Interesante la nueva película del director de Ciudad de Dios, Fernando Meirelles. Es un thriller con toques políticos y una feroz critica a las grandes corporaciones farmacéuticas y sus "ayudas" a África. Meirelles con su estilo visual da una gran fuerza a las imágenes aunque quizás en algunas más convencionales abusa de ello, pero la dirección del brasileño me parece muy buena. El guión es quizás lo mejor, con unos giros inesperados y un tratamiento de los personajes principales muy trabajado, aunque quizás descuida un poco a alguno de los secundarios. Los actores con un genial Ralph Fiennes a la cabeza, una sorprendente Rachel Weisz y un mas que correcto Bill Nighy, cumplen a la perfección. La música del español Alberto Iglesias esta muy bien insertada y es muy apropiada con sus toques africanos. En definitiva una película muy interesante, pero que por alguna razón que aún no se, quizás la poca definición de algunos personajes o quizás que la historia no es novedosa, hace que después de ver la película te quede la sensación de que es buena pero no sabes porque algo le falta para ser mejor. Quizás no emociona lo que debería, eso si, el final es tremendo.
Nota: 7

Quan’an dirige una película sencilla, sobria, con un ritmo pausado y especial, basado más en pequeñas conversaciones y situaciones qué buscando la grandilocuencia. Mezclando con muy buen pulso el drama con la comedia, el director nos muestra la lucha entre un presente lleno de cariño y respeto, con el ¿y que hubiera pasado? lleno de sueños no cumplidos y de amor no extinguido. Con un trío de veteranos actores en estado de gracia y una Shanghái vista desde fuera de los catálogos de viajes, de una realidad diaria entrañable, Apart Together se vislumbra como una cinta emocionante, con una historia que aunque en algunos momentos nos pueda parecer un poco increíble en su desarrollo consigue calar en el espectador con bellos momentos (esa despedida en el puerto) y situaciones muy graciosas.

Tras unos títulos de crédito muy destacables, las expectativas de encontrarnos ante una notable película iban creciendo, quizás por ello la decepción fue mucho mayor. Con una dirección artística (con pinturas al óleo de fondo) notable, una buena banda sonora y unas interpretaciones que, aunque sir ser memorables, si que están a la altura de lo esperado, el gran problema de El atentado lo encontramos en su guión, en el cual se abusa demasiado de largos flashbacks poco interesantes y de una preocupante falta de nervio narrativo.

La naturaleza, a través de sus fenómenos, rige el universo y les impone sus leyes. Según la creencia, un niño nacido un día de eclipse posee una fuerza increíble de destrucción, y para que no destruya a los suyos, tiene que pasar la prueba de la cuadra de bueyes. El bebé tiene que pasar una noche entera en medio de la cuadra: morir pisado o bien vivir y volver a ser un hombre como los otros. Nuestro protagonista supera la prueba, pero al haberlo hecho de una manera poco legal, será perseguido y dejado de lado durante todo su vida. Interesante película en su argumento pero deficientemente llevada a la pantalla. En muchos ratos se hace aburrida y lenta y en otros, por no saber recrear los toques fantásticos de la leyenda, se hacen algo risibles. Como parte positiva quizás la propia base de la historia y los bonitos paisajes.

Keita cuenta la lucha entre la occidentalización y las viejas mitologías que aún se viven en África. En ella nos muestra a un viejo “Griot” que tiene que contarle el origen de su nombre al joven Mabo Keïta. Aunque la historia resulta interesante nos encontramos con el problema de que estas historias y mitos africanos nos quedan un poco alejados al público occidental y aunque la base es bastante interesante, es difícil acabar de conectar con ella. Un problema también es que tiene unas cuantas escenas un poco flojas, incluso diría en algunos momentos rozando el ridículo. Pero como parte positiva destacar la notable actuación de Sotigui Kouyaté en otra demostración de su gran talento.