Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with alex
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por alex
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de alex:
7
Voto de alex:
7
6.9
16,241
Drama. Romance
Varias personas se cruzan de forma azarosa e incluso peligrosa en los parques, piscinas y calles de su barrio. Una madre aburrida (Kate Winslet) se hace amiga de Brad (Patrick Wilson), un hombre que se ocupa de la casa y de su hijo mientras su mujer (Connelly) trabaja. Larry (Noah Emmerich), un amigo de Brad, empieza a inquietarse por la presencia en las calles de un pedófilo recién salido de la cárcel (Haley). (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2007
6 de agosto de 2007
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que American Beauty, Juegos Secretos, escarba en el lado oscuro e insatisfecho del llamado "sueño americano". Un ideal de vida ejemplificado por el plácido gregarismo de las consabidas -y mil veces vistas en el cine- familias suburbanas de clase media, con sus casas rodeadas de césped y sus coches en el garaje. Sin embargo, esta película carece de la fuerza poética y de la perfección narrativa de aquella. En cambio contiene ciertos giros en el argumento, sobre todo al final, que resultan algo artificiosos.
Con todo, Juegos Secretos no deja de ser una película apreciable. Lastima del título español, tan convencional y torpe: el original, “Little children” (Pequeños niños), define mucho mejor el espíritu de esta película. Pues además de referirse a los niños que aparecen en ella (amenazados por un exhibicionista y acosador, verdadera encarnación del mal dentro la comunidad), podría referirse también, de manera metafórica, a sus jóvenes protagonistas, que son como niños incapaces de prever las verdaderas consecuencias de sus actos. Adultos con almas de niño que, al igual que Madame Bovary (apasionado objeto de debate en la reunión de mujeres del barrio), tampoco están contentos con su vida burguesa y aparentemente cómoda, pues buscan algo más; tal vez la pasión o la intensidad vital que solo es posible experimentar cuando se renuncia al hábito y a la seguridad.
En resumen, una película adulta, con profundidad psicológica, y dotada de un ritmo pausado (igual que En la habitación, la anterior y más lograda película de Todd Field), pero que sin embargo adolece de algunos fallos y artificiosidades. A veces da la impresión de que los acontecimientos ocurrieran solo para demostrar una suerte de tesis que será del agrado del público más conservador. Tampoco la inclusión de la voz en off resulta demasiado acertada a veces (sobre todo en la versión original, curiosamente mucho más engolada). Como ejemplo de ello tenemos el pormenorizado relato, un tanto risible, del partido de "football".
Con todo, Juegos Secretos no deja de ser una película apreciable. Lastima del título español, tan convencional y torpe: el original, “Little children” (Pequeños niños), define mucho mejor el espíritu de esta película. Pues además de referirse a los niños que aparecen en ella (amenazados por un exhibicionista y acosador, verdadera encarnación del mal dentro la comunidad), podría referirse también, de manera metafórica, a sus jóvenes protagonistas, que son como niños incapaces de prever las verdaderas consecuencias de sus actos. Adultos con almas de niño que, al igual que Madame Bovary (apasionado objeto de debate en la reunión de mujeres del barrio), tampoco están contentos con su vida burguesa y aparentemente cómoda, pues buscan algo más; tal vez la pasión o la intensidad vital que solo es posible experimentar cuando se renuncia al hábito y a la seguridad.
En resumen, una película adulta, con profundidad psicológica, y dotada de un ritmo pausado (igual que En la habitación, la anterior y más lograda película de Todd Field), pero que sin embargo adolece de algunos fallos y artificiosidades. A veces da la impresión de que los acontecimientos ocurrieran solo para demostrar una suerte de tesis que será del agrado del público más conservador. Tampoco la inclusión de la voz en off resulta demasiado acertada a veces (sobre todo en la versión original, curiosamente mucho más engolada). Como ejemplo de ello tenemos el pormenorizado relato, un tanto risible, del partido de "football".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como ya ha apuntado alguien, la empatía final entre el poli chalado y el delincuente sexual resulta un poco infantil y propia de una moraleja bienpensante. Y eso es lo que acaba destilando toda la película: moraleja más bien conservadora, contra la acidez surrealista y humorística a veces, de la muy superior (¡y otra vez la comparación!) American Beauty.