van Morrison, Neil Young, Joni Mitchell ...
8
2 de abril de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como claman sus propios integrantes, El último vals no es un concierto de despedida, es un concierto de celebración por una generación inolvidable y eterna dentro de la historia de la música americana. Y no les falta razón. De la mano de Martin Scorsese asistimos a la última actuación de The Band, un concierto filmado con mucho gusto y estilo, ejemplo de realización musical que todavía perdura y cuesta creer se pueda superar, ni siquiera posteriormente por el mismo Scorsese, que venía de estrenar Taxi Driver (1978) y se encontraba en uno de sus periodos más creativos.

Un mensaje advierte al espectador desde el inicio: “Esta película debe reproducirse con el volumen alto”. Aquí lo importante es la música, pero es un lujo poder disfrutar de clásicos como The Weight (con el acompañamiento de The Staples) magnificados por una cuidadísima realización repleta de suaves travellings y precisos movimientos de cámara que siempre llegan en el momento exacto, como si la cámara no pesara y decidiera bailar al ritmo de la música. Poco tardamos en ver a Neil Young cantar su desgarrador “Helpless”, a Dr. John sentado al piano o a Joni Mithchell interpretando “Coyote”. Les siguen Neil Diamond, Van Morrison o Eric Clapton, la lista es tan grande como el talento y la historia que había sobre el escenario, hasta que un Bob Dylan sumido por entonces en su época más rockera nos enmudece con “Forever Young”. La fiesta estaba completa, era un concierto que solo podía terminar (aunque afortunadamente ya nunca lo hará) con todos los invitados despidiéndose mientras el “I shall released” lanzaba un sentimiento por ellos.

Apoyándose entre canción y canción con entrevistas que el propio Scorsese realiza a la banda, aparte de disfrutar de un concierto excepcional nos adentramos en los entresijos y sinsabores que conllevan 16 años tocando sobre los escenarios. Un trabajo documental que no se limita a la formidable realización del concierto, como si fuera poco, sino que logra esa clase de cercanía y espontaneidad que te hace sentir miembro del grupo -y que más adelante también alcanzaría Jim Jarmusch en su Year of the Horse (1997)- ahondando con sinceridad en las personas detrás de The Band, sin dejar de aportar un toque melancólico más cercano a los musicales de Vincent Minelli con la grabación de dos actuaciones en plató, cerrando el film de manera bucólica una de ellas, filmada en un estudio vacío sabiamente iluminado para que sus sombras se proyecten en la pared. Y aunque The Band ya no lo haga, estas seguirán tocando para siempre, como su música nunca podrá dejar de sonar.
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
2 de diciembre de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decir que The Dead Inside (Travis Betz, 2011) es un musical de terror, aunque sea cierto, es quedarse corto. Funciona brillantemente en su primer tramo como parodia del cine de terror por medio de una inspirada incursión “cine dentro de cine”, desarrollando con mucha gracia su estilo de irónico musical, para concluir como un, quizás demasiado sórdido, film musical de terror psicológico, que finaliza como si de un mal sueño de Charlie Kaufman se tratara. Y es que, en su espíritu más puramente independiente y transgresor, como en su temática que divaga entre ficción y realidad (la protagonista es una escritora que no puede avanzar escribiendo su última historia), hay ecos del autor de Adaptation (Spike Jonze, 2002).

La película se encierra en un solo escenario con tan solo dos actores, dando así sentido al absurdo y el surrealismo que va a suceder en el piso en el que se desarrollan ambas líneas argumentales (que son tres) de manera paralela; la de la historia de terror que escribe la guionista (protagonizada por dos alter egos zombies de los protagonistas), y la de sus problemas mentales que le llevan a ser ingresada en un centro psiquiátrico, del que volverá siendo “distinta”. Y todo esto a ritmo de musical (perfectamente subtitulado, desde aquí enhorabuena a los encargados de la traducción, siendo capaces de hacer rimar y dar divertida vida propia a los subtítulos) que desconcierta casi tanto como sorprende.

Una muy particular película independiente de las de verdad (no esas con actores famosos, distribuidas por una multinacional y que hasta ganan oscars) que sin duda fue una de las pequeñas grandes sorpresas del festival de cine fantástico de la universidad de Málaga.
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
3 de mayo de 2007
17 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay momentos de "Un puente hacia Terabithia" que magicamente consiguen trasportarme a mi infancia, además está rodada con mucho mimo y con mucha imaginación. Está tan bien construida que la veía más como una probable serie de televisión en la que profundizar capítulo a capítulo en el paso de la niñez a la adolescencia de sus protagonistas que en una película que trata de mostrar exactamente eso, pero que por la trama y sus aspiraciones dramáticas e infantilonas finalmente no termina de lograrlo, quedando sólo en eso, un intento. La amistad entre los dos protagonistas es muy bonita, aunque recurra a excesivos tópicos en la escuela, y ese mundo que se imaginan es creíble, no existe, pero todos hemos imaginado algo así para evadirnos de la realidad o simplemente para pasarlo bien.

El problema llega cuando la película pasa de sugerir a mostrar, de soñar con un mundo a crearlo. Creo que no se está seguro de que querer contar. Cuando se sugiere por medio de las imaginaciones con las que se divierten los chavales la película es maravillosa, pero al mostrar su imaginación se vuelve chapucera e infantilona. Y no sólo por los efectos, que son flojos, sino porque era innecesario, no había ningún mundo que crear, no era necesario ver nada ni hacerlo real por medio de las imágenes. Ese mundo, esos animales fantásticos, ese troll bueno, esos enemigos y esas armas están en nuestra imaginación, al hacerlas palpables se pierde toda la fantasía y la posibilidad de recuperar la niñez perdida como se estaba logrando en un principio.

Aparte de que el giro final dramático es carne de telefilm.
antonio1004
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 20 21 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow