Visioné fascinado "Alien: el Octavo Pasajero" en su estreno. Dejó el listón tan alto que, desde 1979 sigo esperando que cada secuela de esta genialidad, de alguna manera, haga honor a su original. Fútil esperanza. Tras 38 años y varias entregas de la saga, cada intento duplica en mediocridad al anterior.

“Alien Covenant” es un truño de proporciones bíblicas. Un patético “copy-paste”, donde los paralelismos con el Alien primordial surgen uno tras otro, perpetrando con esta cinta un ultrajante refrito putrefacto. Guión plano, personajes con carisma cero, escenas sin sentido, película sin alma, destinada al olvido.

Está tan claro que hace años el Sr. Scott dejó de interesarse en hacer un buen trabajo y vivir del cuento.

1. La cantidad —dinero— se ha impuesto a la calidad —arte—.
2. No queda ni una sola esperanza de ver un nuevo ‘Alien’ digno.

Qué grande eres, Sigourney.