Una nueva entrega muy a la altura de lo visto anteriormente. Phoebe Waller-Bridge está increíble en su papel como Helena Shaw y se come la pantalla en cada plano en el que sale (esta mujer lleva años apuntando a maneras), pero otros personajes como el de Mikkelsen tampoco tienen mucho que envidiar.

Los set pieces de acción y aventuras son geniales, y a pesar de que no me gusta tanto el acercamiento que ha tenido Mangold en este entrega (con planos más cerrados y edicion mas frenetica, algo que por ejemplo no hacía en Logan), puedo entender también el porqué de esto.

Sin duda uno de los aspectos que más me ha gustado es la carga emocional que tiene la cinta que recuerda mucho a algunos momentos de La última cruzada, en las que la cinta se para a recordarnos que estos son personajes que tienen una profundidad que va un poco más allá del simple deseo de lanzarse a la aventura. Me consiguió arrancar alguna lagrimilla al final.

Ojalá tuviéramos mas, aunque seguramente sea ya sin Ford.