El año en que el Barça lo ganó todo, que murió Michael Jackson, que Obama empezó su mandato, y que la economía se siguió desplomando... llega Pixar y te planta una absoluta obra maestra, un clásico prematuro, una pequeña muestra de como el cine a veces es capaz de sorprenderte, cuando ya pensabas que lo habías visto todo...

El año 2009, cinematográficamente hablando, ha sido penoso. Salvo 2 o 3 excepciones, entre las que se incluye la película de esta crítica; el resto del repertorio ha sido deprimente, con una falta de originalidad y calidad alarmantes. La película del año ha sido sin duda Avatar. Y es malísima. Es tan mala, que los miembros de la Academia de los Oscar han tenido juicio (por primera vez en su Historia), y no le han dado a Cameron el gustazo de volver a arrasar de una forma injusta en los premios. Le ganó "En tierra hostil". La cual tampoco es ninguna cosa del otro mundo. Yo creo que con esto queda todo dicho.

Por eso, ver este maravilloso cuento, que nos habla de la esperanza, de la ilusión de vivir, y de los sueños que nos pueden quedar por cumplir... es un regalo que no podemos rechazar. Mención aparte queda, ya para los anales de la Historia del Cine, los 15 primeros minutos. Y la banda sonora, de las mejores que he oído en los últimos años.

Un aplauso, de nuevo, para Pixar.