Historia mil veces vista de un adolescente bala perdida (Sean Penn) que termina en un reformatorio tras atropellar mortalmente al hermano de un camello (Esai Morales) durante un asalto a la banda de Morales para hacerse con la droga que estos venden. Penn es juzgado y, gracias a su condición de menor, enviado a un correccional en lugar de una prisión federal. Una vez en el reformatorio, la película pasa a ser la clásica historia de novato en prisión que tras sufrir humillaciones y abusos termina enfrentándose a los dos presos que dominan el cotarro (el carismático Clancy Brown y Robert Lee Rush), derrotándoles y convirtiéndose en el jefe de los presos del correccional. Penn cuenta con la ayuda de Eric Curry como compañero de celda. Físicamente enclence pero espabilado y ladino como pocos, Gurry es primeramente mentor de Penn para pasar a ser más tarde su mano derecha.

Tras este primer clímax, la película entra en una segunda fase con la llegada al reformatorio de Esai Morales, internado allí temporalmente hasta que su traslado a una prisión federal sea aceptado por el juez. Morales termina en el correccional tras haber violado a la novia de Penn (la icónica Ally Sheedy en su papel debut en un largometraje) como venganza por la muerte de su hermano. Morales sólo vive para vengarse de Penn, se alía con Clancy Brown, quien anhela recuperar su liderato entre los presos, y trata de hacer los papeles a Penn en todo momento para luchar contra él. Penn sin embargo no responde a estas provocaciones ya que sólo piensa en su próxima puesta en libertad y regresar al lado de su novia.

Finalmente Morales consigue su propósito: Penn y él luchan a muerte en el definitivo clímax de la película.