Sobre este título se han dicho muchas cosas, desde que es el no va más a soporífera. Ciertamente es una película de guión, de palabras e ideas, quizá intelectual por momentos, pero divertida, inteligente, sutil, deliciosa

Muy divertida, con algunos diálogos desternillantes. Muchas de sus situaciones son reales como la vida misma. Curiosidades: Cecilia Dopazo, que interpreta a Julia, es también guionista de la película; el psiquiatra es uno de los miembros de Les Luthiers.

Iba a puntuar con un 2, pero al recordar que esta peli infumable dura casi 3 horas (!!) y además se las da de gran producción (qué dinero peor utilizado) la dejo en un 1, directa a mi galería de los horrores. Y conste que la disfruté desde el mismo momento en que me la tomé a guasa: imagínense a un soldado cargando toda la peli con la enorme cabeza de una estatua, un montón de kilos colgando del cinto, ya les persiga medio ejército nazi, ya estén bajo el fuego y las bombas enemigas; o imaginen un protagonista que 40 años después sigue prácticamente igual, arruga más, arruga menos; o ese niño, Angelo, y su "Arturo"... No quiero contar gran cosa, pero quien haya visto la peli se habrá reído un buen rato con un Spike Lee patético que de tan solemne que quiere ser resulta absolutamente ridículo.

Detour es una película mala. Mal guión (chapuceramente inverosímil), una dirección floja y un trío protagonista que no hay quien se crea. Adoro el cine clásico, adoro el cine negro, pero "Detour" de verdad que es mala. Ahora bien, tiene el encanto de la Serie B, así que es interesante verla, aunque solo sea para echar unas risas recordando escenas como las de las in-crei-bles muertes o la del prota tocando el piano. Ni Ed Wood, oiga.

Me interesa el cine mudo. En especial -lo reconozco- por un afán de conocimiento histórico de lo que fueron los orígenes del cine. Pero también lo disfruto, me suelen entretener sus historias, su forma de narrarlas, la creación de iconos visuales. Por eso me acerqué a La pasión de Juana de Arco con ganas de gozar con esta supuesta obra maestra. Decepción absoluta. Aún reconociendo el valor de su fotografía o la novedad de los permanentes primerísimos planos, he de decir que esta peli no hay por donde cogerla: es aburridísima, está vacía, tanto primer plano atosiga (acabas astiado de tantas caritas de córdero degollado que pone la Falconetti), no hay ritmo, no hay nada salvo unas buenas fotos para un poster. Anticine.