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Voto de alex:
5

Voto de alex:
5
6.9
23,899
14 de febrero de 2023
14 de febrero de 2023
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de las magníficas Whiplash y La la land, parece que a Damien Chazelle se dijo, ahora voy a hacer mi obra magna, mi particular Ciudadano Kane, pero le ha salido una película obscenamente larga, excesiva, y lo que es peor, bastante desalmada en su desmedida ambición. La mayoría de los personajes parecen caricaturas superficiales, es difícil empatizar con ellos, y ese desarrollo sincopado y trepidante, con la cámara haciendo virguerías supuestamente geniales todo el rato, resulta más cargante que otra cosa.
Y luego hay un montón de detalles que dejan mucho que desear. No hay ni rastro, por ejemplo, de la música típica de los años veinte (con su jazz primitivo, violines, y voces de opereta), y el tal Hurwitz, compositor habitual del director, se limita a bombardearnos con su habitual repertorio de percusión machacona en primer plano acompañada de instrumentos de viento, como si aun estuviéramos viendo Whiplash. La atlética chica protagonista, lo mismo, ni rastro de la estética de las mujeres en los años veinte, y más bien parece salida de un videoclip de los ochenta o los noventa. Además, Margot Robbie no me parece la mejor opción para encarnar a su desquiciado personaje y no me la acabo de creer. Y luego está la habitual e irritante ración de corrección política, que obliga a que mejicanos y orientales tengan papeles destacados en una época donde no tenían ningún protagonismo.
En fin, aunque es una película destacable en el plano técnico, no me ha gustado demasiado y su excesiva duración se me ha hecho realmente pesada.
Y luego hay un montón de detalles que dejan mucho que desear. No hay ni rastro, por ejemplo, de la música típica de los años veinte (con su jazz primitivo, violines, y voces de opereta), y el tal Hurwitz, compositor habitual del director, se limita a bombardearnos con su habitual repertorio de percusión machacona en primer plano acompañada de instrumentos de viento, como si aun estuviéramos viendo Whiplash. La atlética chica protagonista, lo mismo, ni rastro de la estética de las mujeres en los años veinte, y más bien parece salida de un videoclip de los ochenta o los noventa. Además, Margot Robbie no me parece la mejor opción para encarnar a su desquiciado personaje y no me la acabo de creer. Y luego está la habitual e irritante ración de corrección política, que obliga a que mejicanos y orientales tengan papeles destacados en una época donde no tenían ningún protagonismo.
En fin, aunque es una película destacable en el plano técnico, no me ha gustado demasiado y su excesiva duración se me ha hecho realmente pesada.