Qué decir de "Los santos inocentes"?!. No puede más que destacarse sus muchos aciertos, destacando principalmente el de un trabajo actoral impresionante. Sin embargo, es una de esas películas que personalmente me derrotan, me roban el corazón, me golpean el alma y me hacen hervir la sangre. Y es que uno asiste abatido, impotente y profundamente apesadumbrado ante tanta mezquindad, tanta miseria humana. Esas jerarquías asquerosas, esas personas que dejan de serlo para ser consideradas menos si cabe que animales, esa hipocresía latente y lacerante, las inquebrantables cadenas de la esclavitud y la ignorancia. Son muchos los temas de reflexión y las lecturas que nos regala esta obra. Un film delicioso, a la par que escalofriante y tristísimo.

Antes de escribir nada, confesar que no soy objetiva. Me encanta Darío Argento pese a todos sus defectos debatidos y rebatidos. Así que este caso no podía ser distinto. Una deliciosa historia llena de psicodelia y turbios secretos con más de un momento sin demasiado sentido...y ni falta que hace. Altamente recomendable para todo fan de Argento. La incomprensible presencia de Bud Spencer añade aún más LSD a la trama.

Ante este producto de factura fashion y de diseño "cool" se echa de menos al Calparsoro de "Salto al vacío" y de "Asfalto". La banda sonora electrónica y el cuerpo de gym de Alex González son lo único que salvaría. Destinada a aquellos que se deleitaron con "3MSC" y fórmulas similares.

El principal defecto del que creo adolece esta historia es la falta absoluta de novedad. Nada nuevo bajo el sol. Y es que su visionado me aportaba un torrente de "deja vus" con reminiscencias a filmes tales como la espléndida y demoledora "Million Dollar Baby" y la interesante propuesta "Taxi", de Carlos Saura en los años 90. También huele bastante a "American History X" e incluso a un subproducto de videoclub titulado "Pariah". Si a la referida carencia de ideas le añadimos que de rebote es 100% previsible, el resultado final es bastante pobre. Para matar el tiempo y/o pasar el rato.

Sí, pero no...No, pero sí...Así me he pasado todo el desarrollo de esta película: entre titubeos; la compro o no la compro?. La premisa de base me atrae. Quién más o quién menos ha vivido la adolescencia con toda su intensidad emocional, el desconcierto de los cambios, la necesidad (creada y auto-exigida) de encajar, el precio a pagar por ser lo que desde la ignorancia se denomina "bicho raro", etc, etc,etc...Pero coincido con las críticas que destacan el hecho de que este film viene preñado de tópicos y clichés. Y luego están las frasecitas: "me siento infinito"...o "bienvenido a la isla de los juguetes descompuestos". Me gusta lo que me quieres decir, pero no me lo digas así. De qué forma?...pues no lo sé, pero otra que no sea tan "super-cool-molona". Como "enferma" amante de la sordidez, se agradece el punto de trauma del protagonista. Luego está esa niña mona llamada Sam-Emma Watson. Lo siento mucho, no puedo con ella y sus mohines a lo "jo tio...soy tan guapa que ni me soporto a mi misma". La chica guapa es, pero se me hace insoportable y pastelosa. Me quedo con Ezra Miller, sin duda. Aunque aquí lo veo histriónico de más. Después, la canción, "la canción del túnel". Ese "Heroes" de Bowie que también me encanta. Pero me gusta mucho más su uso en una película como "Yo, Cristina F.". En definitiva, peli con puntos positivos, pero para mi ni de lejos la obra magna indie que tantos esgrimen. Yo no la compro.