Realmente increíble, pero no por el hecho de ser un buen film sino por repetir el patrón de algunas series de televisión como por ejemplo "entre fantasmas" la cuál logra, a diferencia de este film, tener un ritmo directo y una línea de argumento mucho más lograda y con menos presupuesto.
Este film adolece de una falta de ritmo y sobretodo de estar dando rodeos hasta llegar al grano cosa que en 30 minutos hubieran conseguido y quizás nos hubiéramos ahorrado 40 minutos de metraje realmente innecesario, como repito el argumento es digno (en el buen sentido de la palabra) de cualquier capítulo de entre fantasmas con la diferencia de ue en la serie si te aburres por lo menos puedes distraerte con los modelitos de Jenniffer Love Hewitt y con sus voluptuosos senos y no menos despreciable canalillo, pero aquí hasta llegar al clímax, y éste llega bastante tarde, lo único que ocurre es una innumerable serie de bostezos y de mirardas de soslayo al reloj implorando la finalización del film porque éste es inaguantable.
Por cierto el título de esta crítica es tal porque el exorcismo brilla por su ausencia, como mínimo en las formas en que este se ha reflejado en el cine durante toda su historia, historia a la cuál no pasará esta mediocre película.