Basada en hechos reales y con la colaboración en el guión de la propia protagonista de la historia, la cocinera Julia Child, esta película es un delicado ejercicio de gusto culinario rodado con fantástica imaginación. Compenetrando a la perfección dos historias diferentes en dos diferentes épocas y lugares, la directora de la cinta hace un magnífico acopio de imágenes rodadas a velocidad adecudad que convierten en atractiva una historia, por lo demas, no prolija en emociones fuertes. La cocina es una sutil protagonista más, pero no ensombrece a ninguna de las dos protagonostas de la película, la cocinera Julia Child y su alumna aventajada, una delicada y emocional chica a la que da vida Amy Adams -una de las grandes revelaciones de Hollywood, a pesar de no ser tan joven-. Luego está Meryl Streep, que está en otra categoría aparte. La mejor actriz de todos los tiempos vuelve a maravillar con una interpretación llena de vida y energía que hace entrañable a un personaje sin lugar a dudas encantador.
La trama de la película no da para mucho, casi no hay trama. Pero Nora Ephron sabe mantener al espectador enganchado dando a cada escena el tratamiento y la duración justas. Brillante labor de dirección y notable dirección artística en las escenas parisinas de época. La película se ve con una permanente sonrisa en la cara. Atrapa el amor con que se nota está hecha. Es una peli sencilla que deja un excelente sabor de boca. Bon appetit!

Reconozco que es una de esas películas que se crece en el caos, por que, sí, es una película caótica, deliberadamente y no. La cámara se mueve siempre desacompasadamente, el montaje no guarda unos mínimos criterios cinematográficos, caos deliberado. Uno se pregunta como ha podido aterrizar en esta producción pequeñita una estrella de las dimensiones de Nicole Kidman, nada hace pensar que esta cinta pueda tener que ver con una estrella de su categoría. Pero la jugada no le sale mal del todo y es capaz de dejar girones de su indiscutible talento. Hay algo entrañable en esta historia que no sé difinir muy bien. El guión es simple, casi rutinario, los personajes también pudieran ser del montón, pero el director ha sabido atrapar con una sencillez aplastante y en una historia de duración corta algo que muchas otras no pueden.
No nos engañemos la peli es flojita, pero de esa clase de flojitas que dejan regusto.

Es esta una película que te acaba dejando con un sabor agridulce, porque no acaba de rematar la faena, porque se muestra excesivamente ambigua. La conclusión es que la película se muestra confusa en relación a la natulareza de sus personajes. Los mafiosos llevan a cabo su miserable labor con la soltura debida, pero se muestran frágiles y vulnerables en determinados momentos. Sus actos son abominables, -violación, prostitución, drogas, asesinato- pero al espectador no le llega la degradación, y sí la estética de esa degradación, que lógicamente es tal y como el director decide mostrárnosla.

La película tiene una marcada estética europea, y la fotografía es soberbia. El papel que interpreta la gran Naomi Watts está descuidado y debería haber tenido mayor peso en la cinta.
La duración se me hace algo corta, y el final no es nada comercial, a fuerza de decepcionar por exigir un desenlace de mayor embergadura al presentado.

En definitiva, película más que correcta y recomendable, con un guión mejorable pero que conseguirá satisfacer a la gran mayoría de los espectadores.

Ligera y desigual adaptación de la obra homónima. Son este tipo de producciones ambientadas en épocas clásicas donde mejores réditos alcanzas los ingleses, pero siento reconocer que esta película es de una frialdad insoportable. Mal interpretada, con una Emma Thompson que da auténtica pena, en un papel que desconozco si les ha salido antipático y desdibujado de forma predeterminada, o si el hecho de su condición de católica la convierte para este director en un personaje desagradable -que cada cual extraiga sus conclusiones-. El guión es malo de solemnidad con diálogos carentes de imaginación e incluso de tino, que no pueden por menos que producirnos una desagradable sensación de sonrojo. Las vistas de semejante palcaio, son, como no podría ser de otra manera, una delicia. La película no profundiza en nada, es todo dispersión, uno no sabe de que va, cual es su cometido, su entramado, sencillamente no lo tiene. En fin, decepcionante, en lineas generales, revisión cinematográfica, que, no obstante, guarda en grado menor la vieja esencia de las producciones de época británicas.

¿Alguien sabe de qué va esta película? Resulta imposible, creo que ni el propio Lumet tiene idea de lo que ha rodado. Observo un exceso de pretenciosidad por parte del director al contar una historia que es pura simpleza. El guión está poco trabajado y algunos personajes como el de Marisa Tomei rozan el ridículo, son puro adorno. Y es que no hay chicha en esta historia, a veces parece intimista, a veces se nos muestra coral... Se mezclan diversas propuestas en un batiburrillo que nunca llega a ningún puerto, drogas, infidelidad, trauma familiar, bajos fondos...
Philip Seymour Hoffman está mal dirigido y su interpretación va de más a menos, claro que poco puede hacer con un personaje tan misterioso e inescrutable como el que se le brinda.
Poco más que decir, fallida obra de un director con muchos años de experiencia en la industria de Hollywood pero al que se le nota cansado y falto de ideas.