Esta frase dicha por Stallone ya es suficiente para que me caiga bien, pues siempre aprecio la virtud de autoparodiarse. Recuerdo con gran cariño esta película, de pequeño la habré visto más de cinco veces, en una época en la que solo tenía dos canales de televisión y siempre echaban las mismas. Buena cinta, acorde a su época, en la que tan de moda estaban los dúos al estilo Danny y Mel (uno muy serio y el otro un tanto loco, aunque en el caso de Tango creo que también llevaba una pizca de locura). Se echan en falta películas con este aire, y sobre todo a Kurt Russell, que ahora que está más viejecillo, parece que no le dan muchos papeles, la última buena película que hizo fue Soldier, hace por lo menos doce años (perdón, me olvidaba de Death Proof, ésa también es buena). Mientras haya efectivo, seguiremos bailando al son del tango.